Estas fotos pertenecen al blog de Patri.

31 de diciembre de 2011

entrada especial: Navidad.

Hoy es nochevieja!!! el último día del año. Espero que lo disfrutéis un montón, que esta noche llevéis cuidado por ahí y que empecéis el año de la mejor manera posible.
Yo, os dejo con este vídeo, que es BRUTAL. A mi me encanta y seguro que a vosotros también.
Así es como Patricia pasó la nochevieja de 1987, de una manera un tanto, particular y con invitados de lujo.




Me quedo con una cosa que dice que es "Oye, ¿Te imaginas que yo diera las campanadas un año? JAJAJA ¡que fuerte, tía! ¿te imaginas? y luego me presento a miss palencia y no gano" me gusta porque eso fue justo lo que le pasó x)




FELIZ 2012 AMORES. OS QUIERO

30 de diciembre de 2011

entrada especial: Navidad.

Hoy quiero recordar un vídeo bastante bueno, donde a Patricia le regalan una cesta de navidad, que contiene, nada, unas tonterías sin importancia. Eso si, lleva de todo, menos lo típico de la navidad. Espero que os guste.



Y recordad que esta tarde, Berta estará en "Otra movida" y esta noche la podremos ver en las pre-uvas.

29 de diciembre de 2011

entrada especial: Navidad.

Hoy, os dejo con este vídeo donde Patricia la lía parda en casa de Ángel el día de Nochebuena. Y digo yo ¿Por qué invitó Ángel a Patricia, sin nadie más del programa solo a ella para pasar la nochebuena en su casa?? uuuh Jajaja (Nada, dejarlo, esto es una tontería de las mías)


El vídeo no se puede ver aquí, pero bueno, pinchad para verlo en youtube.







Un besito.

28 de diciembre de 2011

28 diciembre: Día de los inocentes.

Hoy, por ser el día de los inocentes, os dejo con algunos de los mejores videos de bromas a Patricia o por Patricia... ¡Que disfrutéis! ¡Y cuidado con las noticias que os den y las cosas que os hagan! :)




"No inocente no, la broma es que te de un calambrito pequeño, no una descarga de 1.000 voltios, puedes matar a alguien con eso"



"Pero ¿Que broma? Pero ¿Que invento es este?" 




"¿¿¿Ramón???"




Espero que os haya gustado. Llevad cuidado por ahí!! jaja

27 de diciembre de 2011

entrada especial: Navidad.

Hoy, os dejo con este vídeo tan gracioso que alguien hizo. A mi me gustó mucho, y como es de navidad, pues, ahí os lo pongo. Espero que os guste.





26 de diciembre de 2011

Entrada especial: Navidad.

Aquí os dejo con unas fotillos muy monas de Patri con Papá Noel, podéis usar algunas para los avatares de vuestros twitter.



Y ahora os dejo con la felicitación de Navidad tan particular de Patricia y Miki. ¡Besos! ¡Ser felices!

25 de diciembre de 2011

actu especial: Navidad!

Hoy no podía poner otra entrada que esta. Hoy es navidad, la primera navidad que pasamos sin ellos, sin sus gracias, la primera navidad de muchas más que nos quedan por pasar sin estos locos. Así que para sacaos una sonrisa en un día como este, os dejo con un villancico que seguro que os encanta.

¡¡FELIZ NAVIDAD!!




24 de diciembre de 2011

entrada especial: Navidad.

Hoy es nochebuena, noche para pasar en familia, noche donde el rey sale en todos los canales de TV y que a mi me gusta ir cambiando porque me hace mucha gracia que cada vez que cambio sale el rey, me recuerda a las pelis, cuando los malos pinchan las teles y lo que estás viendo deja de emitirse y aparece el malo... jaja
Y como hoy es nochebuena, hoy viene Papá Noel. Así que, nuestra entrada de ESPECIAL NAVIDAD de hoy, no podía ser otra que esta. ¡DISFRUTADLA!




23 de diciembre de 2011

Entrada especial: Navidad.

En estas fechas, donde todo es magia, felicidad y estar con la familia, quería hacer algo especial en el blog, y se me ha ocurrido una serie de entradas especiales navidad. 


En primer lugar, os dejo con esta promo tan graciosa que tanto me gusta y seguro que os gustará a vosotros también.




Y ahora, os dejo con algunas cositas de Patricia dichas en navidad.


*Patricia le regala a Ángel un disfraz de gnomo por navidad*
Patricia: ¿No te gusta?
Ángel: No, no me gusta, me parece ofensivo y humillante al mismo tiempo, no me gusta.
Patricia: Pues quéjate a Papá Noel, yo se lo pedí en la carta pero el que lo ha traído es él, además me pasé toda la semana tomándote la medida de la cabeza.
Ángel: Ah, era por esto, yo pensaba que intentabas matarme y querías encargar el ataúd.
Patricia rompe a llorar: Siempre piensas lo peor de mi. Y encima ahora no te gusta el regalo. Soy una desgraciada, nada me sale bien.
Ángel: ¡Que pereza de tía! ¡que si me gusta el regalo! ¡Me encanta! ¡Es el mejor regalo que me han hecho en mi miserable y asquerosa vida!
Patricia sigue llorando: ¡Si te gusta tanto ¿Por qué no te lo pones?!!
Ángel: Joder, ¡Me cago en mi vida! ¡Venga! *Se pone el disfraz* hala, a la mierda, ya está
Patricia llora: Si te gusta tanto entonces canta la canción de la serieeeee.
Ángel: No, no voy a cantar.
Patricia: ¡Lo sabía! ¡Sabía que era un trucoo! ¡Odias el regalooo! ¡No merezco viviiir!
Ángel canta: Soy un gnomo, creo que soy feliz (8)
Patricia: Sabía que acabarías cogiéndole el gusto ¿Has visto como Papá Noel siempre acierta?


*Patricia le da su regalo a Miki, este abre la caja y no hay nada*


Miki: ¿Que esto? ¡No hay nada!
Patricia: Cuidado Miki, que se van a caer, son mimos en una caja, la he estado abrazando y dándole besos y cuidándola mucho.


Patricia insiste en que quiere su regalo y Miki le da una cajita
Patricia: ¿Que será, que será? uaaalaaaaa ¡Un coche! ¡Y a ti te ha dejado una caja de mimos de mierda!
Miki: No es un coche
Patricia: Que si Miki, que si, que te lo juro que ahora si, de verdad, que son las llaves de un coche, mira, voy a buscarlo no te muevas.
Miki: No, no, no te puedes ir
Patricia: ah, claro, que boba soy, que no me has dicho de que color es. Pero yo suponía que iba a ser el que estuviera envuelto.
Miki: Que no Patricia que no, que no, que nooooo, que no está envuelto porque son las llaves de TÚ coche, que estaba harto de verte usar la palanca para entrar y salir.
Patricia: Miguel Nadal, si no tenía llaves de mi coche es porque no quería, que en el bolso de una mujer es mucho más fácil encontrar una palanca que una manojo de llaves.


Espero que os haya gustado esta entrada especial navidad. Mañana volveremos con más sorpresas. Un abrazo.



Patricia Felicita la navidad con tampax



Y aquí os dejo el anuncio:

22 de diciembre de 2011

21 de diciembre de 2011

Patricia en Carboncillo

Hola amigos, os doy la oportunidad de que paséis vuestras mejores fotos a carboncillo. Sólo tenéis que pasarme las fotos que queráis por twitter y yo os las colgaré en el blog en carboncillo. Mirad, unos ejemplos...







Si queréis vuestras fotos a carboncillo, solo me las tenéis que pedir! besos y abrazos!

19 de diciembre de 2011

Fotos Variadas de Patricia Conde.

Como hacía mucho tiempo que no ponía unas variadas, aquí os las dejo, espero que os gusten! :D


18 de diciembre de 2011

capitulo 42 /Hasta el fin del mundo/

AVISO: El contenido de esta historia NO es real, es totalmente ficticio, creado por y para los fans, para pasar un buen rato, leyendo historias de sus ídolos. Disfrutad!



