Capitulo 12 /sólo trato de hacer amigos/

AVISO: El contenido de esta historia NO es real, es totalmente ficticio, creado por y para los fans, para pasar un buen rato, leyendo historias de sus ídolos. Disfrutad!


Capitulo 12 <sólo trato de hacer amigos>


Llevaba tiempo sin saber nada de Ángel, eso me daba que pensar ¿Y si había conocido a otra chica y se había olvidado de mi? No me gustaba pensar en eso, pero cabía la posibilidad. Ese día empecé a inquietarme y si no me llamaba él, le llamaría yo, aparte, también pensé que estaría poniéndome a prueba, para ver cuanto tardaba en llamarle yo.


Cogí el móvil y le llamé, me dijo que estaba algo liado y que no había tenido tiempo de llamar, cosa que no me creí, después de estar hablando un rato, le invité a casa aprovechando que Patricia tenía que patrullar de nuevo.
Preparé el salón muy bonito y le conté a Patricia que había quedado con él, me miró con una mirada con la que no me había mirado nunca- Mucha suerte- me dijo poniéndome una mano en el hombro.
-Gracias.
Se puso a irse, pero se dio la vuelta- Un consejo... lánzate.
Sonreí, poniéndome roja como un tomate. Después me fijé en que llevaba puesto el uniforme- Oye... ¿Hoy no vas de paisana?
Negó- Hoy no me toca- me guiñó un ojo- mucha suerte de verdad, tú puedes.


Escuchar eso me animó y constantemente sonaba en mi cabeza el "lánzate" de Patricia, pero me parecía una locura.
Cuando llegó Ángel, nos acomodamos en el sofá, no teníamos plan para ese día, pero le dije que si poníamos una película y a él le pareció bien, apagué las luces, tenía que aprovechar el momento. Trataría de acomodarme a su lado, abrazándome a él. Estábamos tensos durante la película, él la iba comentando, tal vez para romper un poco el hielo. Yo sonreía cada vez que decía algo gracioso y poco a poco y sin saber como acabé entre sus brazos.
Él me abrazaba y yo apoyaba la cabeza en su pecho, ya me daba igual la película, no le estaba prestando atención, estaba demasiado ocupada flipando al estar tan cerca de él, de vez en cuando le acariciaba lentamente el pecho con la mano.
"Es tu momento Berta"- me decía mi cerebro, pero algo me frenaba ¿Y si me rechazaba? Aquello debía dejar que surgiera solo, no tenía que forzarlo.
-Que bien hueles- me dijo acariciándome el pelo.
Si había algo que realmente me gustaba, era que me acariciasen el pelo, cerré los ojos mientras sonreía, aquello era lo más  cercano a rozar el cielo con la punta de los dedos.


Abrí los ojos al notar un beso en la cabeza. ¿Me estaba lanzando señales? ¿Quería decir aquel gesto que estaba preparado para el beso tan esperado? Por si acaso levanté lentamente la cabeza y le miré a los ojos. Estaba oscuro, por lo que nos veíamos gracias a la luz de la tele. Él me sonrió y bajó su mirada a mis labios, el corazón me di un vuelco, sí, tenía todas las intenciones de venir a besarme, no me lo podía creer, aquel momento había llegado, y todo por una película, si lo llego a saber la pongo antes.
Notaba cada vez su cara más cerca, me puso una mano en el cuello, cerré los ojos, mi menté se bloqueó, sólo estaba dispuesta a gozar, a disfrutar de aquel momento que tanto llevaba esperando, el calor de su boca me golpeaba en la cara, ya era mío. Le puse una mano en la cintura, para notarlo más cerca y entonces, la luz del salón se encendió de golpe y en menos de un segundo Ángel se alejó de mi y acabó en la otra punta del sofá.
Abrí los ojos llena de rabia y miré a la puerta, Patricia nos miraba sorprendida.
-Hola Berta- me dijo- Pensaba que no estabas, como está todo apagado.
Asentí- Pues si estamos, viendo una peli.
Patricia miró a Ángel y después miró a Berta, como diciendo "¿No me lo vas a presentar?"


