Estas fotos pertenecen al blog de Patri.

4 de diciembre de 2011

capitulo 27 /Gracias por esta noche/


AVISO: El contenido de esta historia NO es real, es totalmente ficticio, creado por y para los fans, para pasar un buen rato, leyendo historias de sus ídolos. Disfrutad!



TITULO: LACASITOS DE COLORES


capitulo 27 <Gracias por esta noche>


La luna estaba alta en el cielo, no podía dejar de mirarla, estaba tan bonita. Me gustaba aquella sensación, escuchar el mar mientras ves la luna, tocando la arena con la mano, era una sensación única. Ángel y yo llevábamos un rato sin hablar, estábamos tan a gusto así, sentados en la arena, el uno junto al otro. Dejando que la brisa nos acariciara.

Ángel me miró y me regaló una sonrisa al ver que la luna hacía que mis ojos brillaran. Yo le miré y después desvié la mirada, me sentía mal por una parte, Ángel no estaba disfrutando de su fiesta, yo le pedí que se quedara conmigo.
-Oye-le dije sin mirarle-Tu fiesta…deberías de estar allí, no quiero que te pierdas esa pedazo de fiesta en la playa por mi culpa
Ángel me miró y después fijó su mirada en el oscuro mar, por el rabillo del ojo vi como se encogía de hombros.
-No me importa, deja que disfruten ellos, yo…bueno, ya haré más fiestas, seguro que no es la última-En ese momento le miré y sonreí tímidamente-además, yo…prefiero estar aquí, con esta chica tan guapa que tengo a mi lado.
Le miré a los ojos y su boca me sonrió.
-Tu…tampoco estás nada mal-le dije colorada como un tomate. Se me hacía muy raro esto de jugar a no conocernos. Ya que él sabía mucho de mí y yo mucho de él.

-Y… ¿Qué hace una chica tan guapa como sola, en una playa como esta?-me preguntó apoyándose hacia atrás en las manos
Le miré-Pues…la verdad es que me apetecía playa y, me he venido a la playa
Ángel me sonrió-¿Y porque sola?
Me encogí de hombros-No tenía a nadie con quien venir
Él me asintió y luego miró a la luna-Mira que es raro ¿Eh? Que una chica como no tenga con quien ir
Sonreí agachando la cabeza, nunca había visto a Ángel así, diciéndome esas cosas, así, tan relajado, tan…diferente.
-Tampoco quería estropearte la fiesta, te dejo que te vayas, venga ve-le dije tocándole un hombro. Él me miró y negó con la cabeza.
-Que no voy a ir-miró la fiesta, la verdad es que tenía pinta de que se lo estaban pasando en grande, después me volvió a mirar-No voy a ir-me repitió
Asentí-está bien, está bien, lo que quieras
Ángel frunció el ceño-además que porque esté contigo, no significa que me hayas arruinado la fiesta. Yo, he ido a pasear, porque me encanta pasear de noche por la playa
Le miré a los ojos y me levanté. Ángel me siguió con la mirada. Le sonreí y le tendí la mano para que se levantase él también, y así lo hizo, me agarró con fuerza y se levantó.
-¿Qué pasa?-me preguntó
-Sigamos paseando, es muy bonito estar aquí sentado, pero…ahora que lo dices, quiero andar
Ángel me sonrió como pensando “esta chica” y seguimos andando por la orilla de la playa, las olas que venían con más fuerza, me mojaban los pies, pero me daba igual, era algo que me agradaba. Ángel no paraba de mirarme, de sonreírme, pero no me decía nada. Me miraba jugar con las olas, en silencio.

-¡Ángel!-le gritó un amigo por atrás. Él se giró pero no dejó de andar-¿Vas a follártela?-le preguntó gritando más fuerte
-¡Cállate, estúpido!-le respondió Ángel y se dio la vuelta
Le miré de reojo y él me sonrió-Nada, no le hagas caso, están borrachos
-Ya…-dije con ironía-que son unos salidos no…
Ángel soltó una carcajada-bueno sí, eso también-ambos nos reímos.

