AVISO: El contenido de esta historia NO es real, es totalmente ficticio, creado por y para los fans, para pasar un buen rato, leyendo historias de sus ídolos. Disfrutad!
TITULO: LACASITOS DE COLORES
capitulo 32 <Flores a domicilio>
De camino a casa fui pensando en el problema que tenía encima mi amiga. Es que no podía dejarla que hiciese aquello, se estaba equivocando.
Y mientras pensaba en eso, me desvié yo sola de la conversación y acabé acordándome de lo que un día me había dicho “Patricia, tu y Ángel estáis hechos el uno para el otro…acabaréis juntos”
¿Cómo lo sabía? Empecé a plantearme lo que sentía por Ángel. Y la verdad es que no lo tenía muy claro. Sin duda eran muchas las cosas que me gustaban del nuevo Ángel, pero a veces tenía unas maneras un poco raras e insoportables.
En ese momento sonó el móvil, era Ángel. ¡Qué casualidad! Pensaba en él y aparecía. Contesté con una sonrisa enorme en la boca.
-Hola Ángel
-¡Patricia!
-Dime
-Verás-hizo una pausa-he pensado que…si te gustaría ir a tomar algo
Me quedé pensativa unos segundos y después le dije-No
La cara de Ángel en ese momento fue todo un poema-¿Cómo que no?
Me encogí de hombros, la verdad es que ni yo sabía porque le había dicho eso, había sido mi subconsciente el que había hablado-No, no me apetece Ángel
-¿Por qué?
-Tú me has dicho que si me gustaría ir a tomar algo, bien, pues yo te digo que no
-Pero… ¿Es por algo que dije? ¿Por algo que he hecho?
Pensé unos segundos-Eh…No, no es por nada de eso
-¿Por lo que hice en la catarata?
-Que no Ángel, que no es por nada que hayas hecho, venga, te dejo ¿vale? Otro día hablamos, un beso-le colgué sin esperar respuesta y sin esperar a que siguiera quejándose.
Al colgar me quedé un poco bloqueada, le había dicho que no a Ángel, y no sabía porque…imaginé que si lo había dicho así, sin pensar mucho, había sido por algo, porque así tenía que pasar, porque ese no era el día adecuado para quedar con él.
Me guardé el móvil y seguí andando y cinco minutos más tarde volvió a sonar. Lo cogí y era de nuevo Ángel.
-Oye, que digo que…si te apetece ya
Empecé a reírme a carcajadas y cuando terminé le contesté-¡Hasta luego Ángel!-colgué y no me guardé el móvil, sabía que volvería a llamar, y así lo hizo, no pasaron ni tres minutos, cuando me estaba llamando.
-¿Si?
-¿y ahora?
-Un beso-colgué y me guardé el móvil, con una sonrisa. Sabía que Ángel estaba loco por mí. Y aquello me encantaba, pero yo no tenía las cosas muy claras. Ángel quería quedar conmigo y enseguida, lanzarse a la piscina, y eso no era lo que yo iba buscando.
Llegué a casa y me tumbé en el sofá, cuando estaba a punto de quedarme durmiendo, llamaron a la puerta. Abrí los ojos y resoplé. “¡Que no sea Ángel, que no sea Ángel!” pensé. Abrí cuidadosamente, y me encontré a un tipo con una gorra y un ramo de flores, aquello me dejó totalmente desconcertada.
-Hola-me dijo
-Eeeh…hola-no entendía porque aquel tipo venía a traerme un ramo de flores
-Tranquila-me dijo al verme la cara-soy el repartidor, te han mandado esto-me tendió las flores y yo las cogí-¿Me firmas aquí?
Le eché una firma en el papel y me dio un sobre-¡venga, hasta luego!
-Adiós-me quedé mirando cómo se iba y totalmente desconcertada. Miré las flores y me metí a casa.
-¡Esto me parece muy fuerte!-me dije mientras dejaba las flores encima del sofá-¿Qué dirá la nota?-Me senté y la abrí para leerla, la verdad es que en ese momento estaba nerviosa.
