capitulo 29 /Estáis hechos el uno para el otro/

AVISO: El contenido de esta historia NO es real, es totalmente ficticio, creado por y para los fans, para pasar un buen rato, leyendo historias de sus ídolos. Disfrutad!

TITULO: LACASITOS DE COLORES

capitulo 29 <Estáis hechos el uno para el otro>

El camino se me hizo corto, Ángel no paraba de darme conversación, de hablarme de sus cosas. Sin duda, había cambiado, él antes no era así. Le estaba escuchando hablar y me estaba quedando sorprendida, era un Ángel completamente diferente al que había conocido y del que un día me enamoré. Ahora me gustaba más estar con él, era como que me entendía mejor, que entendía mejor la vida en sí, que había aprendido a valorar las pequeñas cosas, a no ser tan impulsivo.

Al llegar a Madrid, llevé a Ángel a su casa. Paré el coche en la puerta y apagué el motor, nos miramos unos instantes y después, aparté la vista. Ángel me sonrió y se quedó pensando la pregunta que estaba a punto de hacerme.
-¿Quieres subir?-me preguntó al fin. Le miré a los ojos, sorprendida y me quedé pensativa. Después de unos segundos, volví a mirarle con una sonrisa enorme en la boca y le asentí emocionada. La mirada de Ángel pasó a tener otra expresividad, pensaba que la respuesta sería un no claro, pero al escuchar el sí, su cara cambió por completo.
-De acuerdo, pues…vamos-abrió la puerta y bajó del coche.
Yo me quedé quitando las llaves y guardando unas cosas en mi bolso, de repente, antes de bajar, mi móvil empezó a sonar. Al ver en la pantallita quien era, mi boca dibujó una sonrisa.

-¡Berta!-respondí gritando
-¡Patri!-me gritó ella también
-Tía, ¿Qué tal?-le pregunté. Llevábamos mucho tiempo sin hablar y eso no era muy normal en nosotras
-Genial Patri. Dani ya está bien, o eso parece, yo estoy muy feliz y él también…
Mi boca dibujó una gran sonrisa-Pero… ¿Dónde estás?
-¡Ya en Madrid!-Me gritó-y perdona si te llamo un poco tarde, pero es que nada más llegar a casa, quería hablar contigo
-Has hecho bien en llamar
-¿Si? Es que, de verdad, tenía ganas de hablar contigo
Asentí-Yo también-en ese momento Ángel se asomó por la ventanilla al ver que no bajaba del coche y al verme hablando por el móvil, me sonrió-¿Has llegado hoy?
-Sí, he llegado hace nada…
Asentí
-¿No estabas durmiendo? ¡Es muy tarde!
Negué rotundamente-No, no, que va, si yo acabo de llegar a Madrid también, vengo de la playa
-¿De la playa?-me preguntó extrañada-¿con quién te has ido?
-Yo sola
Berta se quedó callada por un momento-¿Cómo sola? ¿De verdad?
-Sí-no dije nada más. Mi amiga tampoco me contestó-he ido sola, lo necesitaba-le dije para romper el silencio
-No me creo que te hayas ido sola… ¿Estás bien? No es normal que te vayas para allá tu sola
Me quedé callada por un momento-Sí, estoy bien
-¡Patri!-me dijo. Sabía que algo me pasara
-¿Qué? De verdad, estoy bien
-¿Y qué? ¿Qué es de tu vida?
Solté una carcajada-Sí yo te contara…-miré a Ángel, que estaba esperándome fuera, fumándose un cigarro.

Escuché que Berta se reía y después me dijo-venga, ¿Por qué no te vienes a mi casa ahora? Tengo ganas de verte…y así hablamos, ya si quieres, puedes dormir aquí…
Una gran sonrisa s dibujó en mi boca y asentí contentísima-Sí, sí, sí, claro que sí-en ese momento miré a Ángel y solté un soplido. ¿Cómo le decía yo ahora que no iba a subir con él? ¡Qué vergüenza!
-¿Vienes?-me preguntó y sin esperar respuesta siguió hablando-¡Estupendo! Voy a empezar a preparar sábanas limpias y todo eso. Aquí te espero, hasta luego-me colgó sin dejar que me despidiese.

