Capitulo 22 <Padre idiota>
Esa noche no podía dormir, no podía dejar de pensar en como Ángel había tenido ese valor para decirme lo que debía de hacer. De verdad me quería y me quería hasta lo más profundo de su corazón. Daba vueltas y vueltas en la cama, pensando en la noche que había pasado con él, pensando en todas las oportunidades que había tenido de besarle y que no lo había echo.
Me puse una mano en la barriga-Cariño, tu mami está echa un lío-dije en un susurro.
Y de repente empecé a llorar, porque empecé a darme cuenta de lo que me estaba pasando, iba a ser madre…y aquello no era realmente lo que quería. Me limpié las lágrimas y decidí llamar a Berta, era muy tarde, pero sabía que a ella no le importaría.
-¿Si?-me dijo con voz de dormida
-Berta, siento llamarte tan tarde pero es que tengo que hablar contigo
Berta se desperezó-No pasa nada, cariño-se incorporó en la cama para hablar mejor-Dime
Respiré hondo-Berta…
En ese momento ella me interrumpió-¿Te has acostado ya con Ángel? ¿Os habéis besado?
Sonreí, me hizo gracia ver que eso era lo único que le importaba-No, no ha pasado nada…déjame que te cuente
-Te escucho
-Pero…¿Eres consciente o estás durmiendo?
Ella me asintió, aunque no pude verla-Soy consciente
-Bueno, seguro que ahora cuando lo escuches te vas a despejar de repente
-Dime ya-me dijo algo nerviosa
-Berta-hice una pausa-Estoy embarazada
Hubo un silencio en el que no sabía si Berta se había quedado durmiendo o si estaba flipando.
-¡Berta!-le dije al ver que no me contestaba
Entonces escuché su respiración-Joder, déjame que lo asimile, que así de repente…
Estuvimos en silencio otros minutos, hasta que al final me dijo
-¿De verdad?
Sonreí-Que si…que me he hecho las pruebas y todo
Ella se llevó una mano a la cabeza-De Carlos ¿Verdad?
-Claro
-Que fuerte, Patricia ¿ y ahora que?
Me encogí de hombros-Berta no lo sé, no puedo dormir, estoy echa un lío…Ángel me encanta y quiero estar con él, pero le niño es de Carlos y quiero que tenga a su verdadero padre, quiero que crezca en una familia estable ¿Sabes? No que cada uno esté en un sitio.
Berta asintió-Te entiendo, Patri-hizo una pausa-Entonces ¿se lo dirás a Carlos?
-Debería
-Y ¿Nada con Ángel? ¿Le olvidas?
Cerré los ojos fuertemente-Se me hace durísimo no poder decirle que le quiero, que me tiene loca desde hace tiempo…esta noche he tenido miles de oportunidades para besarle
-¡Lo tenías que haber echo!-me dijo Berta riéndose
Sonreí-No Berta, no lo hice porque pensé en mi hijo.
En ese momento Berta se quedó callada y respiró hondo-Joder, que bonito, amiga.
Negué con la cabeza, tenía lágrimas en los ojos, apunto de caer-No sé que hacer Berta, sinceramente, no quiero tener a este hijo, es demasiado pronto.
Berta se encogió de hombros-Bueno, pero ha pasado así y ya está…
Asentí-Lo sé-hice una pausa para calmarme un poco-Si vieras a Ángel como me ha apoyado y me ha dicho que se lo diga a Carlos, que seré más feliz así…
Berta abrió los ojos como platos-¿Estas loca?
Me extrañé-¿Qué pasa?
Berta se levantó de la cama-¿Cómo se lo has dicho a Ángel?
Respiré hondo-Berta, pues porque sí, porque tenía la necesidad de contárselo
-No, no, no…¡Que está muy pillado por ti! ¡que eso es algo muy fuerte para él!
Fruncí el ceño-¿Qué me quieres decir con esto?
-Patricia…puede hacer cualquier tontería
Negué rotundamente-Que no Berta, de verdad, que le conozco.
-Las apariencias engañan, Patricia.
Volví a negar y me limpié las lágrimas-Que no, que le conozco demasiado bien y sé que no hará nada.
