Estas fotos pertenecen al blog de Patri.

28 de noviembre de 2011

Capitulo 20 /Hemos discutido/


AVISO: El contenido de esta historia NO es real, es totalmente ficticio, creado por y para los fans, para pasar un buen rato, leyendo historias de sus ídolos. Disfrutad!


TITULO: LACASITOS DE COLORES


Capitulo 20 <Hemos discutido>


Estábamos abrazados, en aquella cama del amor. Disfrutando de aquel abrazo, en silencio, escuchando nuestra respiración y sintiendo el latido de nuestros corazones.
De repente, mi móvil empezó a sonar. Lo cogí y vi que era Berta.
-¿Qué pasa tía?-le pregunté extrañada de que me llamase
-¡Patricia, tengo que hablar contigo!
-Berta, es que…no es el momento-le dije con algo de vergüenza. Ángel no dejaba de darme besos en el cuello y me estaba impidiendo hablar con claridad
-¿Por qué? ¿Qué pasa? Tengo que verte-me dijo con la voz algo apagada.
Cerré los ojos, no me gustaba escuchar así de triste a mi mejor amiga.
-Berta…sencillamente, no es el momento oportuno y…no estoy en casa
Berta abrió los ojos como platos, aunque no pude verla-¿Estas con…Ángel?-Me preguntó alucinando. Abrí los ojos y sonreí.
-Sí-le respondí después de que Ángel me diera otro besito en el cuello.
-¡Que fuerte tía!
-Escucha, otro día te cuento porque estamos aquí ¿vale?-le dije apartando un poco a Ángel de mí, pues ya se estaba poniendo muy empalagoso.
-Vale Patri, espero que te lo pases bien
-Gracias preciosa, pero…sólo dime lo que quieres
-No-me dijo sin más
-Sí, al menos para saber qué te pasa
Berta tardó un rato en contestarme-Dani y yo…hemos discutido
Abrí la boca y cerré fuertemente los ojos-¿De verdad?
-Sí, pero ahora no quiero amargarte la noche, disfruta-tras decir esto, me colgó
-Pero Berta…-Le dije. Solo me respondió el pitido de comunicando. Dejé el móvil encima de la mesa y miré a Ángel.
-¿Qué pasa?
Desvié la mirada y no le respondí. Empecé a acariciarle el brazo. Él me dio un beso en el hombro.
-¿Algo malo?
Fijé mi mirada en la suya-Prométeme que tu nunca vas a discutir conmigo
Ángel se separó un poco de mí-¿Y eso?
Fruncí los labios-Prométemelo
Ángel negó-No puedo prometerte eso, seguro que tarde o temprano discutiremos, aunque después nos reconciliemos al instante
Desvié la mirada-Berta y Dani han discutido y ella…se le nota que está muy mal-le miré-¿sabes? Berta le quiere tanto…
Ángel me abrazó con más fuerza-Igual que yo a ti
Sonreí y volví a hacerle una caricia en el brazo.
-Yo no quiero pasar por ese trago
Ángel sonrió y cerró los ojos, apoyándose en mi hombro.
-Se pasa muy mal…tiene que ser muy raro haber discutido con tu pareja y no saber exactamente qué ha pasado entre los dos, no hablaros durante un tiempo, ni un triste mensaje-Respiré hondo y me quité la sábana de encima, me incorporé y Ángel se separó de mí. Me siguió con la mirada. Me vestí y me di la vuelta para mirarle.