TITULO: LACASITOS DE COLORES


ÚLTIMO CAPITULO

capitulo 42 /Hasta el fin del mundo/

Esa noche fue muy rara, cerraba los ojos y la imagen de Ángel a mi lado venía a mi cabeza. Tardé mucho en dormirme y al día siguiente tenía que madrugar. Y sí, me dormí llorando, entre lágrimas, no podía soportar lo que me estaba pasando, no lo aceptaba, tampoco entendía porque Ángel no quería venir conmigo, si de verdad estaba enamorado, no debería de importarle.


El despertador sonó, eran las siete de la mañana, me desperecé e intenté no pensar mucho las cosas. Resoplé varias veces, aún no entendía que me fuera, así de repente, como dijo él. El no tener ningún mensaje suyo en el móvil me puso triste.
Miré el reloj, estaba nerviosa, me hice un zumo natural para desayunar pero me lo dejé a medias, los nervios podían conmigo.
Miré mi casa y sonreí, tantos recuerdos llegaban a mi mente, en aquella casa había pasado de todo, cosas buenas, cosas malas... pero lo único que me venía a la mente eran cosas buenas. Suspiré y miré mis maletas, llegó la hora de marchar, de repente debajo de una mesita que tenía en el pasillo, vi que asomaba un papel blanco, extrañada me agaché a cogerlo, era una foto, le di la vuelta y me llevé la mano a la boca, las lágrimas se me saltaron solas. Salía con Berta, la foto la estaba haciendo yo y ella estaba a mi derecha, me estaba abrazando y ambas estábamos muy sonrientes. Esa foto era especial pues se notaba la gran amistad, confianza y complicidad que teníamos, contemple la foto con una sonrisa y después la estrujé contra mi pecho, como abrazándola. Hacía mucho tiempo que no veía aquella foto y no sabía como había ido a parar allí debajo, lo único que sabía es que esa foto vendría conmigo.


Me fuí al salón y cogí la bolsa de lacasitos que Ángel me había regalado, me la guardé, para el viaje me vendrían estupendos. Agarré mis maletas y di un último repaso a la casa, ahora sí, ya me marchaba de allí. Sonreía como una tonta a cada esquina que miraba, cerré los ojos fuertemente y me fui. 
Cargada de maletas llegué a la estación de trenes, aún faltaba un rato para que saliera el mío, así que, me senté en un banco, en el móvil no tenía nada, quería llorar. Por un momento no sabía que estaba haciendo allí, sentí que estaba cometiendo un error, el mayor de mi vida.
Justo en ese momento un mensaje de mi madre llegó "Te estamos esperando con los brazos abiertos"
Aquello me hizo sonreír. Miré el reloj que había colgado en la pared y suspiré.
-Esto sin él no será lo mismo-dije mirando al móvil, como si mi madre fuera a escucharme-Que si no voy con él no seré igual de feliz- Cerré los ojos por un instante y de repente visualicé perfectamente a Berta, parecía tan real, que hasta me asusté, estaba sentada a mi lado en el blanco. Abrí los ojos desconcertada y al mirar a mi lado allí estaba, la seguía viendo, parpadeé varias veces, pero la visión  no se iba.
-Tranquila Patri, estás haciendo lo correcto. ¿De verdad de corazón sientes que tienes que irte?
No entendía que estaba pasando, pero Berta me hablaba, yo, aunque sabía que no estaba ahí de verdad, le contesté.
-Si, es lo que quiero.
Ella asintió- Entonces adelante, sube a ese tren con una sonrisa.
-Pero Ángel no viene conmigo y eso no puedo soportarlo, Berta.
Ella me sonrió con su encantadora sonrisa, lo que me hizo sonreír a mi al recordar lo bonita que la tenía- Eso no tiene porque preocuparte amiga- Me guiñó un ojo y me puso la mano encima de la rodilla, dándome un suave apretón.
Fijé mi mirada en su mano, realmente sentí  aquel apretón, pero al mirar a mi lado, no había nadie en el banco, miré a todos lados, no estaba.


Cerré los ojos y tomé aire. Me levanté, lo necesitaba, me llevé la mano a la cabeza.
-Patricia, te estás volviendo loca- Me dije a mi misma.
Tras dar varias vueltas para despejarme fui al baño, me eché agua en la cara y me la sequé. Parecía que ya estaba mejor-Es que he dormido muy mal-pensé.
Me senté de nuevo en el banco y al mirar el reloj, tuve la sensación de que el tiempo no avanzaba.
Diría que aquellos momentos de esperar al tren, fueron los peores de mi vida, estaba desesperada.
De vez en cuando una lagrimilla se me escapaba y es que Ángel venia a mi cabeza. No me podía creer como no me había enviado ningún mensaje., aunque podría ser que no quería hacérmelo todo aún más difícil.
De repente un chico se acercó a mi. Le miré y él me sonrió- Perdona, es que... te estaba observando y pareces nerviosa ¿Te puedo ayudar en algo?
Negué con la cabeza- Muy amable, gracias.
-Te he visto llorar.
Le miré fijamente- Cosas mías, muchas gracias por todo.
Sin dejar de mirarme, retrocedió unos pasos y se  fue. Desde que el chico me dijo eso, dejé de llorar, no quería que se volviera a acercar.
Miré la hora y el corazón me dio un vuelco, mi tren estaba apunto de llegar, estaba apunto de dejarlo todo atrás. Me levanté del banco, agarré mis maletas y avancé unos pasos hacia adelante, como si eso fuera a hacer  que el tren llegase antes.


Me apoyé en una columna a esperar. Estaba deseando irme ya de allí, de dejar de sufrir cuanto antes porque, cada minuto allí esperando, era una herida en el corazón.
-No puedo creer que esté haciendo esto de verdad- Pensé mirando al techo.
De repente, el tren donde tenía que montar llegó. le miré con miedo, el corazón latía con fuerza, como queriendo salir del pecho. Por un momento sentí un impulso de echar a correr e irme de allí, pero sabía que no debía de echarme atrás. Agarré con fuerza mis maletas, fruncí los labios y me planté delante de la puerta, esperando a que pudiésemos entrar.
Saqué mi móvil del bolsillo, nada, cero cosas. Respiré hondo, pensando que tenía que se fuerte, que a veces las cosas en la vida cambian y que ser feliz va por etapas, que no todo puede ser perfecto y salir tal y como quieres.
De repente escuché a alguien gritar mi nombre. Abrí los ojos como platos, miré a mi derecha, no me lo podía creer, Ángel venía corriendo hacía mi como un poseso, arrastraba tras él una enorme maleta.
Mi corazón dio un vuelco y mi boca dibujó una sonrisa.
-¡Patricia, Patricia espera!- Gritaba como loco.
Solté mis maletas y me preparé para recibirlo entre mis brazos. La maleta le impedía correr con normalidad y las ganas de abrazarme eran muchas, así que, cuando ya estaba un poco más cerca, la soltó y la dejó caer a su paso, el corrió unos pasos más. Abrí los brazos y él llegó corriendo, me cogió en peso girado sobre él mismo. Al dejarme en el suelo, nos miramos a los ojos y sin decirnos nada, nos dimos un mágico beso. Yo le abrazaba con fuerza, como comprobando que no era una alucinación.
-No puedes dejarme aquí solito- Me dijo con cara de pena.
Le dí un dulce beso- Pensé que te había perdido para siempre.
Él negó varias veces-He estado recapacitando y...me voy contigo-se separó de mi y fue a busar su maleta, que estaba allí tirada-el estar sin tí es algo que me aterra.
Sonreí al escuchar eso y volví a darle un beso.
-¿Sabes porque estoy aquí?-hizo una pausa-porque te quiero demasiado e iría contigo hasta el fin del mundo.


Sonreí mirándole a los ojos, estaba emocionada y no pude evitar darle un acalorado beso.
En ese momento, las puertas del tren se abrieron, las miré y después miré fijamente a Ángel.
-¿Estas seguro de que quieres venir?
Él asintió contento-No he estado más seguro en mi vida.
Le tendí la mano y él entrelazó sus dedos con los míos, nos dimos un besito y juntos nos montamos en aquel tren que pondría rumbo a nuestra nueva vida. Llena de magia y momentos inolvidables, sobre todo porque esos momentos serían a su lado.