Bajé la ventanilla del copiloto y llamé a Ángel, este se asomó extrañado.
-¿Qué pasa?-me preguntó
-Escucha-me daba vergüenza decírselo-eeh…es que no voy a poder subir
Ángel asintió-Vale, no…no pasa nada
Sonreí de lado y arranqué el coche-Lo siento, me tengo que ir
Él volvió a asentir y me dijo adiós con la mano. Subí la ventanilla. La verdad es que se lo había tomado mejor de lo que me esperaba. Arranqué y me fui a la casa de mi amiga.

Llamé varias veces al timbre y de repente la puerta se abrió. Nos dimos un gran abrazo y ella me fundió a besos. Nada más entrar, me cogió del brazo y me llevó al salón. Quería que le contara todo, absolutamente todo que me había pasado en su ausencia. Sonreí y le negué con la cabeza.
-Primero, tengo que hacerte una pregunta obligada-Berta frunció el ceño-¿cómo está Dani?
-¡Te he dicho por teléfono que bien…venga cuenta tu vida!
Solté una carcajada-¡Berta! Por favor, no hables así de Dani. De verdad, quiero saber cómo está…
Berta asintió-Está bien, ya está mucho más calmado con el tema de las drogas…le han ayudado mucho y yo me alegro de haber empleado bien el dinero…
Sonreí, estaba feliz por los dos.
-Bueno, ahora cuéntame, ¿Qué es eso que me tienes que contar?
Sonreí y la miré a los ojos-bien, hoy, en la playa me he encontrado con alguien
Berta abrió la boca-¿Carlos?
Negué con la cabeza-No
-¿Entonces?
-¡Ángel!-le dije sin apartarle la mirada. Ella abrió los ojos como platos
-¿De verdad?
Asentí y una mirada especial vino a mí, mi amiga me la notó y espero impaciente el resto de la historia.
-Pues, bueno, después de tres meses sin vernos, nos hemos encontrado
-¿y qué?-preguntó nerviosa
Agaché la cabeza-Pues…la verdad es que ha cambiado mucho, no solo físicamente, si no…su personalidad, ya no es como era antes. No sé como decírtelo, es un Ángel completamente diferente, como que ha madurado, que sabe cosas de la vida…
-No me lo puedo creer-Dijo Berta tapándose la boca con la mano.
Asentí varias veces-Que sí, que te digo que este Ángel me gusta más
-Bueno dime-me dijo histérica-¿y qué pasó? ¿Qué os habéis dicho?
-Hemos hecho como si nos volviéramos a conocer desde el principio
-¿Qué?
Asentí-Nos hemos presentado y todo
Berta soltó una carcajada-que locura…
-Y bueno…él estaba dando una fiesta, pero quería estar conmigo
Berta me miró fijamente-¿y qué? ¿Eso es todo?
La miré de reojo y asentí. Mi amiga empezó a reírse-¡Mentirosa!-me gritó
En ese momento no pude evitar soltar una carcajada-¡Está bien! Acabamos en la proa de un yate, haciendo el amor bajo la luz de la luna y acompañados por el contoneo de las olas del mar…
Berta se quedó a cuadros-¡Dios! Pero…si eso parece una película
Asentí-Lo sé-Sonreí-¡Ha sido maravilloso!
-Pero, entonces… ¿Ahora qué sois?
Me encogí de hombros-No tengo ni idea, pero…novios no
-Te digo una cosa. No sé el rollo qué vais a llevar a partir de ahora, ni como vais a quedar, pero mi opinión, es que estáis hechos el uno por el otro…
Sonreí-No sé Berta, ya se verá…


Continuará...