Estas fotos pertenecen al blog de Patri.

16 de noviembre de 2011

capitulo 10 /Acabo en una fiesta/

AVISO: El contenido de esta historia NO es real, es totalmente ficticio, creado por y para los fans, para pasar un buen rato, leyendo historias de sus ídolos. Disfrutad!


Titulo: LACASITOS DE COLORES.

capitulo 10 <Acabo en una fiesta>


Esa noche, pensé mucho en Berta y en Dani, después de toda la vida siendo amigos, habían encontrado el amor. A las doce, decidí meterme en la cama, durante un rato, soñé con los ojos abiertos. Me giré en la cama y de repente, él me vino a la cabeza mientras metía las manos bajo el almohadón, soñando que lo abrazaba. Abrí los ojos de repente. ¿Por qué había pensado en eso? ¿Por qué una sonrisa de tonta había llegado hasta mi boca al meter las manos bajo la almohada? No me dio tiempo a intentar buscar una respuesta, me dormí antes de encontrarla.

Al día siguiente, me desperté temprano, y vi una llamada perdida de Berta. Sonreí, pensando que ya le habría pasado algo con Dani. La llamé desde la cama y mi voz de recién despierta sonó al otro lado del teléfono.

-¿Si?-contestó mi amiga
-¡Berta! Dime ¿Qué quieres?
-¿Dormías?
-Sí, pero no me has despertado. No pasa nada… ¿Qué quieres?
-Oye, esta noche Ángel da una fiesta donde siempre. Dani y yo vamos a ir, me gustaría que tú también vinieras
Me pasé la mano por los ojos, tratando de despejarme-tía, pero que luego yo allí no lo paso bien ¿y si aparece Carlos?
-No, Ángel me ha dicho que Carlos no sabe nada de la fiesta, que no va
-No me fio de Ángel, Berta
Ella soltó una carcajada-bueno…fíate por un momento…además Dani y yo queremos que vengas
-Pero Berta, ahora sois pareja y luego me quedaré de sujeta velas
Berta se quedó en silencio por un momento, en cierto modo tenía razón-Que no, vente a la fiesta, por fa, seguro que luego te lo pasas bien
Me lo pensé un momento y al final acepté, aunque la verdad no tenía ningunas ganas.
-Bien, buena elección Patri, pasaremos por ti a las nueve y media
-Vale, hasta luego. Dale recuerdos a Dani
-Vale, un beso

Al colgar, me fui al armario y saqué la ropa que me había comprado aquel día cuando me encontré con Ángel. Eso sería lo que me pondría para la fiesta. Lo planché y lo dejé preparado encima de una silla para la fiesta de Ángel. A las ocho, ya estaba vestida y pintándome en el baño, no me pinté mucho, la verdad. No tenía ganas. A las nueve en punto, mi amiga estuvo en la puerta de mi casa.
Al subir al coche les dije-Hola parejita-ambos me sonrieron.

Llegamos a la fiesta, como siempre, un buen ambiente. Dani y Berta entraron cogidos de la mano y se pusieron a bailar juntos. Lo primero que hice fue coger una copa y sentarme en el taburete donde me senté la primera vez que fui por allí.
De vez en cuando miraba mis amigos que estaban abrazados mientras bailaban una canción lenta. Las palabras de mi amiga me sonaban una y otra vez en mi cabeza, cuando me decía que no me quedaría de sujeta velas. Lo primero que había hecho era dejarme sola. Después de más de una hora viendo a mis amigos dándose el filetazo y sola sentada en el taburete, me fui a la puerta un rato. A que me diera aire fresco, lo necesitaba, siempre, en esas fiestas hacía mucho calor y de vez en cuando tenías que salir a tomar aire. Cuando salí también había dos chicos fuera, haciendo lo mismo que había ido a hacer yo, despejarse un poco. Menos uno, que se estaba fumando un cigarro.

Después de unos cinco minutos sentada en el borde de la acera, decidí volver a entrar, estaba arrepentida de haber aceptado ir a la fiesta. Le dije a Berta que me aburriría y eso estaba haciendo, aburrirme como una ostra. Al entrar, Berta estaba bailando sola una canción bastante movidita. Me sonrió y me llamó con la mano para que fuera a bailar con ella. Y así lo hice.