Pasamos al otro lado de unas grandes rocas, ya no veíamos la fiesta y ahora estaba todo más oscuro que antes, veíamos gracias a la luz de la luna, al mirar atrás, nuestras pisadas dibujaban un largo camino. Aquellas rocas me traían muy buenos recuerdos, de pequeña, me encantaba ir a jugar allí, soñando con que era mi barco y era la reina de los mares. Allí fue también donde di mi primer beso. Miré a Ángel y me senté en la arena de nuevo, él me miró y se sentó a mi lado.
-¿Estas cansada?-me preguntó al ver que me sentaba.
Con los ojos llenos de vida le miré y con una sonrisa le negué-No, lo que pasa es que, este sitio en concreto me trae muy buenos recuerdos
-¿Si?
Asentí y miré al frente-Sí, demasiado buenos
Noté que Ángel no estaba cómodo hablando sobre eso y desvió la mirada
-¿Qué es lo más raro que has hecho en una playa?-me preguntó
Sonreí y me encogí de hombros-No lo sé… ¿Y tú?
-Raro…nada, pero locuras-miró a la luna-he hecho miles…
En mi boca se despertó una sonrisa y desvié la mirada yo también a la luna-En la playa se hacen siempre tantas tonterías-dije riéndome
Ángel me miró frunciendo el ceño. Parecía que rebuscar en mi pasado le molestaba-¿Qué tonterías has hecho tú en una playa?
Le miré sonriente y me encogí de hombros-Muchas-me mojé los labios con la lengua-pero además no tengo porque contártelas si…no te conozco de nada
Ángel soltó una carcajada y desvió la mirada a sus pies-Mejor no me las cuentes, creo que no quiero saberlas
Le puse una mano en la rodilla y nos miramos a los ojos. Le regalé la mejor de mis sonrisas y le negué con la cabeza-No, no quieres saberlas-Tras decir esto me levanté y abrí los brazos respirando hondo. Ángel me observaba sentado en la fría arena, pensando en aquello último que le había dicho “No quieres saberlas” le dio que pensar, mucho que pensar “a saber lo que ha hecho ésta en la playa”-pensó mientras me observaba. Le miré desde arriba y me sorbí la nariz.
-Ya me voy Ángel
Al escuchar eso, Ángel se levantó de un salto-¿Cómo que te vas ya?
Asentí-Es muy tarde y tengo que conducir hasta Madrid
Ángel frunció el ceño-¿Por qué no te quedas? Nosotros nos quedamos a dormir y nos vamos mañana

Negué con la cabeza y desvié la mirada al suelo-Mejor me voy ¿vale? Gracias por esta noche…ha sido agradable volver a estar contigo-le miré y entonces corregí-digo…ha sido agradable conocerte
Ángel sonrió y me cogió un hombro-Yo quiero que te quedes
Negué rotundamente-De verdad, no insistas, no me voy a quedar, ahora, ve a disfrutar de tu fiesta-le guiñé un ojo y me di la vuelta para salir de la arena, pero Ángel me cogió de la mano e hizo que le volviera a mirar
-Patricia…-Nos miramos a los ojos-No te puedes ir sin darme…tu número de teléfono
Sonreí y entonces él me dio su móvil para que se lo apuntara, y así lo hice, volví a apuntarle mi número.
-¿Volveremos a vernos?-me preguntó
Encogí un hombro para hacerme la interesante-Solo tienes que llamarme-le guiñé de nuevo el ojo y me fui. Ángel se quedó allí parado, con una sonrisa en la boca, mirando cómo me iba alejando. Cuando me perdió de vista, empezó a caminar a paso lento hasta llegar a la fiesta.

Continuará...

No hay comentarios:

Publicar un comentario