Estas fotos pertenecen al blog de Patri.

31 de enero de 2012

Capitulo 6 Nos vamos de marcha

AVISO: El contenido de esta historia NO es real, es totalmente ficticio, creado por y para los fans, para pasar un buen rato, leyendo historias de sus ídolos. Disfrutad!


Capitulo 6 <Nos vamos de marcha>




El ambiente era perfecto para una noche muy bonita, una noche en la que podían pasar muchas cosas alocadas, pero no era el caso, ninguno de los dos buscaba aquello. Berta y Dani estaban sentados en el salón, con una copa en la mano, las luces bajitas, unas velas en la mes y música clásica de fondo. Parecía una cita pero en realidad estaban partidos de la risa.
Estaban encajando muy bien, Dani no paraba de decir chorradas y Berta lloraba de la risa, era de risa floja.
Se contaron miles de historias, chistes, anécdotas increíbles. Llegó un momento en el que no paraban de reír los dos a carcajada limpia.
-Dani para- le decía Berta en un hilo de voz- no digas mas cosas. ¡Me voy a hacer pis!
Él la empujó- corre, corre al baño.
- No, quiero que me sigas contando cosas- le dio un trago a su copa y se acomodaron en el sofá para seguir hablando durante un buen rato más.
El alcohol empezó a hacer efecto y la que primero se le subió fue a Berta, que estaba en el puntillo de felicidad.
Miró a Dani con una sonrisa y alegre preguntó- ¿jugamos a la Wii?
Dani soltó una carcajada y negó con la cabeza- Yo voto que no, es que eso implica mucho movimiento.
Ella le miró extrañada- ¿Un policía que no quiere moverse? ¡No lo entiendo!
Dani sonrió y le dio un trago a su copa. De repente una canción movida empezó a sonar. Berta abrió los ojos como platos.
-¡Uuuuh! ¡Temazo!- gritó subiéndose al sofá. Dani la miraba desde abajo con una sonrisa y los saltos de Berta le hacían subir y bajar en el sofá.
-¡Vamos Dani, sube a bailar conmigo!
-¡Estás loca!
Berta le cogió del brazo- ¡Que subas!- gritó sonriente.
Dani accedió y subió al sofá con ella, ambos empezaron a dar saltos en él al ritmo de la música, no paraban de reírse, eran conscientes que en ese momento habían perdido completamente los papeles y parecían dos niños sin control.
Al acabar la canción, Dani volvió a sentarse en el sofá, pero Berta seguía dando saltos sin parar.
-¡Ey, venga, siéntate, relax!- le dijo Dani cogiéndola de la mano. Esta se sentó e intentó respirar con normalidad. Le dio un trago a su copa y se hizo hacia atrás cerrando los ojos. Resopló pasándose una mano por la frente.
-¡Que noche mas alocada!
Él la miró- Yo me lo estoy pasando genial, hacía tiempo que no me reía tanto, gracias por esta noche.
Berta sonrió- Hemos conectado muy bien, y me alegro- le puso una mano en la rodilla- eres un compañero de piso estupendo.


Ya más calmados, Dani le contaba a Berta miles de historias que le habían pasado en el trabajo, a Berta le encantaba escuchar aquellas historias y le tuvo hablando hasta las cinco de la mañana.
-Berta yo me voy a dormir ya- le dijo muerto de sueño, los ojos le pesaban.
La cara de Berta era de pena, le suplicaba que se quedase un rato más.
-Necesito descansar.
-Pero si mañana no tienes que ir a currar.
Dani la miró a los ojos y sonrió de lado- Mañana te sigo contando todo lo que quieras.
-Bueno- dijo ella y le acarició lentamente la cara- Se te cierran los ojitos- le dio un beso en la mejilla, esta vez fue ella quien le dio un beso y le sorprendió, pues era él quien se lo iba a dar a ella.
Berta sonrió al ver la carita de Dani- ¡Guapo!
Dani le dio un beso más apretado en la mejilla- ¡Guapa tú!- se levantó del sofá- Buenas noches- le guiñó un ojo y se fue  a la habitación.


Berta recogió todo y se tumbó en el sofá a ver la tele, al estar tan cansada, se quedó durmiendo allí.
A la mañana siguiente amaneció en el sofá. Se desperezó y dio un bostezo, al escuchar ruido en la cocina se incorporó y se frotó los ojos.
-¡Patricia! ¿Que haces?
De repente Dani apareció por el salón con una bandeja llena de cosas para el desayuno.
-Pues... mira, ni soy rubia, ni tengo tetas, ni mala hostia, así que... Patricia no soy.
Berta se desperezó y le miró extrañada- Perdóname, es que a veces se me va la cabeza.
Dani asintió- Te entiendo, es normal, después de tantos años con ella... te pasa como a mi y mi costumbre de salir en pelotas del baño- se sentó a su lado. Berta miró el desayuno sorprendida.
-¡Te lo has currado!
Él asintió sonriente- Anoche lo pasé genial y de alguna forma tengo que agradecerlo.
Ella asintió y le miró- Pedazo de desayuno, sí señor, gracias.
-Gracias a ti- una bonita sonrisa le apareció en la boca y al verla, Berta también sonrió.
Hubo un rato de silencio mientras desayunaban, pero Dani rompió el silencio con una pregunta.
-¿Que vamos a hacer hoy, sábado? ¿Saldremos esta noche?
Berta le miró y se encogió de hombros. Dani se extrañó y la imitó encogiéndose de hombros también.
- ¿No sueles salir los fines de semana?
Ella negó con la cabeza.
- ¿Y cuando vivías con Patri tampoco?
Al escuchar esto soltó una carcajada- Me quedaba en casa, viendo pelis, la que salía era ella.
Dani asintió con la cabeza- Lo suponía, pero tu podrías haber salido con ella.
Berta negó- Nunca me ha gustado salir con ella de fiesta.
Él encogió un hombro- ¿Por qué?
-Porque no, ella llevaba otro rollo totalmente distinto al mío.
Dani la señaló con el dedo- Pero ahora darías lo que fuese por volver a salir con ella de marcha.
Berta agachó la cabeza- Sí- dijo en un hilo de voz.
Dani le dio unas palmaditas en la rodilla y con una sonrisa le dijo- Pues búscate un modelito que esta noche tu y yo nos vamos de marcha.


