AVISO: El contenido de esta historia NO es real, es totalmente ficticio, creado por y para los fans, para pasar un buen rato, leyendo historias de sus ídolos. Disfrutad!
TITULO: LACASITOS DE COLORES
capitulo 34 <Este no eres tú>
Esa mañana Ángel fue a hacerle una visita a Dani. Hacía mucho que no se veían y quería hablar con él, saber cómo estaba después de su entrada en las drogas.
Llamó a la puerta varias veces y Dani apareció al otro lado, su cara era de pocos amigos. Ángel le saludó pero Dani no le devolvió el saludo, así que este entró y cerró la puerta.
-¿Estás bien?
-Claro-respondió Dani.
Los dos se sentaron el sofá-No me lo parece, no creo que estés bien
Dani le miró-He dicho que estoy bien, Ángel, no insistas ¿vale?
Ángel asintió-Está bien, está bien…
-Bueno dime ¿A qué has venido?
Ángel se encogió de hombros-a hablar contigo, a ver como estabas
Dani asintió-Estoy bien, venga, hasta luego
Ángel frunció el ceño-Dani… ¿Me estás echando? Vengo a hacerte una visita porque hace un montón que no te veo y ¿esto es lo que me dices? ¿Así es como me tratas?
Dani le miró fijamente-Lo siento
Ángel suspiró, se estaba dando cuenta de que ese hombre que tenía enfrente había cambiado, y había cambiado mucho.
-Estaba aquí, viendo la tele-le dijo Dani
Ángel miró la tele y después le miró a él-¡Está apagada!
Dani asintió-Es que…no ponen nada que valga la pena-mintió.
Estuvieron un rato hablando de cosas la verdad, un poco absurdas. Y después Ángel le preguntó sobre un tema delicado.
-Oye Dani, tu ¿Eres feliz con Berta?
Dani le miró boquiabierto-¿Cómo?
-Que si eres feliz con Berta
-¿Y esa pregunta?-se levantó del sofá algo encendido-Claro que soy feliz con Berta
-¿Seguro?
Dani asintió de un cabezazo-Segurísimo, Berta es la mujer de mi vida ¿Está claro?
La verdad es que estaba muy alterado y Ángel empezaba a asustarse
-Vale, vale, tranquilo, que solo era una pregunta
Dani negó rotundamente-No, solo era una pregunta no, me estás haciendo daño con esa pregunta ¿Entendido estúpido?
-Oye, sin faltar, Dani
-Te llamo como me da la gana…y si eres un estúpido lo eres…
Ángel también se levantó y entonces ocurrió lo que no se esperaba que ocurriera nunca.
-¡Estoy harto de todo!-gritó-¡Estoy rodeado de gilipollas, rodeado de personas que no valen la pena! ¡La vida es una puta mierda!-en ese momento salió corriendo de la casa y gritando, se fue dando un portazo.
Un rato después, Ángel me llamó, quería quedar a tomar algo conmigo y me dijo que le daba un poco de palo pedírmelo después de que yo le di plantón un día. Yo, sin pensármelo mucho y aplicando mi teoría de decir lo que me apeteciera en ese momento, le dije que sí.
Él se ofreció a venir a recogerme y así lo hizo, se presentó con su moto y me llevó a un restaurante. Nos sentamos en la barra y pedimos poca cosa.
Me contó que había ido a ver a Dani y me contó como se había puesto de agresivo.
Negué con la cabeza-Dani está muy cambiado, le pega a Berta cuando se le antoja
En ese momento Ángel abrió los ojos como platos-¿Qué le pega a Berta?
Asentí-Pues, lamentablemente sí…
-Pero…y ¿Berta hace algo por evitarlo? Imagino que le denunciará
Negué-No, no quiere, yo ya…le he dicho muchas veces que lo haga, pero no me hace caso
-Joder, esto del amor, es muy ciego
Asentí y estuve a punto de llorar, de llorar por mi amiga, porque se pensaba que estaba feliz, pero en realidad no lo estaba, y yo sabía que esa historia acabaría mal-Es muy ciego, y ella está ciega completamente
Ángel tenía un cigarro en la mano, se lo miró y sin pensarlo, lo apagó en el cenicero-¿Sabes que te digo? Que desde ya no voy a volver a fumar nunca, que las drogas también son una mierda y mira lo que le han hecho a Dani.