De repente, Ángel se detuvo, delante de mí. Yo, al verle, me alejé como quien no quiere la cosa. Seguí bailando mirándole a los ojos y en ese preciso instante, me di cuenta de que él se perdió en mi mirada. Mudos y sonrientes bailábamos el uno junto al otro. Al ritmo de nuestras miradas, de nuestros ojos, de nuestros corazones. Ángel se acercó a mí, estaba tan cerca que podía oler mi perfume. Berta, al ver la escena se retiro bailando hasta llegar a Dani. Ángel me miraba encantado, podía leer lo que estaba pensando en ese momento “es guapísima”.

-Nunca he visto unos ojos tan ingenuos, esa boca suave, esa piel. Todo en ella parece frágil pero perfecto-pensaba mientras me miraba a los ojos.
De repente, y sin aviso, me cogió la mano, atrayéndome hacia él. Me acarició la cara, y mi respiración se agitó, ese día aún no ni nos habíamos saludado, ese era nuestro primer encuentro. Estábamos muy próximos y no sabía lo que estaba pasando. Ángel se detuvo, temblando ante la idea. Sabía que un leve movimiento podría echarlo todo a perder.

En ese momento me sonrió y me sacó de la fiesta, salimos a la calle.
-¿Cómo es que has venido?-me preguntó sorprendido
Me encogí de hombros-Berta…que se ha empeñado
Ángel me miró de arriba abajo, dándose cuenta de que llevaba la ropa que él había elegido-¡Vas provocando!-dijo sonriente-¿Qué has venido a buscar novio?
Le miré con los ojos entornados-Pues no-dije sin más. Él me sonrió y me pasó un brazo por el cuello.
-Que es broma, tontita.
Me puse el pelo tras la oreja
-Tienes muy mal genio ¿Eh?
Sonreí y agaché la cabeza, se me hacía raro que Ángel me tuviera así cogida.
-Sí, la verdad es que cuando me enfado soy terrible-le dije mirándole a los ojos, y me causó impresión, porque al tenerme abrazada, sus ojos estaban más cerca que nunca. Vi como su boca esbozaba una sonrisa.
-Ven, sentémonos aquí

Nos sentamos en el borde de la acera, y volvió a pasar su brazo por mi hombro, sin ser consciente de lo que hacía, me apoyé sobre su hombro, dejándome llevar, sintiendo el viento en mi cara. Aquello me recordó a la primera fiesta a la que fui, que ambos terminamos así y a penas sabíamos cómo nos llamábamos.
-Esto me recuerda a algo-le dije sonriente
Ángel se rió y asintió-Sí, nuestro primer encuentro
-Sí…no has cambiado nada-dije sonriente. Y noté un apretado beso en la cabeza. En ese momento sonreí.

Berta salió a tomar aire en ese momento y nos vio allí, en la acera, abrazaditos. Sonrió y pensó “luego me dice que el chico no le gusta”.
Estaba relajada, el viento me golpeaba en la cara y la respiración de Ángel consiguió relajarme de verdad, cerré los ojos y me dejé abrazar con fuerza.
Entonces escuché a Ángel decir-oh, no, el idiota…
Abrí los ojos-¿Qué pasa?-pregunté incorporándome. Ángel volvió a ponerme la cabeza en su hombro
-No pasa nada-me dio un beso en la frente-cierra los ojos
Le hice caso, cerré los ojos y volví a intentar relajarme, pero la voz de alguien me hizo abrirlos de nuevo.
-¿Tu qué?

Al abrir los ojos, vi a Carlos delante de mí. Fruncí el entrecejo.
-¿Qué pasa?-le preguntó Ángel
Carlos me señaló con la cabeza sin dejar de mirar a Ángel-¿Qué pasa contigo?
Ángel se encogió de hombros. Yo me separé de él y me hizo unos pasos más allá
-¡A ver si pudiera estar con ella!
Carlos desvió un momento la mirada-¡Hijo de puta!
Ángel se quedó boquiabierto al escuchar eso-¿Se puede saber porque me insultas?
-Eres un idiota. No tienes posibilidades con ella-dijo señalándome con el dedo, pero sin mirarme.
Ángel me miró y vio el miedo en mi mirada.
-A ti no te importa eso…vete, déjanos en paz. La estas asustando. Además, eres tú el que no tiene posibilidades con ella
Carlos soltó una carcajada-Muy gracioso, idiota
Al ver que le insultó, Ángel le pegó un empujón y Carlos se lo devolvió, tirándolo al suelo.
-Eres un mierda-le gritó a punto de darle una patada y tras la patada seguir golpeándole. Pero yo me levanté del suelo y grité
-¡Carlos, no!

