Estas fotos pertenecen al blog de Patri.

21 de enero de 2012

Capitulo 20 ¡Tenías que hacerlo! ¿No?

AVISO: El contenido de esta historia NO es real, es totalmente ficticio, creado por y para los fans, para pasar un buen rato, leyendo historias de sus ídolos. Disfrutad!


Capitulo 20 <¡Tenías que hacerlo! ¿No?>

Abrí la puerta de casa, venía cargada de bolsas para lo que iba a ser una noche perfecta, la amplia sonrisa aún no se me había ido de la cara.
Dejé las bolsas en la cocina, pero cogí una de las velas que había comprado que me hizo mucha gracia, era un pingüino. Ilusionada fui a enseñárselo a Patricia. Por la mitad del pasillo la llamé.
-Patricia mira que monada de velita he comprado... a Ángel le va a encantar.
Con mi sonrisa puesta entré en su habitación y al ver lo que vi me quedé helada en la puerta, la vela se me cayó al suelo. Automáticamente, al escucharme, Ángel se bajó de encima de Patricia y ambos me miraron alucinando.
-¡Berta!- dijo Patricia.
La miré fijamente, estaba allí parada sin poder reaccionar, me había quedado de piedra, ni si quiera parpadeaba, y mi corazón se partió en mil pedazos, creo que pudo escucharse el sonido de la explosión a varios kilómetros de distancia.
- Berta, Berta esto... esto tiene una explicación- me dijo Patricia agobiada, tapándose con la sábana.
Los ojos se me llenaron de lágrimas y negué con la cabeza lentamente, mirándola con desprecio- ¡Tenías que hacerlo! ¿No? Si no me jodías la vida no te quedabas a gusto....
- Pero Berta...- se quedó callada, no sabía que decir.


Miré a Ángel y empecé a llorar- Y tú... tu eres un capullo- me fui de la habitación, no podía ver más aquella imagen, fui directa a mi habitación, iba a hacer la maleta, me iba de aquella casa.
Patricia miró a Ángel enfadada- ¿Y tú porque me traes hasta aquí? Mira la que has liado.
Ángel se encogió de hombros- Perdona, pero dos no se acuestan si uno no quiere...
Ella le miró y se bajó de la cama para vestirse- ¡La he cagado pero bien!
Ángel también empezó a vestirse.
-Yo que quería hacerla feliz y voy y la cago- miró a Ángel- ¡pero la cago pero bien!- parecía que ella también iba a llorar.
-Bueno pero ha sido bonito ¿No?
Patricia clavó su mirada en la de Ángel- ¡Ángel!
Él se encogió de hombros- Era para buscar algo positivo.
Negó- Es que esta historia no tiene nada positivo- resopló- Esto no se hace a una amiga ¡Soy horrible!
Patricia salió al pasillo y abrió los ojos como platos al ver que estaba haciendo la maleta.
Guardaba bruscamente mi ropa en la maleta, las lágrimas me caían sin parar, aquel golpe tardaría en superarlo demasiado tiempo.
Agarré con fuerza la maleta y salí al pasillo, pasando por delante de Patricia y ángel que me miraban atentamente. Ambos se vinieron detrás de mi.
- Pero... pero Berta ¿A donde vas con esa maleta?- me preguntó.
Me limpié las lágrimas y la miré- Me voy, se acabó, no quiero saber nada de ti- la señalé con el dedo- Y pensar que eras mi mejor amiga...
Patricia me miraba fijamente- Berta lo siento, esto... vamos a olvidarlo.
La miré con odio- Patricia, me has hecho daño, me has hecho mucho daño... yo confiaba en ti.
Ángel estaba allí mirando la escena, dos pasos más atrás de Patricia, yo diría que tenía los ojos llorosos.
- Berta ¿Pero como te vas a ir?- dijo Patricia con pena.
- Cogiendo la puerta y saliendo- agarré la maleta tan fuerte que mis nudillos se pusieron blancos.
Patricia suspiró- ¿Y se va acabar así nuestra amistad?
Encogí un hombro- ¡Tú! has querido que esto acabe así.
Ella me miraba a los ojos todo el rato- Pero ¿A donde vas a ir?- estaba muy triste y arrepentida, tenía una cara que yo no le había visto nunca.
La miré seriamente- Voy a ir a un sitio donde se me respete... es decir, lejos de ti.
Nuestras miradas se congelaron por un momento y sin apartarle el ojo, abrí la puerta, respiré hondo, miré una última vez la casa, les miré a los dos y me fui de allí, dando un portazo.


Patricia suspiró, se llevó las manos a las caderas y miró a Ángel. Estaba muy enfadada, pero enfadada con ella misma, por ver como había tirado a la basura su vida, como había perdido a su mejor amiga y todo por no saber controlarse.
En ese momento, el móvil le empezó a sonar, fue corriendo a cogerlo con la esperanza de que fuese yo la que llamaba, pero era Dani, le cogió y regresó al salón con Ángel.
-Dime Dani
Su voz sonaba preocupada- Oye ¿Que coño has hecho hoy en la comisaría?
- ¿Por qué lo dices?
Dani hizo una pausa para dar una fuerte noticia- Patricia... te han despedido.
Patricia se quedó bloqueada y abrió los ojos como platos- ¿Qué?- gritó.
- ¡Que te han despedido, joder! ¿Que coño has hecho?- le dijo apurado.
- Mira, lo que me faltaba ya por hoy, para terminar de alegrarme el día- colgó y tiró el móvil hacía atrás, este cayó en el sofá.
Ángel la miró, queriendo saber lo que le pasaba. Patricia le miró- ¡Tú. Fuera!- se acercó a él y le empujó hasta la puerta.
- Te recomiendo que no vuelvas por aquí, y si no quieres morir, a Berta ni la llames- lo sacó de casa y cerró la puerta.
Nada más cerrar se echó a llorar, no podía creerse que todo hubiera pasado así de rápido, en unos minutos lo había echado todo a perder, se había quedado sola, sin amiga, sin trabajo y todo por culpa de lo mismo, de algo que hizo que no debería de haber hecho.
A partir de entonces decidió intentar cambiar un poco su personalidad, por mucho que le costase y cruzaba los dedos para que en poco tiempo volvieran a llamarla en comisaría, y sobre todo los cruzaba para que yo volviese a casa.
Desde entonces, lo único que hacía día tras día era llorar, llorar y llorar. Sabía que estaría arrepentida de por vida de algo que un día hizo sin pensar.




FIIIIN

1 comentario:

  1. Ahhhh!!!! Acaba muy malll!!!! No puedes hacer un ultimo cap para q acabe bien todo..? :(
    Jajajajajaa, pero por lo demas, el fic ha estado genial!! Enhorabuena :)

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