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CAPITULO 42 <Rumbo a una nueva vida>
El verano empezó, pensaba que sería el peor verano de mi vida, por la pérdida del programa y por la pérdida de Ángel, pero Carlos apareció e mi vida y todo cambió de la noche a la mañana, nos volvimos inseparables. Quería hacerlo todo con él y era mi único apoyo en esos momentos, era la persona a la que se lo podía contar todo.
En verano, fui a ver a mis padres y Carlos vino conmigo, les pareció genial que estuviéramos juntos de nuevo, mi madre a Carlos le tenía mucho cariño y siempre me había dicho que de todos los novios que había tenido con él era con el que realmente me vio feliz.
Mi chico me dijo que no podíamos pasarnos todo el verano en Madrid, por lo que tuvo el plan perfecto, nos iríamos a Mallorca, a estar todo un día en barco, a descansar. Y allí que nos fuimos, allí, en el mar, solos, mi chico y yo, fui la más feliz del mundo, pensé en mil cosas, pensé en que Ángel estaría por ahí con su gira de teatros, en algún lugar del mundo. ¿Se estaría acordando de mi en ese momento como yo me estaba acordando de él?
La mano de Carlos en mi hombro interrumpió mis pensamientos, le miré y le sonreí, estaba apoyada en la barandilla, mirando al mar, notando la brisa en mi cara. Él me rodeó con su brazo.
-¿Qué tal?
Asentí-Genial, me encanta estar aquí, viendo el mar.
Él me dio un beso en la mejilla-Es maravilloso esto, y mucho más si lo comparto contigo.
Me apoyé en su hombro y estuvimos un rato así, mirando al horizonte. Dejando que el viento acariciase nuestras caras. Después me dio la vuelta y me apoyó en la barandilla. Nos miramos a los ojos.
-Quiero casarme contigo-Me dijo de repente.
Me quedé mirándole, no sabía que responderle-Pero…pero…
Él me sonrió-Quiero casarme contigo-Volvió a repetirme sin dejar de mirarme.
Yo decidí no contestarle, simplemente le cogí la cabeza y le di un bonito beso, acompañado con la caricia de la suave brisa.
Tuve miles de momentos mágicos con Carlos durante las vacaciones, viajamos a Thaití, aquel viaje si que fue inolvidable. Y estuvimos en varios sitios más. A decir verdad, durante todo ese tiempo conseguí olvidar a Ángel, conseguí dejar de amarle, ahora le veía como a un amigo, pero sabía que no debía de llamarle porque él aún estaba mal, aún me quería. Berta me lo iba comunicando todo, porque él se lo contaba a ella, para tener la opinión de una mujer. Pareció que la idea de la gira no daba resultado, me seguía recordando a cada hora, en cada momento.
Las revistas no tardaron en hacerse eco de la noticia, por llamarlo de alguna manera, de que Carlos y yo habíamos pasado por ahí las vacaciones. Y una mañana, me vi en la portada de una revista, en aquel barquito, besando a mi chico.
Me acerqué a coger la revista extrañada, vi lo que costaba y la compré. Con el ceño fruncido fui leyéndola por la calle, dentro habían muchas más fotos. No me podía creer, como aquello le podía importar tanto a la gente, como podía gustarles tanto sacarnos un foto a mi chico y a mi mientras estábamos en un barco, de relax.
Solo sabía que si aquellas fotos las veía Ángel, moriría al verlas, porque él no sabía que había rehecho mi vida, así que, con la revista en la mano, decidí llamarle.
-Hola guapa-dijo nada más descolgar
-Hola Ángel
-Dime ¿Qué tal?
Suspiré-Bien ¿y tu que tal?
Él sonrió-Bueno, de gira con teatro, ya sabes…
-Digo, moralmente
Ángel desvió la mirada-Bueno…no muy bien
-¿Aún no?
Negó-No, aún no.
Tomé aire-Pero…¿Por qué?
-Patricia, porque no estoy bien, porque no me perdono lo que te hice, no puedo aceptarlo…-hizo una pausa para no llorar-Porque te echo mucho de menos, joder, que sin ti no sé vivir ya…que eres todo para mi.
Cerré los ojos como platos-Ángel, no me digas eso
Él suspiró-Claro que te lo digo Patricia…no quiero callármelo más, necesito que lo sepas.
Respiré hondo-Ángel, lamento decirte que por mi parte no es igual
Él asintió-Lo sé, lo imaginaba…
-Ángel, te llamo para decirte que he rehecho mi vida
Él frunció el ceño-¿Cómo? ¡Es decir! ¿Me llamas para humillarme? ¿Para qué me sienta peor todavía? ¿Para que llore mucho más de lo que ya lloro?
Negué rotundamente-No Ángel, déjame hablar, que no me dejas…
-Perdona
-Te lo quería decir, porque…unos paparazzis nos han hecho unas fotos a los dos juntos y salimos en una revista
-¿Y que? ¿pretendes que la compre y que me cuelgue la foto de póster?
-¡Ángel!-le llamé la atención-Que me dejes hablar…escucha, es para que no te pille la noticia de repente. Además, yo te considero mi amigo y quiero que lo sepas.
Ángel cerró fuertemente los ojos-Bueno, vale…que seas muy feliz Patricia
-Oye…No me hables así, que parece que estas enfadado, y yo, no quiero que estés enfadado.
-Lo siento-hizo una pausa-de verdad, que seas feliz con él y que…que me llames siempre que quieras.