Me encogí de hombros y negué con la cabeza-Ángel lo siento, tengo que ir con ella
Ángel frunció el entrecejo-¿Perdona?
Asentí convencida-Esto es todo lo mágico que tú quieras y no quisiera irme, quisiera quedarme aquí contigo para siempre, pero ahora, necesito ir a ver a mi amiga ¿sabes?
Ángel se incorporó en la cama-Pero Patricia, ¿Me dices en serio que te vas?
Asentí y cogí mi bolso-De verdad te lo digo
-¿Y yo?
Me encogí de hombros-ya que has pagado esto, quédate
-Pero solo no tiene sentido-me dijo sin apartarme la vista de encima
-Ángel, entiéndeme, me necesita ahora más que nunca. Y ¿Yo no voy a estar allí para apoyarla?
Él se puso la mano en el corazón-Yo también te necesito ahora más que nunca, Patricia
Fruncí los labios y agaché la cabeza-Ángel…me voy
Vi como soltaba un suspiro lleno de rabia y golpeaba la cama con fuerza por debajo de la manta, tratando de disimular.
-¿Vas a volver aquí?
Me encogí de hombros-Quizá cuando termine de hablar con ella venga, pero solo si te quedas aquí
Ángel asintió-No me voy, estaré aquí-hizo una pausa-esperándote-aquella palabra había conseguido que mi corazón diese un vuelco.
Me acerqué a él y le di un beso en los labios-No te enfades-tras esto me fui corriendo.

Ángel se quedó allí, abrazado a la almohada-No si…no me enfado-respondió molesto cuando ya me había ido.
Cogí un taxi y me fui a la casa de Berta. Estaba dispuesta a estar con ella el tiempo que hiciese falta. Llamé al timbre varias veces y a los pocos minutos me abrió, al abrir la puerta, vi en su cara terror, por si acaso era Dani con quien se iba a encontrar al otro lado. Cuando me vio a mí una sonrisa se dibujó en su boca, seguida de un gesto de “¿Qué coño haces aquí?” Entré y ella no tardó en empezar a echarme la bronca.

-Pero tía ¡Si estabas con Ángel!
-Lo sé
-¿Por qué vienes? Joder, no tenía que haberte llamado
Sonreí-Que si mujer, que si he venido es porque sé que me necesitas- Berta me hizo un gesto de gracias y no sentamos en el sofá.
-Estaba con Ángel, en un hotel de lujo, con piscina solo para nosotros, pero sentía que tenía que venir.
Berta se levantó de un salto del sofá-y será verdad que estabas en un hotel de lujo con el hombre de tu vida y porque la petarda de tu amiga te llama le dejas allí y te vas…
Asentí-todo lo que has dicho pero retiro lo de petarda
Berta sonrió y se volvió a sentar-Patricia, eres demasiado buena
Negué-No, lo que pasa es que me importas demasiado
Berta hizo una mueca.
-Venga, dime que ha pasado exactamente ¿Por qué os habéis peleado? Es muy raro
Berta asintió-Lo sé, pero…todo ha empezado mal. Él estaba enfadado y la ha pagado conmigo
-Bueno…pero entonces eso no se cuenta como pelea
Berta me miró-¿Cómo que no?
Negué-Si ya venía enfadado, es solo eso, que la ha pagado contigo, pero nada más, tu no le has hecho nada para que se enfade.

Berta desvió la mirada-Pues ha venido dando timbrazos, ha entrado de mala manera, ni me ha dado un beso ni nada…-me contó a punto de llorar al recordar la escena-y entonces le he preguntado que si le pasaba algo y me ha dicho que no. Como él ya estaba enfadado, pues, hemos empezado a gritarnos, a hablarnos mal, y él, créeme, me ha dicho cosas muy feas que nunca en la vida me las había dicho-al escuchar eso me quedé boquiabierta. Dani nunca le hubiera dicho nada malo a Berta.
-¿y qué más?-le pregunté
-Pues…me ha dicho que está harto de todo, que me iba a mandar a la mierda y que iba a renovar su vida.
-¿En serio?
Berta asintió-Como lo oyes
-¿Qué le has dicho al escuchar eso?
Berta fijó su mirada en la mía-Pues, le he dicho que si es eso lo que quiere que está bien, por mucho que me duela que así se hará.
-¡Berta! ¿Habéis roto?
Berta negó-No, todavía no, pero…Patricia-me miro con los ojos llorosos-Me ha pegado
La miré con los ojos abiertos como platos-¿Qué te ha pegado?
Mi amiga asintió-Si, no había visto a Dani así en la vida. Me ha acorralado contra la pared, me ha cogido muy fuerte de las manos y me ha pegado en la cara y en el pecho.
-¡Que hijo de puta! ¡Se ha vuelto loco!
Berta asintió
-¡Berta…eso no lo tienes que permitir!
-E intentado gritar pidiendo ayuda, quitármelo de encima, pero tiene demasiada fuerza y al verme gritar me ha tapado la boca.
Me levanté del sofá y le tendí la mano-Vamos ahora mismo a denunciarle
Berta me miró con horror y ahogando un grito me dijo-¡No!
-¡Berta! ¡Que te ha pegado, tienes que hacerlo!
Mi amiga empezó a llorar-No quiero Patricia, no quiero hacerle eso
-¿Has visto como él sí que te lo ha hecho? ¡Te ha pegado y le ha dado igual todo!
Las lágrimas de Berta caían sin parar-Seguro que él tampoco quería hacerlo
-¡Pero lo ha hecho!-le grité sin querer, estaba nerviosa.
Berta me miró a los ojos y se limpió las lágrimas. Agaché la cabeza.
-Lo siento-le dije intentando calmarme y me senté de nuevo a su lado-No quería gritarte