“Hola preciosa, supongo que sabrás quien soy, sí, el pesado de Ángel, el que hace un rato te ha llamado al móvil, sí, sí, ese al que le has rechazado quedar…
No entiendo porque me has dicho que no, pero si te digo la verdad tampoco quiero saberlo. Tus motivos tendrás. Solo quiero que sepas que me apetecía regalarte estas flores, porque son igual de bonitas que tú. Decirte que eres una persona maravillosa y que espero que a la próxima vez que te diga si te vienes conmigo, no me digas que no, porque, te lo digo en serio, me partes el corazón. FDO: Ángel”
Y mientras pensaba en eso, me desvié yo sola de la conversación y acabé acordándome de lo que un día me había dicho “Patricia, tu y Ángel estáis hechos el uno para el otro…acabaréis juntos”
¿Cómo lo sabía? Empecé a plantearme lo que sentía por Ángel. Y la verdad es que no lo tenía muy claro. Sin duda eran muchas las cosas que me gustaban del nuevo Ángel, pero a veces tenía unas maneras un poco raras e insoportables.
En ese momento sonó el móvil, era Ángel. ¡Qué casualidad! Pensaba en él y aparecía. Contesté con una sonrisa enorme en la boca.
-Hola Ángel
-¡Patricia!
-Dime
-Verás-hizo una pausa-he pensado que…si te gustaría ir a tomar algo
Me quedé pensativa unos segundos y después le dije-No
La cara de Ángel en ese momento fue todo un poema-¿Cómo que no?
Me encogí de hombros, la verdad es que ni yo sabía porque le había dicho eso, había sido mi subconsciente el que había hablado-No, no me apetece Ángel
-¿Por qué?
-Tú me has dicho que si me gustaría ir a tomar algo, bien, pues yo te digo que no
-Pero… ¿Es por algo que dije? ¿Por algo que he hecho?
Pensé unos segundos-Eh…No, no es por nada de eso
-¿Por lo que hice en la catarata?
-Que no Ángel, que no es por nada que hayas hecho, venga, te dejo ¿vale? Otro día hablamos, un beso-le colgué sin esperar respuesta y sin esperar a que siguiera quejándose.
Al colgar me quedé un poco bloqueada, le había dicho que no a Ángel, y no sabía porque…imaginé que si lo había dicho así, sin pensar mucho, había sido por algo, porque así tenía que pasar, porque ese no era el día adecuado para quedar con él.
Me guardé el móvil y seguí andando y cinco minutos más tarde volvió a sonar. Lo cogí y era de nuevo Ángel.
-Oye, que digo que…si te apetece ya
Empecé a reírme a carcajadas y cuando terminé le contesté-¡Hasta luego Ángel!-colgué y no me guardé el móvil, sabía que volvería a llamar, y así lo hizo, no pasaron ni tres minutos, cuando me estaba llamando.
-¿Si?
-¿y ahora?
-Un beso-colgué y me guardé el móvil, con una sonrisa. Sabía que Ángel estaba loco por mí. Y aquello me encantaba, pero yo no tenía las cosas muy claras. Ángel quería quedar conmigo y enseguida, lanzarse a la piscina, y eso no era lo que yo iba buscando.
Llegué a casa y me tumbé en el sofá, cuando estaba a punto de quedarme durmiendo, llamaron a la puerta. Abrí los ojos y resoplé. “¡Que no sea Ángel, que no sea Ángel!” pensé. Abrí cuidadosamente, y me encontré a un tipo con una gorra y un ramo de flores, aquello me dejó totalmente desconcertada.
-Hola-me dijo
-Eeeh…hola-no entendía porque aquel tipo venía a traerme un ramo de flores
-Tranquila-me dijo al verme la cara-soy el repartidor, te han mandado esto-me tendió las flores y yo las cogí-¿Me firmas aquí?
Le eché una firma en el papel y me dio un sobre-¡venga, hasta luego!
-Adiós-me quedé mirando cómo se iba y totalmente desconcertada. Miré las flores y me metí a casa.
-¡Esto me parece muy fuerte!-me dije mientras dejaba las flores encima del sofá-¿Qué dirá la nota?-Me senté y la abrí para leerla, la verdad es que en ese momento estaba nerviosa.
