Estas fotos pertenecen al blog de Patri.

24 de enero de 2012

Capitulo 2 Tiene un gran corazón

Spin off de la historia anterior:


AVISO: El contenido de esta historia NO es real, es totalmente ficticio, creado por y para los fans, para pasar un buen rato, leyendo historias de sus ídolos. Disfrutad!


Capitulo 2 <Tiene un gran corazón>


Esa mañana Berta dormía plácidamente en su cama, estaba en un profundo sueño, de repente el teléfono fijo de la casa empezó a sonar. Berta abrió los ojos y se desperezó, estaba muy cansada, le daba pereza levantarse, miró la hora y volvió a desperezarse.
- ¡Patricia, cógelo!- gritó desde la habitación, acostumbrada a hacerlo cuando ella no quería levantarse de la cama y por la hora que era yo ya me habría levantado para irme a trabajar- ¡Patricia!- volvió a gritar para que contestase yo. Extrañada, frunció el ceño, hizo las sábanas hacía atrás y se bajó de la cama, caminó hasta el pasillo y entonces se dio cuenta de lo que había hecho, me había llamado. Se pasó una mano por la cara y suspiró, cuando fue a contestar habían colgado. Lentamente fue asomándose al salón, al baño y a la habitación que quedaba libre, como buscándome.
Agachó la cabeza y decidió prepararse el desayuno, se puso la radio, mientras lo preparaba todo, como de costumbre.


Preparó un café y sin darse cuenta llenó dos tazas. Al verse con las dos tazas en la mano se sentó en la silla de la cocina y tomó aire.
-Me está afectando esto de vivir sola- se dijo- la hecho de menos.
Le dio un sorbo al café y se quedó pensativa. Tras darle vueltas a la cabeza lo tuvo, tuvo la respuesta para que dejase de pasarle todo aquello, para dejar de echarme de menos- ¡Tengo que buscar un compañero de piso!
Tras desayunar fue a diseñar varios carteles para los interesados. "Se busca compañer@ de piso" puso en ellos, su nombre, número de tlf y dirección.
Lo colgó por la calle y en algunas tiendas donde la dejaron y volvió a su casa con la esperanza de encontrar a alguien amable, respetuoso y con el que se llevase bien.
Al abrir la puerta de casa, entró con una sonrisa.
-¡Patricia, acabo de pegar unos carteles para...!- al darse cuenta de que había vuelto a creer que yo estaba allí, se pegó en la cara, como para hacerse bajar a ella misma de la nube, y se fue corriendo a tumbarse en el sofá, allí empezó a llorar sin consuelo alguno.


Al darse cuenta de por lo que estaba llorando, se incorporó en el sofá y se limpió las lágrimas, desde que se había ido de casa era la primera vez que lloraba.
-Berta no llores más por eso, lo pasado, pasado queda- se dijo y se quedó pensativa, sentada en el sofá- a pesar de lo que hizo, la quiero- se levantó de un salto y miró la casa, un pensamiento de volver conmigo se le pasó por la cabeza, negó varias veces con la cabeza, como intentando sacarlo de su mente y después sonrió- Ha llegado el momento de cambiar de vida.
De repente el móvil empezó a sonarle, fue a cogerlo, pero dudó en si contestar o no, ya que el número que le aparecía en la pantalla era muy raro.
Lo miró detenidamente y finalmente decidió  cogerlo, podría llamar por el anuncio de "Se busca compañar@"
-¿Si?
- Hola ¿Berta?
- Sí, soy yo ¿Con quien hablo?
-Llamo de comisaría.
En ese momento, el corazón de Berta dio un vuelco y cerró los ojos fuertemente. Patricia vino a su mente.
- Dígame- dijo algo desconcertada.
-Soy el jefe- hizo una pausa- como sabrá, Patricia fue despedida.
La cara de Berta fue todo un poema en ese momento, no se esperaba aquella noticia y se sintió muy mal por mi.
-Dijo que tenía problemas e intentaba solucionarlos, llevaba tiempo sin mover un dedo...
Berta escuchaba atentamente, alucinando con lo que le contaba.


El jefe agachó la cabeza- Me dijo que si la despedía esta comisaría se iría a la mierda, me dijo eso literalmente.
Al escuchar eso a Berta le entró la risa, pero intentó que él no la escuchase, aquello era totalmente dicho por mí y se imaginó como se lo estaba diciendo a mi jefe.
- Y bueno, es verdad, desde que ya no está estos muermos no funcionan igual, yo no sé que les daba esa chica.
Berta sonrió y se mordió el labio- Es que Patricia es una buena mujer, tiene un gran carácter, pero eso es bueno para su trabajo, no sé porque la ha despedido.
El resoplido del jefe sonó al otro lado del teléfono- Mire, la llamo a usted porque según entendí los problemas los tenía contigo.
Berta cerró los ojos con fuerza al recordar miles de cosas e hizo un esfuerzo por no llorar- Así es, los tenía conmigo.
- Creo que voy a readmitir a Patricia.
Escuchar aquello hizo sonreír a Beta, se alegró muchísimo por mi.
- Pero, le pido por favor que solucione cuanto antes los problemas con ella porque...
Berta le interrumpió- No, tranquilo, ya no vivimos juntas- hizo una pausa para no llorar, empezaba a ponerse muy sensible- Será un gran acierto volver a admitirla, créame, ya sabe que ella hace un gran trabajo y si alguna vez se le rebota, entiéndala, ella es así pero en el fondo no lo hace con maldad, en el fondo Patricia tiene un gran corazón, ella es muy sensible. 
El jefe asintió con la cabeza- Vaya, que bien habla de ella... Bueno, pues muchas gracias por su atención.
- De nada.
-Un placer, hasta otra- colgó.


Berta guardó el móvil y se quedó pensando en lo que había hecho, me había ayudado a recuperar mi trabajo a pesar de que estaba enfadada conmigo, me había ayudado y no había tenido en cuenta todo lo que yo le había hecho.
-Si es que soy demasiado buena- se dijo con una sonrisa- sí, a mi a buena persona no me gana nadie.


Continuará...

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