Estuvimos un rato en silencio, pensativas. De repente la miré y ella me miró al ver que la miraba.
-¿De verdad no le vas a denunciar?-le pregunté. Mi amiga me negó rotundamente con la cabeza
-Quiero hablar antes con él
Respiré hondo-Berta cariño, tú haz lo que creas que debes hacer, pero si te ha pegado, por mucho que te duela tienes que hacerlo, porque, cuando lo ha hecho una vez, ¿Por qué no lo puede volver a hacer? Y si algún día llega a más ¿qué?
Berta agachó la cabeza, horrorizada y después negó-No creo que Dani sea capaz de hacer una cosa así. Solo fue esa vez, no lo hará más, estoy segura, le conozco demasiado.
La miré y me levanté del sofá-Berta lo siento, pero yo no puedo hacer más aquí
Mi amiga me miró frunciendo el ceño-¿Ya te vas?
Asentí-Te dejo que pienses en lo que vas a hacer ahora
En ese momento agachó la cabeza
-Tienes que pensarlo muy, muy bien
Berta asintió y me miró sonriente, una lágrima le caía por la mejilla. Se levantó de golpe y me dio un gran abrazo.
-Eres enorme, Patri. Gracias por venir, es que…cuando pienso en lo que has hecho, que el pobre Ángel está solo…me lleno de alegría, gracias, tú sí que eres una buena amiga

Le sonreí y le di otro abrazo y un beso en la mejilla-ya hablamos ¿vale, guapa? y no quiero verte llorar-le dije mientras le quitaba una lágrima de la mejilla.

Después de pasar un rato con mi amiga, me fui corriendo al hotel. Estaba preocupada, seguro que Ángel se había enfadado conmigo y por una parte lo entendía, yo también me hubiera enfadado, pero es que debía de hacerlo, debía de irme, era prácticamente una obligación para mí, pues no hubiera estado a gusto en toda la noche sabiendo que mi amiga no estaba bien.
Abrí la puerta de la habitación lentamente y vi que Ángel estaba acostado en la cama, cerré y me acerqué a él. En un susurro le llamé mientras le tocaba la pierna.

-¡Ángel! ¡Ya estoy aquí!-le dije. Él se volvió para mirarme y me regaló una sonrisa.
-¿Qué tal? ¿Cómo está Berta?
-Bueno…regular-me senté en el borde de la cama y le miré-¿Estabas durmiendo?
Negó-La verdad es que no, estaba esperando a ver si venías
Le sonreí-¡Que mentiroso eres! ¡Mira que voz tienes! Eso es claramente que te acabas de despertar
Ángel se incorporó y me miró sonriente-¡que te digo que no, que estaba esperándote, te dije que lo haría!-me cogió de la barbilla y me dio un dulce beso en los labios.
-Bueno, pues ya estoy aquí
-¡Genial!-dio unos golpecitos al lado suyo-Acuéstate, que tengo ganas de abrazarte, te he echado mucho de menos
Sonreí y me acosté a su lado

Continuará...

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