Carlos me miró extrañado y no le pegó. Ángel se levantó del suelo.
-¡Vete!-le gritó
-Que sepas que no tienes posibilidades ningunas
-Tu tampoco-le dijo poniéndose bien la ropa
-Te informo de que estuve saliendo con ella durante un largo año
Al escuchar eso agaché la cabeza. Ángel se quedó bloqueado y me miró. Ahora lo entendía todo. Aquella vez que me enfadé con él porque le había insultado, había sido por eso…
-Te hubiera reventado la cabeza si no fuera porque ella me lo ha pedido, dale las gracias-Le empujó y entró a la fiesta.

Me acerqué a Ángel y esta vez fui yo quien le pasó el brazo por el cuello. Él me miró a los ojos.
-¿Es verdad? ¿Estuviste con él un año?
Asentí-Sí Ángel…y estuve locamente enamorada, pero él ya es pasado en mi vida
Ángel agachó la cabeza-ya, ahora encaja todo.
Sonreí de lado y le di un beso en la mejilla. Ángel me miró extrañado. Era la primera vez que yo me mostraba cariñosa con él.
-La verdad es que Carlos ha cambiado-le dije
Él asintió-ahora está más agresivo
-Ya, pero creo que es porque te ha visto así conmigo…él todavía me quiere, no para de decirme que volvamos
Ángel me miró preocupado-¿Vas a volver?
Sonreí y me separé de él-No, claro que no…-le guiñé un ojo y me fui a la fiesta, dejándole solo.

Ángel agachó la cabeza y con una sonrisa de enamorado se tocó la mejilla dónde le había dado aquel dulce beso.
La verdad es que bajo esa piel de capullo, Ángel tenía un corazón enorme, mucho más grande de lo que me podía imaginar. Era un chico de esos que siempre está ahí cuando más lo necesitas, para hacer de hombro donde poder llorar. Poco a poco estaba descubriendo su parte más tierna. Pero la parte que no era tierna me tenía algo quemada. 

Cuando entré a la fiesta, Dani salió y se sentó al lado de Ángel. Ambos se miraron y sonrieron. Dani notó a Ángel algo deprimido. Le puso una mano en el hombro.
-¿Qué pasa tío?
Ángel negó con la cabeza
-Me ha dicho Berta que hace un rato estabas aquí abrazadito a Patricia
Ángel sonrió al recordar la escena y asintió-Sí, estoy tan enamorado de ella, Dani…
Dani sonrió-¿Por qué no se lo dices? ¿A qué esperas? ¿Has intentado conquistarla ya?
Ángel asintió-Sí, pero siempre acabamos discutiendo…
Dani se llevó una mano a la cabeza-No se te da bien ligar ¿eh?
Ángel mostró una risa forzada-Normalmente las tías vienen a mí, se pegan por tenerme, pero Patricia…es distinta.
El novio de Berta asintió-Sí Ángel, ella es muy diferente a las demás
Ángel resopló-La amo, Dani. Cada vez que la veo el corazón me da un vuelco. Cada día me vuelve más loco y no hay noche que no me duerma sin pensar en ella.
-¡Qué bonito!
Ángel agachó la cabeza-No es bonito si no la puedo tener conmigo…
Dani se dio la vuelta y le tocó el hombro a Ángel, este se dio la vuelta también-mírala-le dijo a Ángel-¿No te dan ganas de acercarte a ella y comerle toda la boca?
Ángel volvió a sentarse bien y sonrió-No Dani, yo no soy ese tipo de personas, aunque parezca que sí
Dani sonrió y le rodeó con su brazo-Tío, cúrratelo más-hubo un minuto de silencio y entonces Dani volvió a girarse para mirarme-Mírala-le dijo a Ángel, apartando su brazo de encima. Ángel se dio la vuelta y me vio bailando con Berta, enseguida una sonrisa de enamorado se despertó en su boca.
-¿Sabes?-le dijo Dani mientras ambos me miraban-Detrás de ese carácter hacia ti, hay un sentimiento que se esconde
Ángel le miré frunciendo el ceño-No estoy tan seguro de eso
Dani asintió-Seguro que sí Ángel, solo tienes que hacérselo ver… ¡Conquístala!

Ángel sacudió la cabeza y fijó su mirada en sus pies-¿Qué te crees que no lo he intentado? Estoy cansado de intentarlo, pero nada…es muy difícil, no sé qué me pasa con ella que no cae rendida a mis pies.
Dani sonrió-Esta noche te vas de aquí con Patricia conquistada
Ángel le miró sonriente-ojalá
Dani asintió-Ya verás-me miró y seguidamente gritó-¡Patricia!-al mirarle me dijo-ven-y me hizo un gesto con la mano.