Después de hablar con Berta me dormí enseguida. Estaba demasiado cansada. Al día siguiente, me levanté temprano, me di una ducha con agua fría, me vestí y desayuné. Una vez echo todo esto estuve dispuesta a llamar a Carlos, no para comunicarle la noticia, no quería decírselo por teléfono, si no para decirle que cuando podía ir a Mallorca.
Antes de marcar, respiré hondo, estaba nerviosa.
-¡Carlos!-le dije al descolgar.
-¡Patricia! ¡Que sorpresa! No esperaba esta llamada para nada.
Sonreí-Escucha, te llamaba para ver cuando te viene bien que vaya a Mallorca
Carlos se extrañó demasiado-¿Venir? ¿y eso?
No le contesté.
-¿No ha funcionado lo tuyo con Ángel y quieres volver conmigo?
Cerré los ojos fuertemente-Carlos…-le dije llamándole la atención-Estoy hablando enserio, tengo que ir a hablar contigo
-¿No me lo puedes decir por el teléfono?
-No, de verdad, tengo que hablar personalmente contigo
Carlos hizo una pausa y tomó aire-Mira Patricia, yo…lo siento mucho, pero si lo que quieres es venir a hablar conmigo para volver, te voy a decir que no, así que no hace falta que eches el viaje-hubo un rato de silencio-estoy con alguien.
No sabía que contestarle. La cosa no pintaba muy bien.
-Y la verdad es que estoy feliz con esa persona-concluyó.
-Pero…yo tengo que ir a hablar contigo, sí o sí.
Carlos respiró hondo y se llevó la mano a la cabeza-Mira Patricia, mi chica es muy celosa y no entendería que una ex tan reciente y tan mona y a la que tanto he querido como tú, venga desde Madrid hasta Mallorca para hablar…si lo piensas no tiene sentido, vienes a lo que vienes. Y nada, ya te he dicho que he rehecho mi vida, que no puedo estar más feliz, y que te deseo lo mejor y espero que tu también rehagas la tuya.
Me estaba diciendo aquello y no sabía ni que decirle. Me dejó sin palabras y no quería decirle que iba a ser padre por teléfono, porque no sabía ni donde estaba, ni con quien, ni como iba a reaccionar.
No sabía que hacer, si ir aunque me hubiera dicho aquello, si no decirle nada…me dejó bloqueada por lo que le di una opción.
-Escucha, yo voy a Mallorca y quedo contigo. A tu chica dile que tienes que ir a alguna parte, no tienes porque decirle que te vienes conmigo
Carlos tardó en contestar-Patricia, es que no lo entiendes, tengo una confianza plena en ella y ella en mi, si le miento, la estoy engañando y no me gusta eso.
Fruncí el ceño, Carlos había cambiado completamente, aquella chica le había cambiado-¿Qué coño te pasa?-le dije sin pensar.
-No me pasa nada. Simplemente que quiero a mi novia y no le voy a hacer eso
Suspiré-Joder, veo que lo tengo complicado
Carlos sonrió-¡Que no voy a volver contigo!
Aquella conversación ya me estaba sacando de mis casillas, por lo que le dije gritando-¡Carlos, que no quiero hablar contigo para volver, lo que quiero es contarte algo!
En ese momento se quedó un poco parado-¿Qué?
-Pues algo que te tengo que contar, y que por teléfono no puedo
Carlos negó con la cabeza-Bueno, pues…ya me lo contarás otro día, cuando puedas contarlo por teléfono, pero lo siento, de verdad, no nos podemos ver.
Tras decirme esto, me colgó. Me dejó llorando. ¿Qué le había pasado a Carlos? ¿Quién era su novia? Porque quien fuera esa estúpida lo había cambiado completamente, le había lavado la cabeza. No sabía que hacer, solo quería llorar y llorar. ¿Qué le estaba pasando a mi vida? Se estaba convirtiendo en un cacao.
Pensé en viajar a Valladolid para contárselo todo a mis padres, pero después descarté esa idea. No me apetecía nada en absoluto. Lo que quería era estar sola.
Me tumbé en el sofá y me limpié las lágrimas. Me puse una mano en la barriga.
-Cielo, tu padre es idiota, completamente idiota-Le dije a mi hijo.
Continuará...
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