Sonreí y miré el cenicero-No me creo que no vuelvas a fumar nunca en la vida, así, de repente…
Él me sonrió y me tendió la mano para que se la estrechara y sellar el pacto. La miré y le miré a los ojos.
-¿De verdad no vas a volver a fumar nunca más? Así… ¿te lo dejas de repente?
Ángel asintió y entonces le estreché la mano
-Y como te vea fumando, te la cargas-le dije bromeando
Entonces se sacó el paquete de tabaco que tenía en el bolsillo y me lo dio-Toma, para que no me pueda fumar lo que me queda
Sonreí, aquello iba enserio y además a Ángel lo vi muy convencido, y supe que hablaba de verdad.
-No más fumar-Me dijo con una sonrisa-las drogas son una mierda
Llamó a la puerta varias veces y Dani apareció al otro lado, su cara era de pocos amigos. Ángel le saludó pero Dani no le devolvió el saludo, así que este entró y cerró la puerta.
-¿Estás bien?
-Claro-respondió Dani.
Los dos se sentaron el sofá-No me lo parece, no creo que estés bien
Dani le miró-He dicho que estoy bien, Ángel, no insistas ¿vale?
Ángel asintió-Está bien, está bien…
-Bueno dime ¿A qué has venido?
Ángel se encogió de hombros-a hablar contigo, a ver como estabas
Dani asintió-Estoy bien, venga, hasta luego
Ángel frunció el ceño-Dani… ¿Me estás echando? Vengo a hacerte una visita porque hace un montón que no te veo y ¿esto es lo que me dices? ¿Así es como me tratas?
Dani le miró fijamente-Lo siento
Ángel suspiró, se estaba dando cuenta de que ese hombre que tenía enfrente había cambiado, y había cambiado mucho.
-Estaba aquí, viendo la tele-le dijo Dani
Ángel miró la tele y después le miró a él-¡Está apagada!
Dani asintió-Es que…no ponen nada que valga la pena-mintió.
Estuvieron un rato hablando de cosas la verdad, un poco absurdas. Y después Ángel le preguntó sobre un tema delicado.
-Oye Dani, tu ¿Eres feliz con Berta?
Dani le miró boquiabierto-¿Cómo?
-Que si eres feliz con Berta
-¿Y esa pregunta?-se levantó del sofá algo encendido-Claro que soy feliz con Berta
-¿Seguro?
Dani asintió de un cabezazo-Segurísimo, Berta es la mujer de mi vida ¿Está claro?
La verdad es que estaba muy alterado y Ángel empezaba a asustarse
-Vale, vale, tranquilo, que solo era una pregunta
Dani negó rotundamente-No, solo era una pregunta no, me estás haciendo daño con esa pregunta ¿Entendido estúpido?
-Oye, sin faltar, Dani
-Te llamo como me da la gana…y si eres un estúpido lo eres…
Ángel también se levantó y entonces ocurrió lo que no se esperaba que ocurriera nunca.
-¡Estoy harto de todo!-gritó-¡Estoy rodeado de gilipollas, rodeado de personas que no valen la pena! ¡La vida es una puta mierda!-en ese momento salió corriendo de la casa y gritando, se fue dando un portazo.
Un rato después, Ángel me llamó, quería quedar a tomar algo conmigo y me dijo que le daba un poco de palo pedírmelo después de que yo le di plantón un día. Yo, sin pensármelo mucho y aplicando mi teoría de decir lo que me apeteciera en ese momento, le dije que sí.
Él se ofreció a venir a recogerme y así lo hizo, se presentó con su moto y me llevó a un restaurante. Nos sentamos en la barra y pedimos poca cosa.
Me contó que había ido a ver a Dani y me contó como se había puesto de agresivo.
Negué con la cabeza-Dani está muy cambiado, le pega a Berta cuando se le antoja
En ese momento Ángel abrió los ojos como platos-¿Qué le pega a Berta?