Le colgué con un nudo en el estómago. Tenía la sensación de que Ángel estaba bastante mal y dolido, pero desgraciadamente eso era algo por lo que yo no podía hacer nada. No podía consolarle, porque no era precisamente mi consuelo lo que podía animarle.
Llegué a mi casa con la revista en la mano, dispuesta a llamar a Carlos para contárselo, que estaba en Mallorca, al llegar a la puerta de mi casa, me vi a Carlos allí, y una sonrisa se dibujó en mi rostro. Me encantaban esas visitas inesperadas, que llegase así, sin avisar. Al verle a lo lejos, fui corriendo hacía él con una sonrisa en la boca. Al llegar a él, me cogió en peso y me dio una vuelta. Le miré desde arriba y le di un beso en los labios.
-Te quiero preciosa-Me dijo sonriente.
-Y yo, mi amor.
-¡Sorpresa!-dijo sonriente y entonces me dejó en el suelo.
-Una sorpresa, maravillosa
Él se acercó de nuevo a mi y me dio un tierno beso-¡Si es que te quiero más!
Le enseñé la portada de la revista-Mira…mira la exclusiva de hoy
Carlos cogió la revista extrañado y empezó a mirar la foto, después me miró a mi-¡Oye…! ¿Y esto?
Me encogí de hombros-Es lo que le interesa a la gente ahora, parece ser…
Carlos me miró extrañado y abrió la revista por la página que indicaba, allí pudo ver muchas fotos muy personales-Esto es muy fuerte
Le señalé una foto-Pero reconoce que esta es bastante bonita.
Era una foto de cuando me apoyó en aquella barandilla y me dio un beso, mientras me decía que se quería casar conmigo.
Él miró la foto y después me miró a mi-Sí, esta foto es preciosa-se mordió el labio y me cogió de la cintura, atrayéndome hacía él. Nos envolvimos en un beso.
Después, entramos en casa y Carlos arrancó la foto de la revista y la puso en la pared a modo de broma. Yo sonreí y le di un beso.
-¡Ay Carlitos, que feliz que soy contigo!
Carlos se sentó a mi lado en el sofá y se quedó mirando la foto, entrelazó su mano con la mía y me miró a los ojos-No me esperaba que fuera a volver contigo así, de repente.
Solté una carcajada-Todo fue gracias a ti, que estuviste atento y supiste venir a buscarme cuando más lo necesitaba.
Carlos me dio un beso-Y si no vine a buscarte antes, fue porque sabía que estabas con Ángel, que si no, hubiera venido hacía mucho.
Le sonreí y me abracé a él-¡Ay mi niño, como te quiero!-le di un beso en la cabeza y me separé lentamente de él-Lo siento, siento haberte hecho sufrir todo este tiempo.
-No mires el pasado-dijo acariciándome la cara-Vive el presente y disfruta todo lo que puedas.
Le sonreí-Tu eres mi presente y mi futuro.
Nos miramos por un momento a los ojos y él me habló con la mirada, pude leer un claro “te quiero”.
-Carlos, eres lo mejor que me ha pasado en la vida-le dije feliz y le di un gran abrazo, él me estrujó contra su pecho fuertemente y después nos envolvimos en un gran beso. Un beso que nos dejó acostados en el sofá, desnudos, disfrutando el uno del otro, me encantaba que de la nada surgiera algo tan bonito. Estaba segura de que esta relación iba para largo, estaba segura de que la vida me deparaba miles de sorpresas, miles de proyectos nuevos, y él estaría ahí para ayudarme en todo, en lo bueno y en lo malo. Sabía que mis amigos, seguirían siendo mis amigos y que al fin y al cabo, Ángel volvería a ver las cosas como siempre, volvería a verme como una amiga, superaría ese mal trago. Y yo estaría ahí para cuando quisiera.
En aquel sofá, me llevó hasta lo más alto, le dije miles de cosas bonitas, le dije que le quería más de una vez, necesitaba decírselo. Porque le quería en lo más profundo de mi corazón, le quería hasta morir. Mientras estábamos ahí, a lo nuestro, en nuestro mundo, un mensaje llegó a mi móvil que estaba en silencio. Era Ángel “Sé que no es el momento, pero tengo que decirte que, por muchas novias que tenga después, ninguna como tú, no querré a ninguna como tú, y que si alguna vez pasa algo, yo estoy aquí para quererte y estoy para adorarte, te amo, Patricia Conde.”
Fueron las últimas palabras de Ángel, yo nunca le contesté a aquel mensaje, es más, lo borré nada más leerlo, no quería que por culpa de algo así se estropeara mi relación con Carlos, eso sí, lo borré con una sonrisa en la boca. Y me dispuse a emprender el rumbo a una nueva vida, llena de proyectos geniales, repleta de éxitos y sobre todo, con el hombre de mi vida a mi lado.
FIN.
Gracias a todos los que habéis seguido esta historia, ha sido bonito mientras duró, y era precioso ver como os emocionabais con cada capitulo. No me esperaba que esta historia que empecé así porque sí, llegará tan lejos. Todo gracias a vosotros! Nos vemos por aquí, en este blog, que seguiré subiendo fotos de nuestra rubia favorita, hago un descanso y después volveré con esa historia de la encuesta llamada "Lacasitos de colores" que no es mía, la cojo prestada, y os aseguro que os gustará mucho, que está muy bien, salen los personajes de SLQH pero no tiene nada que ver con el programa, les pasan historias...es muy buena. Os molará! :)
Gracias por todo el cariño, sois los mejores! Os quiero! ^^
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