FIN.

17 de diciembre de 2011

Capitulo 41 /Lacasitos de colores/

AVISO: El contenido de esta historia NO es real, es totalmente ficticio, creado por y para los fans, para pasar un buen rato, leyendo historias de sus ídolos. Disfrutad!



TITULO: LACASITOS DE COLORES



Capitulo 41 <Lacasitos de colores>

Llevaba días pensando en la manera de decirle a Ángel que me quería ir del barrio. No había noche en la que no llorase al imaginar como sería esa situación. Pensé en no irme, pero las palabras de Berta resonaban una y otra vez en mi cabeza. Y supe que tenía razón. Además, tras su pérdida necesitaba cambiar mi vida por completo. 


Me lavé la cara y me quedé mirándome fijamente en el espejo. Estaba decidida, en cuanto Ángel viniera a casa, se lo contaría. No había vuelta atrás. La verdad es que empezaba a ponerme nerviosa, no quería pasar por ese mal trago, no  quería separarme de él.
De repente llamaron al timbre, resoplé  y fui a abrir, Ángel apareció al otro lado con una perfecta sonrisa, para colmo ese día estaba feliz y más de lo normal, lo primero que hizo fue darme un besito en los labios, y después me saludó.
-¿Y esa cara?-Me preguntó extrañado-Te noto rara.
No le contesté, cerré la puerta y lo llevé hasta el salón. Cada vez estaba más preocupado y poco a poco se le iba borrando aquella preciosa sonrisa de su boca.
-Oye ¿Te pasa algo?-dijo sentándose junto a mi en el sofá.
Le miré a los ojos, tenía lágrimas a punto de caer.
-¡Ey!-dijo al ver mi triste mirada-¿Que te pasa princesa?
Tomé aire-Ángel...-fue lo primero que le dije desde que había llegado-Tengo que contarte algo.
Ángel tomó aire- Espera, antes quiero darte algo que te he comprado
Me quedé bloqueada, era imposible, yo iba a decirle que me iba y él comprándome cosas, así se haría mucho más difícil decírselo. Le miré fijamente y él sacó algo de una bolsa que llevaba
Me sonrió enseñándome una bolsa amarilla-Mira-me dijo contento.
Abrí los ojos como platos y una sonrisa se dibujó en mi boca. Ángel sonrió al ver que me había gustado.
Cogí la bolsa-Pero...¿Cómo sabes tu mi historia de los lacasitos?
Ángel soltó una carcajada.


Me quedé mirando aquella bolsa llena de lacasitos de colores, aquellos lacasitos que tanto me gustaban y que tanto habían marcado mi infancia.
Ángel me observaba contento-Son de la misma marca y todo
Asentí perpleja y miré la bolsa, hacía años que habían dejado de fabricar aquella marca de lacasitos o al menos eso creía.
-¿Como la has conseguido?
-Eso no importa-Se acercó a mi y me dio un beso-Para ti sola, pensé que te haría ilusión
Dejé la bolsa encima de la mesa-Claro que me hace ilusión...


Me encantaban los lacasitos de colores, era una pequeña pasión en mi niñez, gracias a unos lacasitos di mi primer beso y con lacasitos tiene que ver algunas de las cosas más importantes de mi vida. No sabía como Ángel se había enterado de todo aquello.
Tras darle las gracias, volví a ponerme triste, tragué saliva y me centré en lo que le iba a contar.
Ángel cada vez estaba más nervioso a la vez que inquieto, me agarró fuertemente las manos y seguidamente me las besó-Dime, ¿Qué te pasa, cariño?
Fijé mi mirada en la suya-Ángel... tengo algo en mente desde hace tiempo.
Él me miraba atentamente, esperando a que siguiera hablando.
-Quiero cambiar mi vida, Ángel...-hice una pausa-quiero irme de este barrio.
Al escuchar esto, el estómago le dio un vuelco-¿Cómo?
Asentí con la cabeza y le di un apretón en las manos-Lo necesito, tras la muerte de Berta es lo que quiero.
Ángel me miraba fijamente, sin saber que decir. Hubo un rato de incómodo silencio hasta que él se decidió a romperlo-Patricia, yo no quiero que te vayas.
Agaché la cabeza-Entiéndeme Ángel, ponte en mi lugar. Me voy,  me voy con mi familia.
Noté un apretón en las manos y seguidamente me miró a los ojos
-Lo que quiero es que... vengas conmigo
Él tenía ganas de llorar, se lo noté, pero supo contenerse. Me negó rotundamente-No puedes pedirme eso.


Abrí los ojos como platos, lo que me había dicho Dani era verdad-No puedo separarme de ti, quiero estar contigo-le dije
Volvió a negar rotundamente-Lo siento, me niego a irme de este pueblo, aquí he pasado toda mi vida.
Le miré a los ojos mientras una lágrima caía por mi mejilla-¡Ángel te quiero!
Nos envolvimos en un eterno abrazo que terminó con el más triste de los besos.
-Ven conmigo, te lo pido por favor-Le supliqué muy cerca de su boca.
-Patricia, no puedo hacer eso, no sabes lo que me estás pidiendo.
Le agarré la cara con las manos-¿Me quieres?
-Te amo, te deseo más que nada-Seguidamente me dio un tierno beso.
Me separé un poco de él-Pues ven conmigo, emprende una nueva vida junto a mi, vamonos a ser felices tú y yo.
Me apretó las manos- Podemos ser felices aquí.-Dijo sin más.
Negué con la cabeza-Tengo que irme, cambiar de aires.
-Entonces-agachó la cabeza-tendrá que ser sin mi.
Empecé a llorar como una tonta-No me digas eso.
Él me besó dulcemente y me acarició la cara de una manera delicada.
-Yo no puedo estar sin ti-Mis ojos estaban llenos de lágrimas y mi mirada brillaba en ese momento.
Ángel se encogió de hombros como diciendo "Esto es lo que hay"
Le miré a los ojos-¿Estamos rompiendo?-Pregunté con miedo a la respuesta
Él se limitó a asentir, no se atrevía a hablar por miedo a empezar a llorar en cualquier momento.


Pero la que rompí a llorar de nuevo fui yo y no dudé en lanzarme a sus brazos. Me abrazó más fuerte que nunca y me dio varios besos en la cabeza.
Al separarnos, nuestra mirada se encontró y ambos pudimos leer en ella un "Bésame". Sin dudarlo ni un momento, ambos fuimos a besarnos con más ganas que nunca, sabíamos que sería el último.
No quería separarme nunca de aquellos labios a lo que un día odié y días después estaba totalmente enamorada de ellos, tenía miedo que al terminar aquel beso se fuera. Pero de repente me fue tumbando en el sofá. ¡El último! ¡Claro! sería lo último de todo. Pondríamos punto y final a nuestra bonita aunque corta relación por todo lo alto.


Acabé desnuda a su lado, feliz por lo que acababa de pasar pero triste por lo que pasaría. Ángel me rodeaba con su brazo y yo estaba apoyada en su pecho.
-¿Cuando dices que te vas?-me preguntó en un hilo de voz
-Mañana
Ángel me miró sorprendido-¿Mañana?
Asentí-Hoy es nuestro último día juntos-me abracé más fuerte a él y él me dio un beso en la cabeza.
-¿A que hora te vas?
-En el tren de las nueve.
Ángel respiró hondo-No me hago a la idea de que todo acabe así, tan de repente... que mañana no voy a poder tenerte.
Alcé la cabeza-Pero... prométeme que vamos a seguir siendo amigos.
Él me asintió-Claro que si, visítanos de vez en cuando.