Asentí-Pues, lamentablemente sí…
-Pero…y ¿Berta hace algo por evitarlo? Imagino que le denunciará
Negué-No, no quiere, yo ya…le he dicho muchas veces que lo haga, pero no me hace caso
-Joder, esto del amor, es muy ciego
Asentí y estuve a punto de llorar, de llorar por mi amiga, porque se pensaba que estaba feliz, pero en realidad no lo estaba, y yo sabía que esa historia acabaría mal-Es muy ciego, y ella está ciega completamente
Ángel tenía un cigarro en la mano, se lo miró y sin pensarlo, lo apagó en el cenicero-¿Sabes que te digo? Que desde ya no voy a volver a fumar nunca, que las drogas también son una mierda y mira lo que le han hecho a Dani.
Sonreí y miré el cenicero-No me creo que no vuelvas a fumar nunca en la vida, así, de repente…
Él me sonrió y me tendió la mano para que se la estrechara y sellar el pacto. La miré y le miré a los ojos.
-¿De verdad no vas a volver a fumar nunca más? Así… ¿te lo dejas de repente?
Ángel asintió y entonces le estreché la mano
-Y como te vea fumando, te la cargas-le dije bromeando
Entonces se sacó el paquete de tabaco que tenía en el bolsillo y me lo dio-Toma, para que no me pueda fumar lo que me queda
Sonreí, aquello iba enserio y además a Ángel lo vi muy convencido, y supe que hablaba de verdad.
-No más fumar-Me dijo con una sonrisa-las drogas son una mierda
En ese momento me sonó el móvil, era Berta. “¡Que oportuna!”-Pensé. Lo cogí y me dijo que le gustaría hablar conmigo, así que, después de terminar con Ángel, me fui a su casa.
Llamé al timbre y allí apareció ella, con su ojo morado pero con su dulce sonrisa de siempre.
-¿Qué ha pasado? ¿Te ha pegado de nuevo?-fue lo primero que le dije, pues ya, pensaba que no me llamaba para otra cosa
-No, hoy no he visto a Dani…pasa-me dijo
Nos fuimos al salón-Quería comentarte algo…
La miré a los ojos-¿Malo?
Berta sonrió-Deja ya las maldades, es algo bueno, mejor dicho, es un consejo que te voy a dar como buena amiga tuya que soy
-Dime Berta
-Verás, he de decir que Ángel está totalmente colado por ti.
Le miré a los ojos y sonreí
-Y no sé si tú sentirás lo mismo por él, pero que sepas que él te quiere con toda su alma, aunque ahora no te lo demuestre. Ha cambiado
Asentí-Lo he podido comprobar
-El viejo Ángel hubiera entrado a saco y te hubiera intentado besar ya, pero este Ángel es nuevo, es un Ángel más reservado. Que se está muriendo de amor pero que no lo demuestra y quiero que sepas Patricia-Hizo una pausa-que si no lo eliges a él, te arrepentirás, porque yo sé que junto a él vas a ser la persona más feliz del mundo
La miré fijamente a los ojos, a punto de llorar, aquello era tan bonito y estaba siendo tan sincera que me puso los pelos de punta.
Me puso una mano en la rodilla y me asintió-te estoy hablando completamente en serio, es tu decisión, pero te digo que si le eliges no te arrepentirás. Patricia, Ángel en este momento es el hombre más perfecto que te vas a encontrar…
Agaché la cabeza. No sabía qué hacer, ni que decirle, solo me limitaba a mirarla a los ojos y a sonreír como una tonta.
Hubo un rato de silencio y después ella lo rompió-Y…nada más, solo quería comentarte eso
Asentí-Me gusta que me des tu opinión, Berta
Ella me sonrió
-Me gusta porque, tu opinión es una de las más importantes para mí
-Pues nada, dicho queda, ahora tu, haz lo que quieras-Tras decirme esto me guiñó un ojo y en mi mirada supo la decisión que iba a tomar tarde o temprano y al verlo, una sonrisa se le dibujó en la boca-Sé que no te equivocarás con tu decisión, sea cual sea-me dijo por último
Le sonreí y asentí-bueno Berta, ahora me voy ¿Vale? Millones de gracias por tus consejos de verdad
-Nada, sabes que estoy para esto y mucho más
-Lo sé, eres lo más grande que me ha pasado nunca
En ese momento nos dimos un precioso abrazo
-¡Te quiero amiga!-me dijo
-Y yo Berta, y yo-le di un dulce beso en la mejilla y me fui a casa. Por el camino, fui pensando detenidamente en todo lo que Berta me había dicho.