Salí fuera y Dani me sonrió. Me dijo que me quedase allí con ellos, cosa que me pareció algo extraña. Entonces me senté junto a Ángel y estuvimos hablando un rato. Dani no paraba de soltar sus típicas tonterías y yo me partía de la risa. Por un momento, mientras me limpiaba las lagrimillas. Dani le dijo a Ángel al oído-¿Ves? Tienes que ser gracioso, creo que eso es el punto débil de Patricia.
Ángel desvió la mirada-Pero tío, yo no sé hacer gracia
-En ese caso. Os dejo solos…
-Eh, Dani-le dijo cuando ya se había levantado. Este no le hizo caso y se fue con Berta a la fiesta.

Terminé de limpiarme las lágrimas y miré a Ángel, extrañada porque Dani se había ido.
-Sí, se ha ido con su novia
-Ay, este chico está loco-le dije sonriente
Ángel me miraba de reojo
-Dice cada tontería que es que, te tienes que partir…

Por un momento Ángel se quedó embobado en mí, contemplando mis ojos, mi boca, mi risa. Desvié la mirada, tratando de hacerle ver que estaba incómoda. Pero él a penas se dio cuenta, seguía embobado en cada centímetro de mi rostro.
Me puse el pelo tras la oreja, empezaba a ponerme nerviosa. De repente, noté su mano en mi rodilla y le miré a los ojos. Él me sonreía.
-¡Estas preciosa esta noche!
Desvié la mirada y le di las gracias solo con los labios, él quitó su mano de mi rodilla y apoyó los codos en las rodillas, quedándose con la mirada fija en el suelo.
Le miré extrañada, sin saber qué le pasaba. Preocupada, le puse una mano en el hombro y él me miró.
-¿Estás bien?
Él me sonrió-Sí, tranquila, es que hoy me he pasado un poco bebiendo y…la verdad es que estoy un poco mareado, pero estoy bien

Entonces, hice exactamente lo mismo que él hubiera hecho si hubiera sido yo la que hubiera estado mal. Le pasé una mano por el cuello y le atraje hacía mí, apoyando su cabeza contra mi pecho. Con el otro brazo también le abracé, de modo que quedó atrapado entre mis brazos. Seguidamente le di un beso en la cabeza y le pedí que cerrase los ojos, al igual que él me había pedido antes a mí.
Y así lo hizo, me incorporé un poco para verle la cara y tenía los ojos cerrados.

-Así se te pasará antes el mareo

En ese momento Carlos salía a tomar aire a la puerta, y nos vio cogidos de nuevo, pero esta vez al revés. Nuestras miradas se cruzaron durante un intenso segundo, su mirada me dio muestras de celos y yo le miraba con pena. Carlos me negó con la cabeza, entendí que quiso decirme “¿Cómo puedes estar así con ese?”
Me encogí de hombros y de repente Carlos se sentó a mi lado, con cuidado, sin hacer ruido, para que Ángel no se diera cuenta. Le miré a los ojos y él se acercó a mi oído.

Le miré a los ojos y él se acercó a mi oído.

-¿Cómo estás?
Le sonreí-Bien ¿y tú?-le contesté en voz baja
-Mal
Desvié la mirada al escuchar la respuesta, después le miré.
-Te veo así con él y me dan ganas de matarlo
Sonreí y abracé más fuerte a Ángel que el pobre no se estaba enterando de que estaba hablando con mi ex.
-¿Estáis juntos?
Le miré a punto de soltar una carcajada-¿Qué dices, Carlos? ¿Ángel y yo? No, lo que pasa es que, está mareado
-Ah, pensaba que…
Negué rotundamente-¡qué va!

Carlos se fue de la fiesta, y nada más irse, Ángel se separó de mí, se frotó los ojos y me miró a la cara.
-¡Ay, qué bien que estaba ahí!
Le sonreí con la mirada fija en sus labios
-¿Estas mejor?
Ángel asintió-Mucho mejor
Le cogí del cuello y lo atraje hacia a mí. Le di un dulce besito en la mejilla-Me alegro-Me levanté y me fui a la fiesta, para buscar a mis amigos, ya me quería ir a casa. Después de aquello, supe que ya estaba bien de fiestas por ese día.

Continuará...

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