Por la noche, Ángel se marchaba, estaba vez si, ambos rompimos a llorar. Junto a la puerta de la entrada, se sucedieron mil besos y abrazos empapados por las lágrimas. Al separarnos nos quedamos cogidos por las manos.
-Nunca olvides que te quiero.
Asentí mientras agachaba la cabeza-Y yo.
-Sé feliz, cariño. Disfruta de tu nueva vida, no mires al pasado nunca-hizo una pausa-¡Te quiero!-me volvió a repetir.
Me abracé de nuevo a él-Ángel... vente conmigo, es la última vez que te lo pido
Sin dejar de abrazarme me dijo en un susurro-Lo siento amor-las lágrimas le caían sin parar
-Por favor-le repetí abrazándole más fuerte.
Ángel se separó un poco de mi, me cogió la cara y me dio un beso-Eres lo más bonito de mi vida.
Estuvimos un buen rato delante de aquella puerta. Ángel no quería irse y yo no quería que se fuera.
Abrazos, besos, palabras bonita y lágrimas.
-No voy a poder borrar nunca el momento en el que cruces esa puerta y te vayas para siempre de mi vida.
Él me sonrió y abrió la puerta cuidadosamente, me volvió a besar y me limpió las lágrimas con el dedo.
-Cierra los ojos un momento.
Cerré los ojos y esperé.
-No vas a tener que guardar ese mal recuerdo.
Fruncí el ceño, pero no abrí los ojos. Noté un dulce beso en los labios.
-Te quiero guapa-me dijo.
-Y yo-Contesté sin abrir los ojos. Al cabo de unos segundos sin escuchar nada, los abrí y él no estaba, se había ido, había sido silencioso, no había hecho el menor ruido y me había quedado allí sola.


Cerré bien la puerta y empecé a llorar sin consuelo alguno, me apoyé en la puerta y me deslicé hasta quedar sentada en el suelo. Soledad, tristeza y llanto me acompañaban. Lo que no sabía es que justo al otro lado de la puerta estaba él, sentado en el suelo, llorando a mares.
Cuando me calmé un poco, me limpié las lágrimas. Tenía las mejillas coloradas, entré en el salón y vi la bolsa de lacasitos encima de la mesa, una sonrisa se dibujó sola en mi cara, nunca he contado esto a nadie, pero los lacasitos me alegraban siempre. Me hacían feliz, porque eran de colores, y los colorines dan la felicidad, porque estaban ricos y porque eran de chocolate y a mi me apasionaba el chocolate. 
Suspiré y me fui a terminar de hacer las maletas, pues, al día siguiente, partiría rumbo a mi nueva vida, cerca de mi familia y lejos de Ángel.


Continuará...

16 de diciembre de 2011

capitulo 40 /Le perderás/


AVISO: El contenido de esta historia NO es real, es totalmente ficticio, creado por y para los fans, para pasar un buen rato, leyendo historias de sus ídolos. Disfrutad!



TITULO: LACASITOS DE COLORES


capitulo 40 <Le perderás>


Nunca supe como Ángel había conseguido un concierto de green day solo para mí, nunca me lo llegó a decir. Pero la verdad es que no le insistí mucho, lo había conseguido, y aquello ya era todo para mí.

La verdad es que llevaba unos días bastante rara, no sabía que me pasaba. Y Ángel, al verme mal, hacía todo lo posible para animarme. Me llevaba de paseo, me compraba flores…
Pero aquello no conseguía nada, lo que estaba era pensativa. Y la verdad es que una idea muy importante rondaba mi cabeza.
Esa mañana, me desperté en una cama que no era la mía, a mi lado estaba Ángel, dormido, abrazándome. Le quité la mano lentamente de mi y me incorporé. Ví que estábamos desnudos, así que, busqué mi ropa que estaba desperdigada por el suelo y me vestí. No le desperté para decirme que me iba, pero me fui. Cogí el coche y me fui a la cárcel, sí, necesitaba ver a Dani, contarle la locura que se me había pasado por la cabeza, la locura que me tenía desconcertada y que me tenía pensativa todo este tiempo.

Llegué y pedí ver a Dani, este se sorprendió bastante. Me senté delante de él y le miré a los ojos, me costaba bastante, ya que cada vez que el veía recordaba lo que le había hecho a mi amiga.

-¡Que sorpresa! ¿Qué haces por aquí?-me dijo sorprendido
-Dani…he venido para preguntarte una cosa, sobre Ángel
Dani frunció el ceño-¿Sobre Ángel? ¿qué pasa? ¿os habéis peleado?
Negué con la cabeza-No, no, estamos mejor que nunca
-¿Entonces?
-Verás, llevo mucho tiempo pensando en algo
Dani respiró hondo-dime
-Quiero irme a vivir a mi tierra, cerca de mis padres, de mi familia…
Dani abrió los ojos como platos
-Y…-agaché la cabeza-no sé si Ángel querrá venir conmigo
Dani desvió la mirada y después me volvió a mirar-Verás, te voy a ser sincero, Ángel estuvo enamoradísimo de una chica, con la que estuvo 2 años. Y un día, la chica dijo que se iba y que quería que él se fuera con ella, pero Ángel dijo que no, que su barrio era su barrio y que de allí no se movía.
Miré a Dani con la boca abierta y él terminó de contarme
-Y finalmente rompió con la chica, ella se fue, y él se quedó, y nunca más volvieron a verse, y creéme, él lo pasó fatal, tardó mucho en olvidarla. Pero lo superó y dijo que había hecho lo correcto, que no tenía que haberse ido.

Me hice hacía atrás en la silla-Joder, después de esto…no sé que pensar
-¿Por qué quieres irte?
-Por que si, porque ya está bien, quiero estar con mi familia, quiero camiar de aires…
Dani asintió-te entiendo-miró a su alrededor-a mi también me gustaría cambiar de aires
-Pero…yo no quiero perderle. Si pierdo a Ángel-resoplé-me puedo morir…no sabes lo mucho que le quiero, él es mi vida.
-Te entiendo-negó con la cabeza-pero si quieres irte, tienes que hacerte a la idea de que no se irá contigo, que le perderás
Respiré hondo-Joder-di un flojo golpe en la mesa y en ese momento, llegó un policía y me dijo que ya me tenía que despedir. Le di las gracias a Dani y me fui de allí.

Me fui triste, y con la clara idea de que iba a perder a Ángel, le quería demasiado, pero no me iba a quedar más tiempo en aquel barrio, necesitaba irme de allí, y no era un capricho, era una necesidad.
Por el camino a casa de Ángel, iba pensando en como se lo diría, nada más imaginarme la situación unas lágrimas se me escapaban. Sería demasiado fuerte para mí, no me quería imaginar la situación, la cara de Ángel al escuchar que me quería ir.
Abrí la puerta de la casa de Ángel lentamente por si aún dormía, pero le escuché desde la cocina.

-Puedes hacer ruido mi vida, estoy despierto
Sonreí. Si es que ¿Cómo iba a decirle algo así? Se notaba que ese día estaba feliz, no podía amargarle. Entré en la cocina y me quedé mirándole a los ojos. Él me miró también y me sonrió.
-Aquí acaba de llegar lo más bonito del planeta-me dijo sonriente, y después vino a mi y me dio un dulce beso en los labios-¡te quiero, preciosa!

Le sonreí y me senté en la mesa-¿qué tal? ¿cómo te has despertado?
-Muy bien, contento, lo que pasa es que no estabas a mi lado, me hubiera gustado abrazarte y darte un beso de buenos días
Le sonreí y agaché la cabeza, me estaba diciendo todo aquello y me lo estaba poniendo más difícil aún.
-Ángel-dije al fin-tengo que decirte una…-en ese momento Ángel me interrumpió
-¿Sabes que? Tengo preparado un plan muy romántico para hoy…
Le sonreí y él vino a mi, me levantó y me abrazó. Nos miramos a los ojos por unos instantes y sonreímos a la misma vez.
-Te va a encantar
Me separé de él, estaba nerviosa-bueno, pues yo tengo que decirte algo que…
Ángel me calló de un beso. Así que, me senté y él siguió preparándose el desayuno. Algo estaba claro, que me iba a costar un montón decirselo, y que lloraríamos demasiado.