Un poco después de irme yo, Dani llegó a la casa de Berta. Ella se alegró un montón de que fuera, ya que llevaba todo el día sin verle.
-¡Cariño!-le dijo nada más abrir la puerta y se envolvieron en un apasionado beso del que no querían separarse jamás
-¿Cómo estas guapa?
-Muy bien, acaba de irse Patri de aquí
Dani asintió-¿Qué? ¿Ha venido un rato?
Berta asintió-Si, ha venido porque la he llamado yo, quería decirle una cosa muy importante para mí y para ella también
-¿Qué?
-Nada, que le he dicho que si tiene la oportunidad de volver con Ángel, que vuelva
Dani la miró un poco raro-¿Cómo? ¿Quién eres tú para decirle eso?
-Su amiga, Dani, y sé que con Ángel su vida va a ser más feliz, lo sé, estoy segura y quería decírselo.
Sin venir a cuento, ambos, como siempre, empezaron con una pelea que acabó en más y más. Dani, se volvió agresivo, pero esta vez más agresivo que otras veces.
Berta no dejaba de llorar, estaba acorralada en una esquina, y Dani seguía gritando y gritando como un poseso.
-Dani, por favor, para, me estás asustando mucho-le rogaba, y es que nunca lo había visto así, y de verdad que empezaba a asustarse-Joder, la mierda de las drogas mira lo que te están haciendo, te están matando…te han convertido en un monstruo
-¡Cállate!-gritó-a mí las drogas no me han convertido en nada ¿Me oyes? Las drogas no hacen nada
-Pero mírate-ella intentaba hacerlo entrar en razón-¿Cómo que no te hacen nada? Mira lo que estás haciendo, me tienes acorralada contra la pared, no me dejas irme de aquí, me estás gritando y poco te falta para pegarme una paliza, como siempre…todo por culpa de las drogas, Dani ¿No te das cuenta? ¡Este no eres tú! ¡Ahora eres la persona que las drogas quieren que seas!
-¿Cómo que no soy yo? ¡Estás diciendo una tontería muy grande! ¡Cállate ya!-le gritó y entonces, cogió lo primero que encontró. Un jarrón bastante grande y sin pensarlo, se lo rompió en la cabeza.
Berta cayó desplomada al suelo, el jarrón se rompió en mil pedazos y Dani dio un salto atrás. Berta no se movía y tenía los ojos cerrados. Por un momento, Dani dejó de ser agresivo, ahora lo que estaba era asustado.
-¡Berta!-la llamó. Al ver que esta no contestaba, le tocó un brazo-¡Berta, lo siento, creo que me he pasado con eso!
Llamé al timbre y allí apareció ella, con su ojo morado pero con su dulce sonrisa de siempre.
-¿Qué ha pasado? ¿Te ha pegado de nuevo?-fue lo primero que le dije, pues ya, pensaba que no me llamaba para otra cosa
-No, hoy no he visto a Dani…pasa-me dijo
Nos fuimos al salón-Quería comentarte algo…
La miré a los ojos-¿Malo?
Berta sonrió-Deja ya las maldades, es algo bueno, mejor dicho, es un consejo que te voy a dar como buena amiga tuya que soy
-Dime Berta
-Verás, he de decir que Ángel está totalmente colado por ti.
Le miré a los ojos y sonreí
-Y no sé si tú sentirás lo mismo por él, pero que sepas que él te quiere con toda su alma, aunque ahora no te lo demuestre. Ha cambiado
Asentí-Lo he podido comprobar
-El viejo Ángel hubiera entrado a saco y te hubiera intentado besar ya, pero este Ángel es nuevo, es un Ángel más reservado. Que se está muriendo de amor pero que no lo demuestra y quiero que sepas Patricia-Hizo una pausa-que si no lo eliges a él, te arrepentirás, porque yo sé que junto a él vas a ser la persona más feliz del mundo
La miré fijamente a los ojos, a punto de llorar, aquello era tan bonito y estaba siendo tan sincera que me puso los pelos de punta.
