Estas fotos pertenecen al blog de Patri.

16 de enero de 2012

Capitulo 15 /Sin quererlo han cambiado/

AVISO: El contenido de esta historia NO es real, es totalmente ficticio, creado por y para los fans, para pasar un buen rato, leyendo historias de sus ídolos. Disfrutad!


Capitulo 15 <Sin quererlo han cambiado>


Escuché la puerta de casa abrirse, miré el reloj, eran las cuatro y media de la mañana, no salí a  ver porque había llegado tan tarde, estaba demasiado cansada.
A la mañana siguiente, ella fue la primera en despertarse y me extrañé bastante porque había llegado muy tarde.
Salí a la cocina, ella estaba preparando el desayuno y había dos tazas, por lo que entendí que también me lo había preparado a mi, me desperecé y ella sonriente me dio los buenos días.
-¿Te has pegado un golpe en la cabeza o algo?
Patricia se encogió de hombros- ¿Por qué lo dices?
-Porque has preparado el desayuno
Ella asintió- Ya, me apetecía, siempre lo preparas tu, ya era hora de que lo hiciese yo.
Fruncí los labios- Bueno... yo no te voy a decir que no- la miré fijamente- gracias.
Hubo un rato de silencio mientras ella terminaba de poner cosas en la mesa.
-Oye, ayer volviste muy tarde.
Ella me miró y me asintió- Sí, después del trabajo un chico me invitó a su casa y... bueno.
Asentí- Me puedo hacer una idea.
Desayunamos tranquilamente y yo no podía dejar de pensar en Ángel. dudaba entre si contárselo a mi amiga o no, finalmente, me dejé llevar y se lo conté, necesitaba hablar de eso con alguien.
-Ayer quedé con Ángel.


Al escuchar eso, la mirada de Patricia se clavó en la mía.
Me quedé mirando fijamente a la taza del café- Pero no vino a recogerme.
La mirada de Patricia estaba bastante triste y parecía que no, pero por dentro se estaba sintiendo la peor persona del mundo.
-Me dijo que estaba con sus sobrinos- la miré- tenía tantas ganas de irme con él Patricia...
Ella asintió, removiendo el café.
-Le quiero más que a nada- Me llevé una mano a la frente- Nunca me había pasado esto con un chico, enamorarme a la primera.
Patricia no sabía que decirme, estaba bloqueada y la escena de Ángel y ella desnudos en aquella hamaca no paraba de rondarle la cabeza.
-Joder Patricia, es que estoy desesperada ya.
Mi amiga tomó aire y me miró fijamente- ¿Por qué no quedas con él y le dices todo lo que  sientes?
Escuchar aquello me revolvió el estómago. No sería capaz de decírselo a la cara, yo era muy tímida en aquellos  temas.
-¿Que te crees que no se diría?- agaché la cabeza- estoy loca por él, no sé cuantas veces he llorado por no poder besarlo cuando me apetece.
Patricia agarró con fuerza su taza, no podía aguantar escucharme hablar así, me estaba viendo triste por algo que llevaba semanas intentando conseguirlo y que ella lo había tenido en un abrir y cerrar de ojos.
-Me dijo que me iba a llevar a una casa apartada, en las afueras de Madrid y que tenía jardín y piscina- hice una pausa- eso sonaba muy bine, sonaba a un sitio maravilloso donde poder hacer al fin el amor  con él.
Patricia asentía- Sí, por lo que cuentas, ahí se debe estar muy bien.
Asentí- Pues sí, era lo que quería.
-Y si la magia la acompañas con un mojito... tiene que  ser la hostia eso.


Dí el último sorbo y me acabé el café. Estaba desesperada, apoyé la cabeza en mi mano y resoplé. Patricia no podía verme así, de verdad que le estaba doliendo, así que se bajó del taburete y me dejó allí sola, pensando en mis cosas.
-Oye- le dije a Patricia de repente, ella me contestó desde su habitación- ¿Por qué te has levantado tan temprano?
Patricia apareció por la cocina- ¿No te lo dije? hoy nos vamos a la playa los de mi comisaría y yo.
Fruncí el ceño- ¿A la playa?
Ella asintió- Nos van a dar unas clases, volveremos por la noche, no sé la hora.
-Bueno, pues... lleva cuidado por ahí.
Patricia sonrió- lo pasaremos bien.


En el autobús, Dani se sentó lejos de Patricia, desde que le había dicho que la quería no tenía ganas de hablar con ella.
Patricia se volvió en su asiento, buscándole y al verle allí, a su aire, escuchando música en su reproductor y mirando por la ventanilla, sonrió. Vio que no tenía ningún compañero a su lado así que , agarrándose a los asientos llegó hasta él y se sentó a su lado.
Él la miró sorprendido y esta le quitó un auricular para ver que estaba escuchando.
-¿Que tal el viaje?
Dani hizo un gesto con la cabeza, dando a entender que iba bien.
-Esto es heavy ¿Te gusta el heavy?
Dani le quitó cuidadosamente un auricular- No, lo llevo por que no me gusta.
Patricia le miró con asco- Que desagradable eres cuando quieres.
Él siguió mirando por la ventanilla, fingiendo que Patricia no estaba allí.
-Dani, yo no quiero que estés así conmigo.
Dani seguía mirando por la ventanilla.
-Yo quiero se tu amiga, es que me ignoras... ya ni me miras, ni me hablas y todo ¿Por qué?- al ver que no la miraba, le cogió de la barbilla e hizo que le mirase fijamente a los ojos.
-Que no me ignores, que nos conocemos desde hace mucho tiempo para que de la noche a la mañana dejes de hablarme.
De repente un compañero llamaba a Patricia en los asientos de delante.
-Te están llamando- dijo Dani- será mejor que vayas.
Patricia sin soltarle la cara, le miró fijamente a los ojos, sonrió de lado y le dio un apretado beso, tras esto se fue y se cambió de sitio.
Dani se quedó desconcertado y se tocó los labios con la mano. 


Ese día no se que me dio, pero me puse a limpiar la casa como una loca, mis sentimientos eran una mezcla rara, no sabía si estaba triste, contenta, depresiva...
Ángel no me daba señales y yo no sabía que decirle.


Estaban todos en círculo, en la arena de la playa, hicieron varias actividades relacionadas con su trabajo y finalmente le dieron una media hora para comer antes de volver con las clases. Patricia se fue con Dani, que estaba sentado en la orilla de la playa, mirando al mar, se sentó junto a el.
- ¿Que pasa? ¿que no hay arena en toda la playa para sentarse?
Patricia le miró divertida-  Sí, pero aquí estoy mejor acompañada.
Dani miró al frente, observando el mar, notando la brisa en su cara. Ella le puso una mano en la rodilla.
- ¡Que bonitas vistas! ¿A que si?
Él asintió y Patricia le miró- Te vuelvo a repetir que no quiero que estés así conmigo.
Dani la miró y sus miradas se encontraron muy cerca, este apretó la mandíbula- Lo siento- volvió a desviar su mirada en el mar- es que se me hace muy raro estar contigo después de todo.
Ella sonrió  y le acarició la cara- No tienen porque cambiar las cosas entre nosotros por lo que ha pasado.
Él suspiró- Pero sin quererlo han cambiado, entiendo que no te mire de la misma forma.
Patricia le dio un apretado beso en la mejilla y se levantó de la arena cogiéndole del brazo- Venga vente, que te invito a comer.


Continuará...

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