Estas fotos pertenecen al blog de Patri.

9 de enero de 2012

Capitulo 8 /El chico de los ojos vivos/

AVISO: El contenido de esta historia NO es real, es totalmente ficticio, creado por y para los fans, para pasar un buen rato, leyendo historias de sus ídolos. Disfrutad!


Capitulo 8 <El chico de los ojos vivos>


Los niños se quedaron durmiendo en el sofá y para no molestarles con la luz, Ángel las apagó y encendió una vela en medio de la mesa donde estábamos cenando y ambos hablábamos en voz baja.
Aquello era demasiado mágico para ser cierto, estaba totalmente enamorada de aquel hombre que tenía enfrente y no podía hacer nada para tenerle, parecía un muro infranqueable. Me contó montones de anécdotas sobre sus sobrinos, se le notaba realmente ilusionado con los niños, algunas veces no le escuchaba, me quedaba embobada en sus ojos, en su boca, su sonrisa.


Por un momento suspiró- Berta, te voy a ser sincero- hizo una pausa- me gustas mucho.
El corazón me dio un vuelco, no podía dejar de mirarle a los ojos, no sabía que decir.
-Me gustas muchísimo, desde el momento en que te conocí- me miró fijamente- pero quiero ir despacio.
Asentí con una sonrisita- Me he dado cuenta.
Él sonrió también- Es que... bueno, antes de nada, me gusta conocer muy bien a la persona, a lo mejor te parece un poco raro.
Negué- No, te entiendo, te entiendo- suspiré y supe que había llegado el momento de decirle todo lo que sentía por él- Pues yo...
De repente nos vimos sorprendidos por la aparición del pequeño Rubén, que llegó silencioso y se paró delante de su tío.
-He tenido una pesadilla... tengo miedo.
Ángel lo sentó encima de sus piernas y tuvimos que dejar el tema a un lado, tan a un lado que me fui de su casa sin haber terminado aquel tema de conversación, de hecho, nunca lo llegamos a terminar.
Aquel día Patricia estaba en una sala, con un detenido, un hombre que supuestamente había robado el bolso a una mujer. El hombre estaba sentado en una silla, con las manos apoyadas encima de la mesa, esposado. Patricia le observaba de pie, de brazos cruzados.
-¿Que estabas haciendo entre las once y media, chaval?
El hombre estaba cabizbajo, era un hombre muy atractivo, su pelo era de un castaño tirando a rubio y sus ojos eran de un verde muy vivo.


-Yo estaba, en el  gimnasio- contestó con la voz entrecortada, tenía un poco de miedo.
Patricia le miró mordiéndose el labio, si, se notaba que el chico iba al gimnasio, estaba bastante musculoso.
-¿Seguro que estabas en el gimnasio?- preguntó
Él la miró de reojo y asintió con la cabeza.
Patricia se incorporó en la mesa, ambos se miraron y ella le sonrió- ¿Que se te había perdido en el bolso de esa mujer?- dijo sin borrar esa sonrisa.
-Nada, te he dicho que no he sido yo quien le ha robado el bolso
Ella alzó una ceja- ¿Seguro?
Los vivos ojos de aquel hombre se clavaron en los suyos- de verdad- hizo una pausa- yo, es que no sé que hago aquí, ha sido un error, el ladrón sigue en la calle, yo solo iba a casa cuando tus compañeros me han montado en el coche.
Patricia empezó a andar de un lado a otro- Parece que hablas bastante enserio, o me dices la verdad o eres un gran actor.
-Estoy diciendo la verdad.
Patricia se puso detrás de él y empezó a acariciarle por los hombros, como haciéndole un masaje, para ver lo fuerte que estaba.
-Joder, amigo- exclamó pasando totalmente de lo que estaba  haciendo- ¡Que cuerpazo!
En ese momento el chico se giró y la miró extrañado, le costaba creer que la policía le estuviera diciendo aquello.


-¿Como dices que te llamas?
- Guillermo- dijo él muy confundido.
Patricia se puso delante de él de nuevo- Guille, guille, guille... ¿Te puedo llamar Guille?
Él asintió.
- Me gustan tus ojos, guille.
El pobre hombre no entendía nada, no sabía porque de repente empezaba a decirle todo aquello.
-Sí no le importa, me gustaría irme a casa- le dijo agobiado.
Patricia negó- No, de aquí no te vas hasta que yo te lo diga.
Estuvo un rato más haciéndole preguntas, hasta que entró a preguntar otro compañero suyo. Finalmente llegaron a la conclusión de que aquel hombre era inocente y que ni siquiera sabía nada del robo, como  bien había dicho él.
-Voy a entrar a quitarle las esposas- dijo un compañero de Patricia, pero ella le retuvo.
-No, espera, yo entro- le dijo, abrió la puerta. El chico miró a Patricia asustado. Ella sonrió al ver su cara- tranquilo, que no como- hizo una pausa- al menos no de memento.
El frunció el ceño y la miró fijamente- Todo esto que me estas diciendo... ¿Va enserio o me estás vacilando?
Patricia asintió- Claro que va enserio- le dijo quitándole las esposas- ¡Me pones!- le dijo muy cerca del oído.


Él sonrió, estaba nervioso- Es que, que esto me lo diga una policía, pues...
Patricia se encogió de hombros- Soy una persona normal y corriente.
Guille asintió- ya pero... verte así con el uniforme puesto, pues, impone respeto.
Ella se acercó a su boca- Sí, la verdad es que sin el uniforme puesto estoy mucho mejor ¿quieres comprobarlo?
Él se hizo aire con la mano y resopló, estaba entrando en calores- ¡Joder que si me gustaría!
-Perfecto- exclamó ella- ¿un poquito de marcha para el cuerpo esta noche?- estaba muy cerca de su boca.
Guillermo asintió varias veces mirándola a los ojos.
-Pues, te espero en mi casa- le tendió una tarjeta donde iba su número de teléfono. Él la cogió- llámame y te digo donde tienes que ir...
Él asintió, notando el calor de sus labios muy cerca, en un acto reflejo cerró los ojos, pero no recibió ningún beso, no quería levantarse porque había tenido una erección y le daba mucha vergüenza, pensaba que Patricia no se había dado cuenta.
-Es un piso fácil de encontrar, llámame una hora antes de venir ¿de acuerdo?- en ese momento le cogió del cuello y le dio un acalorado aunque corto beso. Tras esto,retrocedió unos pasos, él no podía dejar de mirarla, pensaba que estaba soñando.
-Y espero que esa tienda de campaña que tienes ahora la tengas también esta noche- se mordió el labio, le miró una última vez y salió de la sala.
Guille se quedó con la boca abierta y se miró sus partes bajas, tapándoselas con la mano, como si así fuera a bajarlo al instante.


Continuará...

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