Me puso una mano en la rodilla y me asintió-te estoy hablando completamente en serio, es tu decisión, pero te digo que si le eliges no te arrepentirás. Patricia, Ángel en este momento es el hombre más perfecto que te vas a encontrar…
Agaché la cabeza. No sabía qué hacer, ni que decirle, solo me limitaba a mirarla a los ojos y a sonreír como una tonta.
Hubo un rato de silencio y después ella lo rompió-Y…nada más, solo quería comentarte eso
Asentí-Me gusta que me des tu opinión, Berta
Ella me sonrió
-Me gusta porque, tu opinión es una de las más importantes para mí
-Pues nada, dicho queda, ahora tu, haz lo que quieras-Tras decirme esto me guiñó un ojo y en mi mirada supo la decisión que iba a tomar tarde o temprano y al verlo, una sonrisa se le dibujó en la boca-Sé que no te equivocarás con tu decisión, sea cual sea-me dijo por último
Le sonreí y asentí-bueno Berta, ahora me voy ¿Vale? Millones de gracias por tus consejos de verdad
-Nada, sabes que estoy para esto y mucho más
-Lo sé, eres lo más grande que me ha pasado nunca
En ese momento nos dimos un precioso abrazo
-¡Te quiero amiga!-me dijo
-Y yo Berta, y yo-le di un dulce beso en la mejilla y me fui a casa. Por el camino, fui pensando detenidamente en todo lo que Berta me había dicho.
Un poco después de irme yo, Dani llegó a la casa de Berta. Ella se alegró un montón de que fuera, ya que llevaba todo el día sin verle.
-¡Cariño!-le dijo nada más abrir la puerta y se envolvieron en un apasionado beso del que no querían separarse jamás
-¿Cómo estas guapa?
-Muy bien, acaba de irse Patri de aquí
Dani asintió-¿Qué? ¿Ha venido un rato?
Berta asintió-Si, ha venido porque la he llamado yo, quería decirle una cosa muy importante para mí y para ella también
-¿Qué?
-Nada, que le he dicho que si tiene la oportunidad de volver con Ángel, que vuelva
Dani la miró un poco raro-¿Cómo? ¿Quién eres tú para decirle eso?
-Su amiga, Dani, y sé que con Ángel su vida va a ser más feliz, lo sé, estoy segura y quería decírselo.
Sin venir a cuento, ambos, como siempre, empezaron con una pelea que acabó en más y más. Dani, se volvió agresivo, pero esta vez más agresivo que otras veces.
Berta no dejaba de llorar, estaba acorralada en una esquina, y Dani seguía gritando y gritando como un poseso.
-Dani, por favor, para, me estás asustando mucho-le rogaba, y es que nunca lo había visto así, y de verdad que empezaba a asustarse-Joder, la mierda de las drogas mira lo que te están haciendo, te están matando…te han convertido en un monstruo
-¡Cállate!-gritó-a mí las drogas no me han convertido en nada ¿Me oyes? Las drogas no hacen nada
-Pero mírate-ella intentaba hacerlo entrar en razón-¿Cómo que no te hacen nada? Mira lo que estás haciendo, me tienes acorralada contra la pared, no me dejas irme de aquí, me estás gritando y poco te falta para pegarme una paliza, como siempre…todo por culpa de las drogas, Dani ¿No te das cuenta? ¡Este no eres tú! ¡Ahora eres la persona que las drogas quieren que seas!
-¿Cómo que no soy yo? ¡Estás diciendo una tontería muy grande! ¡Cállate ya!-le gritó y entonces, cogió lo primero que encontró. Un jarrón bastante grande y sin pensarlo, se lo rompió en la cabeza.
Berta cayó desplomada al suelo, el jarrón se rompió en mil pedazos y Dani dio un salto atrás. Berta no se movía y tenía los ojos cerrados. Por un momento, Dani dejó de ser agresivo, ahora lo que estaba era asustado.
-¡Berta!-la llamó. Al ver que esta no contestaba, le tocó un brazo-¡Berta, lo siento, creo que me he pasado con eso!
Pero Berta seguía sin contestar. Atacado de los nervios y sin saber qué hacer, se levantó de un salto, la miró una última vez y salió corriendo de aquella casa, cerrando de un portazo.
Continuará...
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