Continuará...

las locuras de la rubia

Después de un tiempo, retomo la sección! :)


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Ángel: Oye, Tú, oye.

*Patricia silba*
Ángel: Oye, oye...la del micro, la que lleva micro...oye, ¡La que silba!
*Silencio*
Ángel: ¿A que me voy y te haces una hora sola por la chulería? venga, nos vemos mañana. ¡No mañana no, nos vemos el lunes! venga ¡hasta luego! ¡pásalo bien! ¿me vas a hacer caso o no?
*Patricia le mira*
Ángel: Oye...¡ya está ya casi la tengo,ya es mía!
Patricia: No, no te equivoques
Ángel: Ya está, ya me has contestado, ya has caído. Lo siento. Cronométrame
Patricia: Pero ¿Por qué no me puedes llamar por mi nombre, no te gusta?
Ángel: No, pero como te digo "oye" y también me contestas...
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Patricia: Oye, una cosa ¿A los chicos os molesta que se hable de vuestros penes?
Ángel: Cuando es descomunal si, claro, claro, cuando tienes un pene descomunal, no te gusta que la gente vaya hablando de tu pene. No te gusta que la gente lo sepa.
Patricia: Ya...¿Y tu como lo tienes?
Ángel: ¡Ya está! No voy a hablar del tamaño de mi pene, no voy a hacerlo, no voy a hablar del tamaño de mi pene contigo.
Patricia: Ángel...pero si nos conocemos desde hace cuatro años. ¡Si podemos hablar de cualquier cosa!
Ángel: No voy a hablar de penes, no voy a hablar de penes...
Patricia: ¿Pero por qué?
Ángel: Por que no, porque yo no te pregunto cuanto te miden las tetas, pues no me preguntes cuanto me mide mi pene.
Patricia: Pero si no lo dices es porque te mide poco.
Ángel: Basta ya, basta ya...En serio.

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Ángel: Hazme la pregunta, venga va
Patricia: Vale, voy. Ángel, ¿Tu lo has hecho con dos chicas a la vez?
Ángel: ¿Eh? jajaja No, no, no, no.
Patricia: ¿Cuatro veces no es un sí?
Ángel: No, no, no...
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Ángel: Yo me tengo que ir a las cinco y media
Patricia: ¿Ah, si? ¿Y donde?
Ángel: ¿Desde cuando te importa, lo que yo haga fuera del trabajo?
Patricia: Desde que me he enterado de que cuando sales del trabajo me pones los cuernos
Ángel: ¿Que cuernos? ¿que hablas? has bebido más de lo necesario ¿Que cuernos?
Patricia: No porque tengo el estómago vacío. ¡Vas a otros programas no lo niegues! pero eso no es lo que fastidia, lo que me fastidia es que ¡Hagas mas audiencia!
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Patricia: Que no Ángel que no, hemos madurado, mira, yo por ejemplo cuando te conocí pensé "Yo no salgo con este tío ni aunque me muelan a palos" y ahora no sé, ahora, cuando me miras con esos ojos de ciervatillo triste... como que se me mueve algo por dentro.
*Ángel se levanta y se va de la mesa*
Patricia: ¡Ey! ¡Ángel! Que me queda una frase en la que te digo que creo que me he enamorado de ti.
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Patricia: ¿En que piensas cuando haces el amor?
 Ángel: Pues en la chica con la que estoy
Patricia: Oh, venga Ángel, no en serio. ¿En que piensas?
Ángel: En quien ganaría un pulso entre Hulk y súper Man.
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Patricia: ¿Lo has hecho alguna vez en la nieve?
Ángel: Eeeeh, no.
Patricia: ¿No te excita la mezcla de el calor del momento con el frío del ambiente y dos cuerpos ardientes, derritiéndose la nieve a su paso?
Ángel: Yo lo único que sé es que con el frío se me mete pá dentro, entonces no puedo hacer nada.


Espero que os haya gustado. Otro día, más!! besos!

capitulo 39 /Patricia we love you/


AVISO: El contenido de esta historia NO es real, es totalmente ficticio, creado por y para los fans, para pasar un buen rato, leyendo historias de sus ídolos. Disfrutad!



TITULO: LACASITOS DE COLORES


capitulo 39 <Patricia we love you>


Esa mañana salí a hacer unas compras que tenía que hacer. Y pasé por un puente, abajo había un gran río. Me quedé allí un buen rato, mirando a los patos. Entonces un recuerdo me vino a la cabeza. Cuando pasé por allí con Berta, aquel día, íbamos hablando de cosas que nos gustaría hacer, y entonces, Berta se quedó parada en el puente y se apoyó. Nos quedamos mirando los patos y Berta me miró con su sonrisa puesta.

-¡Patri! ¡Algún día me iré de este barrio de mierda!-me dijo con una sonrisa de oreja a oreja.
Fruncí el entrecejo-¿Cómo dices?
-Que sí, que estaría genial ¿Verdad?
-A mí no me gustaría-le dije mirando los patos-he pasado aquí mucho tiempo y, le tengo cariño a este barrio
-Un día me llevaré a Dani y nos iremos lejos a buscar una nueva vida, en un sitio más bonito que esto.
La miré fijamente y ella soltó una carcajada-Tu y Ángel os venís con nosotros
Negué rotundamente-No Berta, no seas loca, me gusta estar aquí
Berta me miró y después desvió la mirada a los patos-Algún día me iré, además, seguro que te hace ilusión volver a la misma ciudad que tus padres ¿No? Yo, cogeré a Dani y me iré a Extremadura.

Me separé del puente y seguí andando, no quería pensar mucho más en ello. Seguí buscando entre mis recuerdos, recorrí un largo camino, pensando y pensando. Ni si quiera sabía por dónde andaba, me guiaba por el destino. Antes de darme cuenta, me vi entrando en mi calle. Abrí la puerta de casa y entré, en ese momento, una lágrima se me escapó sin saber porqué. Encima de la mesa vi una nota, aquello me sorprendió bastante. ¿Quién había entrado en mi casa? La cogí y entonces respiré hondo, era de Ángel. Sonreí, porque al leerla, me di cuenta de que le encantaba jugar a los adolescentes.

“Hola preciosa, te preguntarás que como he entrado. Hace poco me hice una copia de la llave para poder sorprenderte como ahora. Quiero que a las seis y media te vayas al parque de siempre, allí te espero. Ven sola. Un beso, Ángel.”

Dejé la nota encima de la mesa y negué con la cabeza. Aquel hombre tenía cada cosa, que no dejaba de sorprenderme.
A las seis y media justas, estaba entrando en el parque donde me había dicho. Y allí le vi a él, sentado en el banco, de brazos cruzados y mirando a unos niños jugar con una pelota. No se dio cuenta de mi llegada, así que, me senté a su lado y le puse una mano en la rodilla, él me miró y me sonrió.


-Hola
-Hola-hizo una pausa-Veo que has venido
Asentí-Como no iba a venir, me has dicho que venga ¿No? Pues aquí estoy
-Muy bien, así me gusta, que me hagas caso y no me dejes solo.
Le di un beso en la mejilla y después, él me cogió la cara y me lo dio en los labios.
-Te quiero-me dijo sonriente
-¿Por qué me has hecho venir aquí?
Ángel entrelazó su mano con la mía y entonces se levantó del banco, haciendo que yo me levantase tras él.
-Quiero hacerte la chica más feliz del mundo
Fruncí el entrecejo-Ya lo soy
-Algo te podría hacer feliz, más de lo que ya estás
Asentí-Solo una cosa
-Y esa cosa, la tengo yo
Abrí los ojos como platos y le agarré bruscamente de la camiseta-¿Berta? ¿Está viva?
Ángel negó rotundamente con la cabeza-No, no está viva, desgraciadamente-Volvió a cogerme la mano y empezamos a nadar, hasta que me llevó a un recinto donde había puesto un escenario.


Ángel se puso detrás de mí y me sentó en una silla. Entonces me vendó los ojos. Sonreí. Él sabía de sobra que no me gustaban aquel tipo de bromas. Me pareció extraño que en aquel recinto no hubiera nadie más. Estábamos sentados cerca del escenario, a una distancia donde se veía bastante bien.