“Hola preciosa, supongo que sabrás quien soy, sí, el pesado de Ángel, el que hace un rato te ha llamado al móvil, sí, sí, ese al que le has rechazado quedar…
No entiendo porque me has dicho que no, pero si te digo la verdad tampoco quiero saberlo. Tus motivos tendrás. Solo quiero que sepas que me apetecía regalarte estas flores, porque son igual de bonitas que tú. Decirte que eres una persona maravillosa y que espero que a la próxima vez que te diga si te vienes conmigo, no me digas que no, porque, te lo digo en serio, me partes el corazón. FDO: Ángel”
Y sí, unas lagrimillas se me pusieron en los ojos, pero no llegaron a caer. Me di cuenta de que realmente Ángel se había transformado. Y llegué a la conclusión de que aquello se merecía un mensaje al móvil. “Hola Ángel, acaban de llegarme tus flores, decirte que me ha encantado, nos vemos pronto, un beso”
Ese mismo día, por la noche, Berta y Dani iban caminando cogidos de la mano. Hacía una noche de pasear y pasear durante horas. Ambos estaban muy a gusto. Tras tomarse un granizado de limón, continuaron su camino. Y entonces, salió el tema de que Ángel y yo hacíamos buena pareja.
-Es…sobre Patri
Dani la miró-¿Qué le pasa a Patri?
-¿No crees que hace buena pareja con Ángel?
Dani sonrió-Pues…la verdad es que si.
-Patri está un poco rara últimamente con ese tema.
-¿Ángel le gusta?
Berta asintió-Si, y mucho, pero no sé…está rara, no quiere quedar con él y no sé porque
-Bueno, a lo mejor necesita tiempo para pensar bien en todo
Berta le miró-Dani, no tiene que pensar en nada-sonrió-si ambos se gustan, pues…ya está todo arreglado, pero ella se resiste
-Tiene miedo
-¿De qué?
Dani se encogió de hombros-No lo sé
-Pues…yo tampoco sé porque va a tener miedo, ya han estado saliendo…
Dani asintió y miró a Berta a los ojos-Por eso ¿ves? Porque ya han estado saliendo…porque tiene miedo a volver con él y a que todo termine o que no se lleven bien y vuelvan a romper
-Se lo he dicho mil veces a Patri, Ángel ha cambiado mucho y sé que están hechos el uno para el otro. Patricia no se va a arrepentir de volver con él.
-Pues, habla con ella
-Se lo he dicho ya…ahora que haga lo que ella crea y lo que piense que debe hacer
Y mientras yo, en mi casa, no paraba de pensar en Ángel, en darle vueltas a la cabeza, en hacer una lista de pros y contras. Estaba hecha un lío, y entonces decidí no pensar más y dejarme llevar. Que si me llamaba y tenía ganas, le iba a decir que si…que no iba a pensar tanto en las cosas, simplemente, lo que sintiera en el momento, eso era lo que iba a hacer…
Continuará...
Ese mismo día, por la noche, Berta y Dani iban caminando cogidos de la mano. Hacía una noche de pasear y pasear durante horas. Ambos estaban muy a gusto. Tras tomarse un granizado de limón, continuaron su camino. Y entonces, salió el tema de que Ángel y yo hacíamos buena pareja.
-Es…sobre Patri
Dani la miró-¿Qué le pasa a Patri?
-¿No crees que hace buena pareja con Ángel?
Dani sonrió-Pues…la verdad es que si.
-Patri está un poco rara últimamente con ese tema.
-¿Ángel le gusta?
Berta asintió-Si, y mucho, pero no sé…está rara, no quiere quedar con él y no sé porque
-Bueno, a lo mejor necesita tiempo para pensar bien en todo
Berta le miró-Dani, no tiene que pensar en nada-sonrió-si ambos se gustan, pues…ya está todo arreglado, pero ella se resiste
-Tiene miedo
-¿De qué?
Dani se encogió de hombros-No lo sé
-Pues…yo tampoco sé porque va a tener miedo, ya han estado saliendo…
Dani asintió y miró a Berta a los ojos-Por eso ¿ves? Porque ya han estado saliendo…porque tiene miedo a volver con él y a que todo termine o que no se lleven bien y vuelvan a romper
-Se lo he dicho mil veces a Patri, Ángel ha cambiado mucho y sé que están hechos el uno para el otro. Patricia no se va a arrepentir de volver con él.
-Pues, habla con ella
-Se lo he dicho ya…ahora que haga lo que ella crea y lo que piense que debe hacer
Y mientras yo, en mi casa, no paraba de pensar en Ángel, en darle vueltas a la cabeza, en hacer una lista de pros y contras. Estaba hecha un lío, y entonces decidí no pensar más y dejarme llevar. Que si me llamaba y tenía ganas, le iba a decir que si…que no iba a pensar tanto en las cosas, simplemente, lo que sintiera en el momento, eso era lo que iba a hacer…
Continuará...
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