Capitulo 10 /¿Vienes ahora conmigo?/

AVISO: El contenido de esta historia NO es real, es totalmente ficticio, creado por y para los fans, para pasar un buen rato, leyendo historias de sus ídolos. Disfrutad!


Capitulo 10 <¿Vienes ahora conmigo?>


-¿Cómo coño se ha enterado Dani de lo que he hecho?
La miré- Porque ha venido a buscarte, estaba haciendo Patrulla y ha venido, se ha ido muy triste, que lo sepas.
Ella resopló- Joder, no me hace ninguna gracia que lo sepa.
Me encogí de hombros- ¿Por qué? Si no quieres nada con él.
Patricia me miró- Bueno Berta, pero... es mi intimidad y no tiene porque saberlo.
-¿Vas a ir a comisaría?
Asintió- Sí, aunque la hora que es tenga que volver luego a luego, pero bueno.


Patricia llegó a la comisaría buscando a Dani, quería hablar con él. Por el pasillo su jefe la sorprendió y sí, le echó la bronca. Pero a ella no le importó, porque mientras él descargaba a gusto el estrés de toda la mañana, ella pensaba en lo que iba a hablar con Dani. Tras la regañina, continuó buscando a Dani, hasta que al final lo encontró en la sala de descanso, tomándose un café, parecía triste y pensativo. Patricia se acercó a él y le puso una mano en el hombro, este alzó la mirada, ambos se miraron y Dani se sorprendió al ver que era ella.
-Dani... ¿Que tal?
Se encogió de hombros.
- ¿Estás bien?
No contestó, se limitó a darle vueltas al café. Patricia le quitó la mano del hombro y le miró fijamente.
-¿Me tengo que preocupar?
Dani la miró- No ¿Por qué tienes que hacerlo?
Ella se encogió de hombros- Berta me ha dicho que te ha molestado enterarte de...
-Sólo le habrá parecido- la cortó- no estaba molesto.
Patricia frunció el ceño- ¿Y ahora porqué me estás tratando así?
Él la miró- Así ¿Cómo?
-Tengo la sensación de que no quieres hablar conmigo, estás distante, tu no eres así.
Levantó un hombro- Un mal día lo tiene cualquiera.
-¿Vienes un momento conmigo?
Se lo pensó detenidamente y al final se levantó y la siguió. Para sorpresa de él, acabaron encerrados en el despacho de su jefe. Dani la miró sorprendido.
-¿Estás loca?
Ella sonrió- No tengas miedo, no va a venir, se ha ido, me lo ha dicho tras echarme la bronca.
Dani soltó una carcajada- ¿Por qué me has traído aquí?
-Quería hablar contigo a solas, y ahí fuera no era buena idea.
Él empezó a ponerse nervioso- ¿Y que quieres?


Patricia sonrió con una sonrisa de niña traviesa mientras se acercaba a Dani- ¡Que morbo! ¿No? Tú- dijo agarrándole de la camiseta- y yo... solos- lo acercó a ella bruscamente- en el despacho del jefe.
Dani se mordió el labio- Sí... la verdad es que si ¿Para que negarlo?
Antes de que se pudieran dar cuenta estaban besándose apasionadamente, apoyados contra el armario de los informes, en un arranque, él la tomó en peso y ella se agarró con fuerza a su cuello, el ambiente era muy alto y los dos deseaban  y tenían pensado llegar donde hiciese falta, pero de repente, Dani la dejó en el suelo y se separó de ella.
Patricia la miró extrañada- ¿Ocurre algo?
Dani se dio una vuelta por el despacho, resoplando y llevándose las manos a la cabeza.
-Dani...- le dijo sin dejar de mirarlo- ¿Por qué has parado así, de esa manera?
Él la miró fijamente al escuchar eso y se pensó bien si decirle lo que estaba pensando o no, negó con la cabeza- No puedo seguir con esta tontería.
Patricia frunció el ceño.
- Sí... no puedo, se acabó, no me provoques más- se dirigió a la puerta, pero la voz de Patricia le frenó.
- Espera- Dijo ella. Este antes de abrir la puerta se dio la vuelta- Tu a mi me gustas mucho.
Dani suspiró, pensando "Si yo te cuento lo que me gustas"- no me digas eso ahora Patricia, tú solo me quieres de usar y tirar- negó- y no, no quiero pasar por ahí- quiso abrir la puerta pero Patricia continuó hablando y volvió a girarse para mirarla.
- Entonces ¿Que quieres? ¿Una relación estable?
Él la miró fijamente- Pues mira, a lo mejor es eso lo que quiero, pero no voy a seguir tu juego de hoy con uno, mañana con otro- abrió la puerta y se fue.
-Estaba enfadado- pensó Patricia.


Pasó una hora y Dani y Patricia no se habían visto, él la estaba esquivando, hasta que convocaron una reunión y allí, Patricia se sentó a su lado, aprovechando que no había más sitios libres para que pudiera cambiarse.
-Dani... ¿Entonces no quieres venir a mi casa?
Ni le contestó, ella le dio un golpecito en la rodilla- Que no, que no quiero ir- dijo finalmente
-¿Seguro?- alzó una ceja. Él la miró, con esa carita que le estaba poniendo le costaba decirle que no.
-Seguro.
-Pues yo si quiero que vengas- No le quitaba el ojo de encima.
Él se encogió de hombros- Pues lo siento.
Sin que se lo esperase, Patricia se sacó las esposas y se esposó a él.
Dani se sobresaltó- ¿Pero que haces?- gritó en medio de la reunión, todos se giraron y Patricia escondió las manos para que no vieran que estaban esposados.
Tras mandarle callar, continuaron con la reunión. 
Dani la miró con rabia- ¿Esto va en serio?
Patricia sonreía mirando al frente.
- ¿En que coño estas pensando? venga, dame la llave- le tendió la mano.
Ella le miró de reojo- ¿La llave?
En ese momento  el corazón de Dani dio un vuelco y la miró con los ojos abiertos- ¿Dónde está la llave?
Patricia se mordió el labio y sonrió traviesamente- En mi casa- dijo en un susurro.
Él estaba muy enfadado- ¡Mira que eres mala! ¿Eh?
Ella le miró sonriente- ¿Vienes ahora conmigo?


Continuará...