Estas fotos pertenecen al blog de Patri.

14 de diciembre de 2011

capitulo 36 /Un día perfecto/


AVISO: El contenido de esta historia NO es real, es totalmente ficticio, creado por y para los fans, para pasar un buen rato, leyendo historias de sus ídolos. Disfrutad!



TITULO: LACASITOS DE COLORES


capitulo 36 <Un día perfecto>


Llamé a la puerta y la abrí con cuidado, un agente me dijo que podía pasar. Detrás de mí entró Ángel, con una cara de sueño que no podía con ella.
Me senté en una silla, frente al agente y Ángel se sentó a mi lado.
-Muy buenas-nos dijo él
-Buenas noches, verá, venía a denunciar algo bastante fuerte
Ángel me miró como preguntándome si estaba segura de eso, yo le miré y le asentí.
-Dígame, ¿Qué ha pasado?
-Verás, mi mejor amiga ha muerto
El agente agachó la cabeza-Lo siento
-y…antes de morir, su novio, metido en las drogas, le pegaba, la maltrataba, hasta hace poco tenía el ojo morado por los golpes que él le daba. Siempre le decía que…-en ese momento rompí a llorar y Ángel no dudó en buscarme un hueco entre sus brazos.
El agente miraba la escena sin saber que decir. Cuando me recuperé un poco, me limpié las lágrimas me quedaban.
-Perdón
-No pasa nada-me dijo el agente.
-Es que está todo muy reciente
-Siga, por favor ¿Qué pasó?
-Bueno, pues…como decía, este chico maltrataba a mi amiga y ella no me hacía caso, no quería venir a denunciarle, porque decía que no sabía lo que hacía y que eso se le pasaría, pero ella ha muerto-hice una pausa-y no ha muerto hoy, aunque hayamos encontrado su cadáver hoy…lleva muerta ya no sé cuanto-de nuevo, tuve que parar para poder seguir hablando-Lo que quiero decir, es que todo apunta a que la mató él.
El agente asintió y escribió algo en el ordenador
-Ella estaba sentada en una esquina, y un jarrón estaba roto en el suelo…
Él siguió escribiendo en el ordenador-Sí, la verdad es que yo estoy contigo
Ángel me miró asombrado y yo le hice un gesto de “¿ves?”

El agente terminó de escribir algo y se volvió hacia nosotros apoyando sus manos entrelazadas en la mesa-Tienes razón, eh…
-¡Patricia!-le dije
-Tienes razón Patricia, según me dices, si él la maltrataba y después ella aparece muerta en estas circunstancias…
Asentí-Además, a él le vi por la calle y al preguntar por mi amiga, se puso muy nervioso y me dijo que tenía prisa.
El agente asintió-Ya está, no se habla más, encima dices que está en el mundo de las drogas…
Asentí
-Me lo has dicho todo-Se volvió hacía el ordenador-Vamos a ver-hizo una pausa mientras intentaba hacer algo en el ordenador-Dime su nombre completo, domicilio y el nombre de la fallecida, por favor.

Le di todos los datos necesarios y entonces me dijo que enviarían una patrulla a su casa para detenerle. Todo fue tal y como tenía que haber sido antes de que Berta muriera. Dani fue detenido y metido en prisión. Encontraron sus huellas dactilares en trocitos de aquel jarrón y cuando la policía fue a detenerle le encontraron con cocaína.
Tras la muerte de mi amiga, mi vida cambió por completo. Ya no era la misma, aquello me valió para darme cuenta de muchas cosas. De lo insignificante que era la vida, un día, a tu novio se le iba la olla, y te ibas de este mundo tan maravilloso.
Me sorprendió el comportamiento de Ángel conmigo, era de lo más cariñoso que había en el mundo, y un día, en mi casa, cuando él estaba en la cocina, pensé en decírselo. Me estaba preparando una sopita, ya que llevaba días sin comer nada, no tenía apetito, la muerte de mi amiga me había afectado bastante.
En ese momento Ángel entró con su sonrisa puesta, me encantaba verle feliz, me hacía feliz a mí también. Le seguí con la mirada, se sentó a mi lado y dio la sopa. Yo estaba sentada en el sofá, con las piernas cruzadas, le cogí la sopa y le regalé una sonrisa, algo apagada.
-Sóplale, que quema un poco
-Gracias-le dije mirando la sopa. Entonces, me decidí a preguntarle-Ángel…
Él no me apartaba el ojo de encima desde hacía rato-Dime
-¿Por qué eres así conmigo?-le pregunté con una sonrisa en la boca
Él sonrió-Pues, porque te lo mereces, te mereces todo lo mejor, y después de este bache tan malo, yo quiero estar contigo siempre, quiero hacerte feliz y quiero cuidarte y ayudarte en lo que haga falta.
Le sonreí-Muchas gracias, la verdad es que me siento como una niña pequeña
Ángel asintió mientras sonreía-Eres mi niña pequeña
Miré la sopa con una sonrisa de boba en la mano y entonces me incorporé y la dejé en la mesa, después miré a Ángel a los ojos-Ángel, gracias de verdad, pero no tienes que cuidarme tanto
Él asintió de un cabezazo-sí, sí que tengo que cuidarte tanto, es más, debo hacerlo, si no lo hago, no me lo perdonaría nunca en la vida-Hizo una pausa-¿Acaso no te mereces este trato que te estoy dando? ¡Claro que te lo mereces! ¡Te mereces esto y más!
-Eres un encanto
Ángel negó-No, tú sí que eres un encanto…