-Ángel, no me gusta esto-le dije con una sonrisa. Él se acercó a mí oído
-Créeme, no te va a gustar
En ese momento el corazón me dio un vuelco
-¡Te va a encantar!-terminó de decirme
Al escuchar esto último me relajé un poco, pero solo un poco ya que la idea de llevar una venda en los ojos no me gustaba. Noté como Ángel se sentó a mi lado y me cogió la mano.
Estuvimos al menos cinco minutos en silencio, Ángel no me soltó la mano en ningún momento. Escuchaba jaleo en el escenario y quería quitarme la venda ya, estaba empezando a agobiarme. Un beso de Ángel me sorprendió y entonces escuché que me dijo al oído.

-Tranquila, ya está casi todo listo.
Sonreí y le di un pequeño apretón en las manos. Lo único que sabía es que había gente en el escenario y de repente, escuché que alguien probaba una guitarra. Agaché la cabeza con una sonrisa en la boca, no tenía ni idea de lo que estaba pasando ni de lo que iba a pasar.
-¿Cuál es tu grupo favorito?-me preguntó en un susurro muy cerca de mi oído
-Green Day
Ángel asintió sin dejar de mirarme, aunque yo no le podía ver a él-¿Y tu canción de ellos favorita?
-Me gustan todas-contesté
-No, dime la que más te gusta
-Pues…-me quedé pensativa un rato y después dije-murder city está muy bien

De repente, esa fue la canción que empezó a sonar. Al escuchar la voz del cantante, mi corazón dio un vuelco, me quité la venda de golpe y vi a los chicos de Green Day tocando en el escenario. Miré a mí alrededor y no había nadie. No pude evitar dar un grito de felicidad. Miré a Ángel que este estaba sonriendo muy contento, ya que era lo que quería, que yo me emocionara.
-¡Ángel!-le dije mientras le daba un abrazo
-Te quiero princesa, este es mi regalo
Me levanté de la silla y empecé a cantar y a dar saltos bailando. El cantante me guiñó un ojo.

No sabía como lo había hecho, pero Ángel había conseguido traer a mi grupo favorito y la verdad es que en ese momento yo estaba alucianando. La canción se terminó y solo se escuchaban mis aplausos de emoción, de repente, el cantante empezó a hablar por el micrófono.
-I would like to dedicate this song to my friend who is down there. Patricia, we love you.
Tras decir eso, me señaló y empezaron a tocar otra canción. Me giré hacia Ángel y le pegué el achuchón más grande que le había dado jamás
-¿Cómo lo has conseguido?
Ángel se encogió de hombros y puso cara de-¡Tengo mis métodos!

Continuará...

15 de diciembre de 2011

capitulo 38 /He jodido la vida a todo el mundo/


AVISO: El contenido de esta historia NO es real, es totalmente ficticio, creado por y para los fans, para pasar un buen rato, leyendo historias de sus ídolos. Disfrutad!



TITULO: LACASITOS DE COLORES


capitulo 38 <He jodido la vida a todo el mundo>


Estaba pasando por la mejor etapa de mi vida. Ángel me trataba como a una reina y yo ya no sabía cómo agradecerle tanto. Oficialmente, habíamos vuelto, y ambos con la esperanza de no separarnos nunca jamás. En el mes que llevábamos juntos no habíamos tenido ni una sola discusión, y es que era muy difícil cuando Ángel me trataba tan bien.

Una mañana, me desperté sola, cosa rara, pues siempre Ángel amanecía a mi lado. El móvil sonaba, era un número raro. No solía contestar a las llamadas que no conocía, pero esa vez, no sé porque, lo hice.
Era de la comisaría, cuando escuché de donde llamaban, el corazón me dio un vuelvo. Pensé en lo peor, o que Dani había escapado, o que se había suicidado.
Afortunadamente, la noticia no era mala, me dijeron que tenía que ir, que era día de visitas y Dani quería hablar conmigo seriamente.

Me vestí y allí que me fui, sin decirle nada a Ángel, quería ir sola, además que Dani así lo había pedido.
Entré en una sala y allí le vi, después de tanto tiempo sin verle, me alegraba de verle pero a la vez no. Cuando recordaba lo que había hecho, me daban ganas de ir a pegarle. Estaba sentado en la silla, con las dos manos entrelazadas apoyadas encima de la mesa, esposado y cabizbajo. Tenía más barba de la que él solía llevar. Me senté delante de él sin decirle nada, al ver que alguien se sentó, alzó la mirada y me sonrió.
-Muy buenas
-Hola-le dije fríamente. Ya no le veía con los mismos ojos.
-¿Cómo estás preciosa?
Asentí-Bien, dentro de lo que cabe…-le miré a los ojos por un momento, pero no podía hacerlo muy a menudo, me costaba mucho sostenerle la mirada-¿Y tú qué tal?
-Encerrado en una cárcel de mierda, desintoxicándome de las drogas y llorando a todas horas por lo que hice.
Agaché la cabeza. No sabía si trataba de darme pena o me lo decía de corazón.
-Soy un hijo de puta, Patricia-me dijo mirándome a los ojos-he matado a lo que más quería del mundo. Merezco una condena mayor, merezco pudrirme aquí dentro.
Respiré hondo, no sabía que decirle, por lo que dejé que continuara hablando.
-He jodido la vida a todo el mundo, a ella, a sus padres, sus amigos…a mí-hizo una pausa-Patri, nunca en la vida pruebes las drogas, de verdad te lo digo
En ese momento empezó a llorar, entonces me di cuenta de que no quería darme pena, si no que me lo estaba diciendo de verdad.
-Dani, ¿Has pedido que venga para desahogarte?
Dani negó mientras se quitaba las lágrimas-Patricia. ¿Tú estás bien después de este duro impacto?
Negué con la cabeza-La verdad es que no mucho, Dani. Me cuesta creerlo, me cuesta creer que tú hayas podido hacer algo así…con lo que ella te quería…estaba loca de amor-conforme iba hablando Dani iba llorando más y más-Y me cuesta mucho aceptar que ella esté muerta y que hayas sido tu quien la haya matado.
-Lo siento-me dijo mirándome a los ojos-te daría un abrazo, pero es que estoy esposado.

Le miré a los ojos y me aguanté llorar yo también. No quería venirme abajo.
-Patricia, en realidad te he llamado porque quería contarte una cosa…
El corazón me dio un vuelco. Le miré a los ojos aterrorizada. Y él me miró a mí
-Quizá después de que te lo cuente, quieres pegarme, gritarme, llorar, y me verás peor todavía de lo que me ves
Abrí los ojos como platos-Dios, pero… ¿Qué me vas a contar?
Dani agachó la cabeza y dejó caer una lágrima-Me vas a odiar más de lo que ya me odias, pero por favor, no dejes de venir a verme de vez en cuando, estoy cambiando…he aprendido la lección.
Respiré hondo, estaba nerviosa. No me lo había contado aún y ya tenía ganas de llorar. Tenía los pelos erizados, y me preparé para escuchar lo peor.
Dani me miró a los ojos-Tu… ¿Veías a Berta un poco rara normalmente?
Asentí-Claro…pero pensé que era por tus palizas
Dani asintió-A parte de eso, era por otra cosa
Abrí los ojos como platos-¿Qué cosa, Dani?
-Ella, no sabía qué hacer…si contarlo, si no contarlo…quiso decírselo a sus padres, pero al final no lo hizo. Me lo contó a mí y entonces le dije que te lo dijese, que tú eras su mejor amiga y que podrías ayudarla.
Escuchando todo eso, miles de recuerdos me llegaron y solté unas lagrimillas.
-Al final se decidió, y quería contártelo, estaba entre ilusionada y triste, pero te lo iba a contar…-hizo una pausa que a mí se me hizo eterna y entonces le grité
-¿Qué me iba a contar?-Todo el mundo en la sala se giró y me miró, quizá grité demasiado fuerte. Me disculpé con la mano y miré a Dani a los ojos-¡Dani! ¿Qué era?
Dani tragó saliva y respiró hondo. Entonces, fijó su mirada en la mía-Patricia…Berta estaba embarazada.