Berta estuvo casi toda la tarde probándose ropa, quería estar guapa, la verdad es que hacía mucho tiempo que no salía y le apetecía, sobre todo con Dani, le llamaba la atención salir de fiesta con él.
Cuando tuvo claro el modelito que se iba a poner, se metió a la ducha, a las nueve salió por el salón ya toda arreglada. Dani se sorprendió al verla, nunca la había visto así de arreglada.
- ¡Pero bueno, que guapa!- le dijo mirándola de arriba abajo.
Berta sonrió- ¿Te gusta?
Él asintió- Me encanta.
-¿Estás listo tu también?
Dani sonrió y se levantó del sofá- Sí,  ya estoy listo, aunque a tu lado, parezco un pordiosero- soltó una carcajada.
Berta le miró con una sonrisa- Que va, pero si vas precioso.


Dani la llevó a un bar- discoteca que le gustaba mucho, pidieron algo para beber y estuvieron hablando y hablando, les encantaba estar juntos, se entendían a la perfección.
De repente dos chicos se acercaron a ellos, uno era amigo de Dani, se dieron un apretón de manos y después Dani se lo presentó a Berta, les invitó a quedarse con ellos y se pidieron otra ronda.
Dani no paraba de hablar con su amigo y Berta se sentía algo apartada, incómoda, al igual que el amigo del otro chico. Mientras Dani y su amigo hablaban, Berta y aquel hombre moreno, de ojos verdes vivos, no paraban de intercambiarse miraditas, Berta aquello le estaba poniendo muy nerviosa, aquel chico era muy atractivo y aquella intensa mirada le removía el estómago. Parecía que él quería empezar una conversación con ella, pero no sabía como hacerlo ya que la mitad del tiempo, Berta no le miraba.
Por un momento se miraron los dos y ella inquieta le sonrió, él le devolvió la sonrisa, una sonrisa que la hizo quedarse embobada, entonces tras aquel primer contacto él se lanzó a hablar.
- Berta ¿Verdad?
Berta seguía mirándole fijamente, sin enterarse de nada, pero al escuchar su voz reaccionó- ¿Eh? si, si, Berta... ¿Tu has dicho que eras...?
-Juanjo.
Ella asintió- Juanjo- repitió.
-¿Vives con Dani?
-Sí, desde hace muy poco, unos días...
Juanjo le dio un sorbo a su copa y se apoyó en la mesa, mirándola fijamente- ¿Es tu chico?
Al escuchar aquello Berta soltó una carcajada- ¿Dani? No, no, solo es mi amigo- le miró un momento- la verdad es que nos llevamos bastante bien.
-Entonces ¿Eres soltera?- le preguntó removiendo su bebida. Berta empezaba a ponerse nerviosa- ¿Trataba de ligar con ella?
-Sí- dijo sin más.
Él suspiró y clavó su preciosa mirada en la de Berta- Es raro- hizo una pausa- una mujer tan preciosa como tu debe de tener a un hombre a su lado.
Ella agachó la cabeza avergonzada.
-¿No ha llegado ese hombre?
Berta suspiró y le miró, acababa de conocerle pero estaba dispuesta a contarle su historia, que sí, encontró al hombre perfecto, pero que se acostó con su mejor amiga y todo se fue a la mierda. Mientras le contaba la historia,  él la miraba sorprendido, no le quitaba el ojo de encima y en cierto modo, que no dejase de mirarla, eso a Berta le intimidaba mucho. Al terminar de contar la historia, el chico negó.
- ¡Que fuerte! tengo la piel de gallina, mira- dijo enseñándole el brazo- pero ¿Ya estás bien?
Ella se encogió de hombros y agachó la cabeza.


Dani sonrió al ver a Berta hablar tanto con aquel chico, se acerco al oído de su amigo, que tenía la mirada en otro sitio y le dijo- Mira estos dos, ¿No te da la impresión de que se han gustado?
El amigo de Dani no le estaba haciendo caso, estaba con la mirada fija en algo. Dani le aporreó el brazo.
-Oye ¿Me escuchas? que digo que mira que bien se llevan estos...
Su amigo no le dejó hablar, le interrumpió- Como está la rubia que acaba de entrar.
Dani miró a la puerta y entonces me vio, allí parada, con las manos en los bolsillos, mirando el ambiente que había. Llevaba unos vaqueros, el pelo liso y suelto, una camiseta blanca y encima una camisa de cuadros azul, sonrió al verme y se quedó un rato mirándome, pero en el fondo sabía que no era buena idea que estuviera allí.
- ¡Está buena! ¿Eh?- le dijo su amigo sin quitarme el ojo de encima.
Dani respiró hondo y miró a Berta, que seguía hablando abiertamente con Juanjo.
-Tengo que hablar con ella.
Su amigo le miró- Oye, que la he visto yo primero.
Dani sonrió- No es para lo que piensas.
- Ya, claro.
Dani le miró fijamente- No es por eso... la conozco.
-¿Que dices? ¡Preséntamela!
-Es compañera de comisaría- me miró sonriente, recordando que habíamos sido compañeros de algo más, viendo lo guapa que iba aquella noche, pensando en cuan me quería.


Continuará...

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