Estuvimos un rato en silencio y entonces, las palabras de mi amiga me llegaron a la mente “Patricia, si tienes la oportunidad de volver con él, vuelve, porque estoy segurísima de que Ángel es tu hombre” Cerré los ojos fuertemente, pues recordar aquello, me iba a hacer llorar. Después, miré a Ángel, que seguía mirándome con su sonrisa puesta.
Respiré hondo-Ángel…
-¿Qué? ¿Quieres comerte la sopa? ¿Te la acerco?
Negué mordiéndome el labio-No, te quiero comer a ti
En ese momento la cara de Ángel era todo un poema. De repente me abalancé sobre su boca y nos envolvimos en un apasionado beso.
Al separarse nuestros labios, Ángel me miró a los ojos, pero sin separarse mucho de mí.
-¿Cómo tengo que interpretar esto? ¿Ha sido un desliz?
Le cogí de la cara para que no se fuera lejos y le negué con la cabeza-No, no ha sido un desliz…quiero estar contigo
Ángel sonrió y me dio un dulce beso en la comisura de los labios-Y… ¿lo decides así, de repente?
-No, lo tengo decidido desde hace mucho, lo que pasa es que nadie me había abierto los ojos…es más, nunca te tenía que haber dejado
Ángel sonrió plenamente al escuchar eso.
-Pero no me di cuenta de lo que estaba perdiendo
Él volvió a darme un besito en la comisura de los labios, cada vez estábamos más acostados en el sofá y yo estaba quedando arropada por Ángel, que me miraba con su sonrisa desde arriba.

-Siento si te he hecho mucho daño todo este tiempo atrás, lo siento de verdad, no era mi intención-me disculpé
-No tienes que decirme lo siento, no hay pasado ni futuro, lo que importa es lo que está pasando ahora
Le sonreí, no me esperaba que se lo fuera a tomar así, de esa manera, quitándole importancia a todo lo que había pasado.
-Los mejores momentos de mi vida los he pasado a tu lado, ¿sabes?-Le dije acariciándole la cara.
-Yo sabía que este momento llegaría tarde o temprano-me dijo él muy cerca de mi cara-Sabía que no te habías olvidado del todo de mí
-Has cambiado mucho-le dije-y ahora me gustas más, lo reconozco, tu personalidad ahora es increíble.
Ángel asintió-Cambié por ti-dijo sin más. Aquello me dejó con la boca abierta y tuve que darle un beso en los labios-Antes era el típico niñato de barrio que le importaba todo una mierda
Asentí dándole la razón.
-Que se liaba y se acostaba con todas-hizo una pausa y sin dejar de mirarme a los ojos me dijo-Pero llegaste tú para sentarme la cabeza…y lo has conseguido. Ahora soy, lo que tú has creado.
-Pues he creado al hombre más perfecto del mundo-le dije en un susurro, nuestros labios casi se estaba rozando-Ángel, bésame-le dije como si estuviera desesperada.

Él no dudó en hacerlo, me besó, me besó y me volvió a besar. Estuvimos más de media hora acaramelados en aquel sofá. Hasta que yo le dije que se quitase de encima ya. Él se apartó y yo me incorporé.
-¡La sopa!-me dijo él riéndose-ya debe de estar fría.
Miré a Ángel sonriendo-¡Es que no puede ser! ¡Es que me lías y mira, al final no me he comido la sopa!-bromeé
-¿Qué? ¿Qué yo te lío? ¡Pero si has sido tú!
Solté una carcajada y cogí el cuenco de la sopa, me tomé una cucharada, pero estaba asquerosa, llevaba demasiado tiempo ahí encima. Puse cara de asco y Ángel se rió de mí. Le hice un placaje.
-¡No te rías, sinvergüenza!-grité mientras le saltaba encima.
Ángel empezó a hacer cosquillas y eso acabó en un profundo y dulce beso.
Minutos más tarde, Ángel dijo que tenía que irse, ya que se había comprometido con su madre para llevarla a un sitio.
Le acompañé hasta la puerta y le di las gracias por todo. Él me miraba con una sonrisa en la boca.
-Ha sido un día perfecto-me dijo apoyado en el marco de la puerta-cuando quieras repetimos…
Le asentí cogiéndole de la camiseta y acercándolo a mí-Cuando termines con tu madre, te espero aquí…-Él me miró incrédulo-quiero que duermas conmigo.
Ángel me regaló una sonrisa-Eso está hecho, guapa. Luego me paso por aquí
-Si no traes pijama no pasa nada-le dije al oído. Él me dio un beso en los labios y después se fue.



Continuará...

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