En ese momento, no sabía cómo reaccionar, las lágrimas caían por mis mejillas pero mi cara no tenía expresión. Dani no dejaba de mirarme. Asintió y entonces fijó su mirada en sus manos.
Respiré hondo, aún estaba intentando asimilar la noticia.
-Estaba de dos meses-me dijo para rematar la noticia.
Mi asombro ya no podía ser más-¿Dos?-dije completamente atónita
Dani asintió-Sí, ya habíamos empezado a buscar nombres y todo…si era niña, se llamaría como tú-Al escuchar eso, el corazón se me partió en mil pedazos-y si era niño, se llamaría como yo.
-Y no me lo dijo…-aquello fue lo que me marcó
Dani negó-Ella se quedó muy rallada y lo pasó muy mal, tenía miedo. Simplemente fue eso, se vio indefensa, y asustada. Pero se decidió a contártelo, lo que pasa es que…
Los dos agachamos la cabeza a la misma vez y entonces yo me levanté.
-ya he oído suficiente, Dani, me voy
Dani se quedó mirándome, muy triste-Patricia…
Le eché una última mirada-No quiero saber nada de ti
-Ven a verme de vez en cuando…
-Adiós Dani-fue lo último que le dije

Al salir de allí, mi cabeza empezó a pensar y a pensar. Empecé a hacerme un lío, a ver la vida de otra manera completamente distinta. Las lágrimas me acompañaron todo el camino. Y cada rincón era un recuerdo.
Me paré frente a una tienda de ropa, un maniquí lucía un vestido blanco, entonces visualicé aquel día. Visualicé a mi amiga a mi lado, las dos allí paradas, mirando aquel vestido con la boca abierta.

-¡Me encanta, tía! Es precioso-dijo Berta
Asentí sin quitarle el ojo al vestido-Seguro que nos queda genial
-A ti más que a mí, que tú tienes más cuerpo
La miré sonriente-¡Que tonta eres! Nos quedará de puta madre a las dos
-Lo que pasa es que es muy caro-dijo acercándose al escaparate
Di un paso al frente y le miré el precio, la verdad es que si que se disparaba el precio un poco-Pues, es caro, porque es un vestido precioso, venga vamos-empecé a andar, pero Berta se quedó allí parada. Cuando me di cuenta de que no me seguía, me giré-¡Berta!
Berta seguía prendada por aquel vestido, me miró al ver que la llamé y me sonrió-Es que, me lo quiero llevar, Patri.
Volví a su lado y le cogí la mano-¿estás loca? Venga, vamos, que cuesta mucho
-yo lo quiero ¿tú sabes lo sexy que me va a encontrar Dani con el puesto? Me deseará aún más.
Ambas soltamos una carcajada, y comenzamos a andar.

Y meses más tarde allí estaba yo de nuevo, esta vez sola, pero mirando aquel vestido de la misma manera. De repente miré a mi lado, como si mi amiga estuviera allí conmigo y al darme cuenta de que no estaba agaché la cabeza y me decidí a entrar en la tienda, iba a comprarme aquel vestido.
Salí contentísima de allí, con el vestido en la mano, me fui a casa y me lo probé, me pasé minutos y minutos mirándome en el espejo, con una sonrisa en la boca.
-Berta tenía razón, me queda genial, seguro que a ella también le quedaba igual.
Y tras mirarme en el espejo, me fui a la casa de Ángel. Berta dijo que Dani la desearía con aquel vestido, yo quería comprobar si con Ángel tenía el mismo efecto.

Llamé al timbre y me abrió, al verme con el vestido se mordió el labio.
-¡Pero qué guapísima te has puesto para venir a verme!
Le di un beso en la boca y entré-¿Te gusta? ¿A que me queda bien?
Ángel asintió-Te queda impresionantemente bien
Sonreí y di una vuelta para que me viera bien-¡Estas preciosa!-me dijo
-Gracias-le dije-llevaba tiempo queriéndomelo comprar y hoy, he hecho una locura y me lo he comprado.
Ángel me miraba de arriba abajo-Has hecho bien y espero que te lo pongas más a menudo.
Sonreí y volví a darle un beso
-Pero eso sí, que te lo pongas cuando vaya yo, cuando te vayas sola no…que…hay muchos salidos por la vida
Solté una carcajada, aquel vestido me quedaba tan bien que hasta Ángel empezaba a ponerse celoso de lo que pudieran pensar los demás.

Desde aquel momento lo tuve claro, recordaría todo lo que había pasado con mi mejor amiga. Todo aquello que quiso hacer y no pudo y lo haría yo para homenajearla de alguna manera. Solo así, conseguiría hacerme sentir bien a mí, recordarla con una sonrisa y conseguiría también de alguna manera, hacer que ella se sintiera orgullosa de su mejor amiga.



continuará...

capitulo 37 /Te quiero ¿Lo sabes?/


AVISO: El contenido de esta historia NO es real, es totalmente ficticio, creado por y para los fans, para pasar un buen rato, leyendo historias de sus ídolos. Disfrutad!



TITULO: LACASITOS DE COLORES


capitulo 37 <Te quiero ¿Lo sabes?>


El timbre de la puerta sonó y yo fui a abrir ilusionada. Ángel apareció al otro lado con su sonrisa puesta. Le cogí de la mano y le hice pasar-¡Has tardado mucho!-le dije con una sonrisa. Él se dio la vuelta para mirarme a los ojos.
-He ido lo más rápido que he podido
Le regalé una sonrisa más amplia y entonces le alcé los brazos al cuello-Es broma tontito. ¿Qué tal te lo has pasado?
Ángel alzó los hombros y me rodeó la cintura con sus brazos-Bueno…he llevado a mi madre a comprar y ya está…bien, lo normal
Le di un beso en los labios y después le miré con cara de inocente. Al ver esa carita, Ángel me dijo-¡Me encantas!

Me separé de él y me mordí el labio, después nos dirigimos al salón.
-¿Has cenado?-le pregunté sentándome en el sofá
-Sí, mi madre me ha invitado a tomar algo por haberla llevado, tranquila
-Está bien, entonces ¿No quieres tomar nada?
Él me negó-No, no…estoy bien, gracias.
-Si quieres algo, solo tienes que decírmelo
Ángel asintió y después me regaló una sonrisa. Por un momento ninguno de los dos sabíamos que hacer ni que decir. Luego el tema de conversación salió solo y estuvimos hablando de varias cosas que habían pasado.
En un momento Ángel sacó un tema de conversación y Berta me llegó a la mente de repente, no pude evitar romper a llorar. Las lágrimas caían por mis mejillas acompasadas, y Ángel en ese momento no sabía cómo reaccionar. Quería ir a darme un abrazo, pero no sabía porque, no podía, había algo que le impedía hacerlo.

-No llores-Me dijo poniéndome una mano en la rodilla-Ahora ella estará en un lugar mejor
Aquellas palabras no ayudaban mucho en un momento como aquel, pero de todas maneras le di las gracias por intentarlo.
-Es que, me cuesta mucho aceptar todo esto que ha pasado-Le expliqué
Ángel asintió-te entiendo ¿necesitas que te lleve a que te vea la psicóloga?
Negué rotundamente-No, estoy bien
-¿Seguro?
Asentí y le miré a los ojos-Solo necesito tu abrazo-le dije para que de una vez por todas se decidiera a abrazarme. Y así lo hizo, me dio el abrazo más cariño, tierno y dulce que me habían dado nunca.