Enfadada, me levanté del sofá y miré a Ángel- Esta es mi amiga Patricia.
Él se levnató y fue a saludarla- Hola, encantado ¿Que tal?- se dieron dos besos.
-Muy bien- le miró con una sonrisa- ¡Que bien hueles!
Ángel sonrió nervioso- gracias- la miró de arriba abajo- Eres... ¿Policía?- le preguntó señalándola con el dedo y haciendo la gracia.
Patricia abrió los brazos y se miró el uniforme- No... es que suelo vestirme así por gusto- ambos soltaron una carcajada y sus miradas se congelaron por un momento, aquella escena no me gustó nada, miré a Patricia frunciendo el ceño y la cogí del brazo.
-¿Puedes venir un momento, Patricia?
La llevé a la cocina, apartada de Ángel, que se sentó de nuevo a ver la película.
Ella me miró fijamente- ¿Que pasa?
-¿Tú de que vas?- pregunté enfadada
Patricia se encogió de hombros.
-Patricia, le has puesto tu sonrisa y tu mirada de ligar a Ángel.
Ella abrió los ojos como platos- ¿Yo? No flipes, Berta.
Asentí- Joder, que te he visto- hice una pausa- además, cuando has llegado estábamos apunto de besarnos, lo has estropeado todo.
-Bueno, pues lo siento.
-Hazme el favor y vete- le señalé la puerta.
-No- me dijo sin más, con una sonrisa en la boca.
-¿Cómo que no? ¡Patricia, joder, que le tengo a punto de caramelo! ¿Cómo que no te vas?
-Como que no- me dijo- Esta es mi casa igual que la tuya, si tu no sabes currártelo con él estando yo no es mi problema.
Me quedé boquiabierta- Eres mala ¿Eh?


Se dirigió al saló y me quedé mirándola, estaba muy enfadada- ¡Eh! ¿A donde vas?- le dije en un hilo de voz.
Llegó al salón y se paró delante de Ángel, este la miró y sonrió- ¿Tu eres el chico con el que hablé por teléfono?
Él asintió- Sí,  soy yo.
-¡Que mono eres!- le dijo sin apartarle el ojo de encima, con sólo eso consiguió ponerle muy nervioso.
Aparecí por el salón e intenté echarla- Patricia bonita ¿Por qué no te vas a ponerte cómoda y eso?
Esta me miró de reojo y se fue. Me senté al lado de Ángel y nos miramos.
-Ya he perdido el hilo de la película
Asentí- Es que Patricia nos ha cortado todo el rollo- le miré- con lo bien que estábamos antes...
Ángel no hizo ningún comentario al respecto. 


Al cabo de un rato, me levanté para ir al baño, al salir, Patricia apareció de la nada con su malvada sonrisa puesta.
-Oye es guapo ¿Eh?
La miré de reojo.
-Veo que tu también sabes seleccionar a los mejores ¿Le has comida ya la boca?
Negué- Pues no, no me has dejado- le dije molesta.
Me puso una mano en el hombro y me miró fijamente- amiga, le he analizado y he visto que es un tío como otro cualquiera, que si ahora sales y le pegas el morreo de su vida o te dirá que no.
La miré con asco- ¿Que sabrás tu?- le quité bruscamente la mano de mi hombro y me fui con él.
No me sentía a gusto con Patricia en casa, pero sabía que si me lo llevaba a un bar no pasaría nada entre nosotros, la gente le intimidaba mucho.
Estuve hablando con él sobre otra cita y me dijo que estaría encantado. 


No sabía si era yo que me estaba volviendo paranoica, pero desde que vio a Patricia le noté raro.
-Oye, que porque esté aquí Patricia no te cortes ¿Eh?- le dije- podemos hablar de cualquier cosa, que no te va a detener.
Ángel soltó una carcajada- ya, me imagino, pero tranquila, que no me pasa nada.
Patricia apareció por el salón, iba vestida de la manera más provocadora posible, lo hizo a posta. Ángel se quedó embobado en ella y esta se sentó en el sofá de al lado, en la mano llevaba un yogourt. Hubo miraditas por parte de los dos, miraditas de las que yo no me di cuenta.
-Hacéis buena pareja- nos dijo. Ángel sonrió nervioso- Sí- afirmó ella- os veo juntos durante mucho tiempo... casaos y tener muchos hijos y eso...
La miré de reojo, no me había gustado en el tono que lo había dicho.


Al final, hice que Ángel se fuera, no quería que se quedase más tiempo en casa porque no me gustaba nada como se estaba comportando Patricia. Cerré la puerta y me giré furiosa, buscándola.
-¿Que haces?
-Yo nada, sólo trato de hacer amigos.
Negué- Es que tu forma de hacer amigos no me gusta
Ella se encogió de hombros- Sólo intento ser amable.
Señalé la puerta- ¡Con él no! ¿Eh? Patricia ¡Con él no!
Patricia negó con una sonrisita.
-Pues dicho queda- la miré una última vez y me fui del salón, dejándola allí sola.


Continuará...