Después de un rato, mi llanto se calmó y pasamos a hablar de otra cosa completamente diferente. Ángel me hizo reír y reír hasta llorar de la risa.
Ninguno de los dos sabíamos lo que éramos ahora, si habíamos vuelto, si estábamos viendo a ver qué pasaba…no lo teníamos claro.
En aquel sofá, mientras hablábamos, de vez en cuando se escapaba algún beso por parte de los dos.
-Me apetece chocolate-me dijo el goloso de Ángel
Alcé las cejas-a mí también
-Pues, coge una tableta, que vamos a comer
Sonreí y alcé y bajé las cejas-Se me ocurre una cosa más divertida
Ángel alzó una ceja y me miró con una mirada seductora-¿Qué cosa?
Me acerqué a su oído-Tengo chocolate para untar-me separé para verle la cara y lo que hizo fue regalarme una amplia sonrisa-¿Lo pillas?
Él asintió varias veces
-¿Qué me dices?
Ángel me cogió de la mejilla y me regaló un beso-Me encanta tu idea.

Me levanté del sofá y llegué toda contenta con el chocolate. Ángel lo cogió y empezó a leer, se echó un poco en la mano para probarlo y asintió diciendo que estaba muy bueno.
-¿Te gusta?-le pregunté
-Rico, rico…pero más me gustas tú
Sonreí un poco tímida y entonces comenzamos a besarnos, a entrar en calor para empezar con aquel juego que ambos íbamos a hacer, un juego al que más tarde llamamos, “El juego del chocolate”.
Ángel me miró con el chocolate en la mano-¿Me dejas hacer una cosa?
Asentí-Pero depende de que cosa


-Confía en mí-Entonces me puso chocolate en la comisura de los labios y se puso en los suyos también.
Sonreí por la pinta tan ridícula que ambos llevábamos.
-Ahora, ven que te bese-me cogió del cuello y empezamos a besarnos, aquel beso fue un beso achocolatado y la verdad es que me encantó la experiencia del beso con aquel dulce sabor. Al terminar de besarnos, ninguno de los dos llevaba ni un solo rastro de chocolate en la boca. Aquello me hizo gracia y empecé a reírme a carcajadas.
Ángel estaba pensando donde podía poner ahora chocolate y yo estaba pensando en otra cosa totalmente distinta. Así que, le miré a los ojos.
-Ángel, ¿No vamos un poco rápido?
Ángel se encogió de hombros-No, no creo…tú y yo ya nos conocemos tal y como somos…esto ha sido volver a empezar, y hemos vuelto a empezar para corregir todos esos errores que tuvimos, para hacerlo mejor, y si es esto lo que queremos, no tenemos porque no hacerlo.
Asentí, quizá con el antiguo Ángel no lo hubiera hecho, pero con el nuevo sí. Me levanté y le cogí la mano, me lo llevé a mi cuarto y lo tumbé en la cama. Pero enseguida él giró y me puso abajo, siempre hacía lo mismo, le gustaba a él llevar las riendas.

-¿sabes qué?-me dijo-te voy a comer con chocolate
Sonreí y sin apartar mi mirada de la suya le dije-Estoy esperando…soy toda tuya
Lentamente me quitó la camiseta y la tiró hacía atrás. Yo sonreí, pero a la misma vez estaba muerta de la vergüenza.
Ángel dibujo una “S” por mi cuerpo y después me miró-¡Tengo unas ganas de comer chocolate, enormes!
Le miré con media sonrisa en la boca y le cogí la cabeza. Ángel empezó lentamente a comerse el chocolate que había extendido por mi cuerpo.
La verdad es que aquello estaba bien, pero había un momento en el que ya dejaba de gustarme, así que le cogí de la cabeza e hice que me besara en la boca.
-Pero tienes aún chocolate por aquí-me dijo en un susurro
-¡Que le den al chocolate, déjalo!-dije con una sonrisa
Ángel se quitó la camiseta y se abalanzó sobre mi boca, untándose él también de chocolate al apoyarse en mí. Pero no le importó en absoluto.

Después de tanto tiempo, volvimos a hacer el amor. Acabamos envueltos en chocolate, Ángel empezó a hacer el gracioso y acabamos llenos de chocolate, desde la cabeza hasta los pies. Las sábanas manchadas, todo lleno de chocolate.
-Ha sido el polvo más raro de mi vida-me dijo
-¡Ha sido bastante raro a la vez que bonito!-le dije yo.
-Tenemos que darnos una ducha ahora
Asentí-No pretenderás que me vista así, con todo el chocolate encima
Él soltó una carcajada-Venga, duchémonos juntos.
Le sonreí y asentí-vamos-entrelazamos nuestras manos y nos fuimos a la ducha, dejando nuestras huellas de chocolate por el camino.

Ángel abrió la mampara y me dejó pasar a mí primero-Anda pasa golosilla-me dijo sonriente. Entré y luego entró él. Nos dimos una ducha con agua fría, nos quitamos todo el chocolate y nos frotamos bien con gel para no ir oliendo a chocolate toda la noche.

Al salir, nos vestimos, y Ángel para hacer la broma, me miró- ¡Pues…-hizo una pausa-me gustabas más con el chocolate
-Y tú me gustas más con la boca cerrada-Le dije para vengarme de él
Ángel sonrió-No te enfades, bonita mía.
Le miré con una mirada seductora y con media sonrisa en la boca y después le saqué la lengua. Ángel no me quitaba el ojo de encima en ningún momento y con una sonrisa de idiota me dijo-¡Eres preciosa!
Me acerqué a él después de guardar una cosa en el armario y le di un dulce besito en la boca.
-¿Sabes qué?-le dije muy cerca de él aún
-Dime
-Berta me dijo un día que contigo sería feliz, que tú eras el hombre de mi vida, el hombre que buscaba. Con el que pasaría el resto de mi vida.
Ángel sonrió y me regaló una preciosa sonrisa, una sonrisa que no había visto nunca-Y no se equivocaba
Negué con la cabeza-Y por eso me he lanzado
Ángel abrió los ojos, sorprendido
-Porque me he dado cuenta de que Berta tenía razón…Es pronto para decirte “Te quiero” pero…sé que seré feliz junto a ti.
Ángel sonrió y me agarró de la cintura, acercándome a él-Pues yo si te lo voy a decir…Patricia, ¡TE QUIERO!
Mi sonrisa era muy amplia en ese momento y no me quedó otra que darle un acalorado beso en la boca.
Después de aquello nos separamos y fuimos a hacer la cena. La verdad es que ninguno de los dos terminamos de tomarnos lo que teníamos en el plato. Hablando y hablando se nos había enfriado y ya no lo queríamos.

Mi sorpresa llegó cuando Ángel me ayudó a recoger la mesa y me dijo que ya se iba. Le acorralé rápidamente contra la pared y él me sonrió.
-¿Cómo que te vas?
Él me asintió
-De aquí no te puedes ir
-¿Y eso?
-Porque entonces me dejas solita y abandonada…te tienes que quedar conmigo, además, te lo he dicho antes, que quiero que duermas aquí
-Eso significa que terminaremos haciéndolo de nuevo
Al escuchar eso, sonreí y asentí lentamente
-No, no…no porque no me quedan más condones
Solté una carcajada-No importa
Ángel abrió los ojos como platos-¿Cómo que no importa? ¡Patricia!-dijo llamándome la atención-¡Estás loca! ¡Que no importa, dice! Importa…y mucho.
Le di un beso en los labios y nos miramos a los ojos durante unos instantes
-Si lo que quieres es la marcha atrás, no y rotundamente no, antes de llover, chispea
Volví a besarle y cada vez estaba más pegada a él-Ángel…quiero que te quedes, me da igual que no hagamos el amor, me da absolutamente igual, lo que quiero es estar contigo.
Ángel me puso las manos en las caderas-¡Guapa!
-Tú
-Tú más
Le guiñé un ojo y él me miró con una sonrisa.
-Te quiero ¿Lo sabes?-Asentí-Te quiero y nunca he dejado de quererte. Cada día te quería un poco más. Sabes que desde el primer día que te vi te deseo.
Me abracé a él y entonces recordé a Berta. Sonreí, sabiendo que ahora de alguna manera la estaba haciendo feliz, porque había seguido sus consejos, porque le había hecho caso y estaba de nuevo con Ángel. Y yo tenía claro que no dejaría de quererle nunca, pasara lo que pasase. 

Continuará...


AVISO: NO QUEDA MUCHO PARA EL FINAL DEL FIC!! :(