Capitulo 7 <Te vas a cagar>
A Berta se le iluminaron los ojos al verme llegar. Les saludé a todos y Berta me dijo que me sentara a su lado. Dani me miró con una sonrisa picarona.
-¿Cómo tu por aquí?-me dijo sin dejar de mirarme.
Me senté al lado de Berta y le sonreí-Ya ves…se me han cruzado los cables y he venido
Dani asintió y desvió la mirada a Ángel que estaba sentándose, tuvieron una conversación con la mirada y a la misma vez se rieron por lo bajini.
Berta me miró sonriente, estaba contenta de que al final me hubiera decidido a ir, aunque fuera tarde, sin pensárselo dos veces, me dio un abrazo.
-Has hecho bien-me dijo en un susurro mientras me abrazaba
Cerré los ojos y sonreí, me alegraba escuchar eso, pues no sabía si había echo lo correcto.
Empezamos a hablar y hablar ya la verdad es que cada vez me arrepentía menos de haber ido porque me lo estaba pasando genial. No paraba de reírme y de reírme. Aquellos dos juntos, tenían mucho peligro.
De vez en cuando, miraba a Ángel y le pillaba mirándome fijamente, aquello me ponía nerviosa, pero siempre le sonreía. Quizá había aprendido a entenderlo, a entender que se tenía que ir, que me quería pero que aquel beso ya había pasado. Estaba feliz, después de mucho tiempo y la verdad es que se me notaba bastante y eso hacía feliz a todos mis amigos.
Berta me miraba sonriente cuando me reía, le encantaba verme así después de lo mal que lo había pasado.
En ese momento, me sonó el móvil. Lo busqué en mi bolso y me disculpé. Fui afuera a contestar. Era mi chico.
-¡Hola!-le dije
-¡Patricia! ¿qué tal estás?
-Bien, estoy más animada
-¿Estas en la cena?
Sonreí-Sí, estoy en la cena
Carlos sonrió, aunque no pude verle-Bien, así me gusta, que te diviertas. ¿A que te lo estás pasando bien?
Asentí con la cabeza-Sí, a decir verdad, sí
-Claro cariño, venga, no estés tristes ¿Vale? A disfrutar de lo que queda de noche
-Venga, un abrazo guapo
-Te quiero
Le colgué sin devolverle el “te quiero” como siempre hacía, aquella noche, no me salía decirle te quiero.
Volví a entrar y de lejos, al ver la sonrisa de Ángel, ya empecé a sonreír yo. Estaba tan guapo cuando se reía de aquella forma…
Me senté y Berta me miró-¿Carlos?
Asentí guardándome el móvil-Nada, para ver como estaba-En ese momento miré a Ángel. Estaba con la cabeza agachada, como fingiendo que no había escuchado nada. Le dolía pensar que tenía novio, le dolía pensar que era feliz con él. No quería ser malo, pero sabía que estaba deseando que rompiéramos.
En el restaurante empezaron a poner música, Dani se emocionó y fue el primero que saltó a bailar a la pista, todos nos reíamos. Estaba tan patético bailando de aquella forma.
Al final todos fueron a bailar con él, menos Berta y yo, que nos quedamos a tomarnos una copa y a abservarles hacer el pato.
-Oye-me dijo Berta, quería decirme algo, pero no sabía como arrancar el tema. La miré con la copa en la mano-y…mañana ¿qué va a pasar?
Me encogí de hombros y fijé la mirada en Ángel que estaba bailando de una forma muy graciosa-No sé Berta
-¿Sabes que dice Ángel?
Le miré de repente, como deseando que me lo dijera
-Dice que será un programa cualquiera, un programa más. Pero sé que no es así
Sonreí y agaché la cabeza-Será un programa duro
-¿Estas dispuesta a hacerlo?
La miré fijamente a los ojos, dudando unos segundos y finalmente le dije decidida-Sí, estoy dispuesta
Mi amiga sonrió y me guiñó un ojo-Sé que lo harás mejor que nunca
Sonreí como dándole las gracias por aquello, me subía los ánimos.
-Vamos a estar todos muy sensibles
Asentí-sobre todo yo-dije tras darle un sorbo a mi copa
Berta les miró bailar-Pero tienes que ser fuerte. ¿Entiendes ya que se vaya?
-Sí-dije sin más. Berta me miró-Lo entiendo-le dije
Ella me sonrió, orgullosa de mí, dejó el vaso encima de la mesa-¿Vienes a bailar?-negué con la cabeza-bueno, pues estoy en la pista, no te rías de mí
Solté una carcajada y me concentré en Ángel. Bailaba de una forma tan graciosa, era una forma especial. Me terminé la copa y me fui al baño.
Ángel se dio cuenta de que me iba y me siguió con la mirada.
Salí del baño y fui a lavarme las manos. Por el espejo vi a Ángel parado detrás de mí, de brazos cruzados, sonriente. Me giré lentamente y le miré extrañada.
-Pero ¿Qué haces aquí?-le dije tratándolo como un loco-¡Estás en el baño de las chicas! ¿lo sabes, no?
Ángel me asintió. Terminé de lavarme las manos y me quedé delante de él, mirándole, esperando a que me dijera algo.
-¿Se puede saber que haces aquí?-le volví a preguntar. Ángel me puso una mano en la cara y me miró fijamente a los ojos. Quería besarme, así que le quité lentamente la mano y dí un paso atrás. Negué con la cabeza-Ángel no…no lo hagas todo más difícil ¿Vale? Ya está, me besaste, pero ya está, entre nosotros solo existe la amistad, tengo novio, te lo recuerdo.
Ángel agachó la cabeza-Patricia, yo…
Resoplé-Ángel no podemos hacer nada, tengo novio, y le quiero. Por favor, lo que hagas ahora influirá en el programa de mañana y yo estaba muy feliz, no lo estropees
Ángel me miró a los ojos-Entonces…¿Por qué le dijiste a Berta que te gustó mi beso?
Abrí los ojos como platos al escuchar eso-¡Esta Berta! ¡No se calla! ¡Me cago en ella!-dije a regañadientes.
Ángel sonrió-No me lo niegas ¿verdad? ¡Te gustó!
-Ángel, vamos a dejar el tema-le dije seriamente. Fui a salir del baño, pero Ángel me cogió del brazo. Me dio la vuelta y le miré, estaba vez un poco furiosa.
-¡Déjame!-le dije. Me estás enfadando y no quiero Ángel, la noche estaba yendo muy bien. Me puso muy cerca de su cara, de su boca, nos miramos a los ojos, notaba su aliento rozando mis labios.
-¡Bésame!-me dijo. Pero me solté bruscamente y me fui corriendo del baño. Al darse cuenta de lo que había hecho, le pegó un puñetazo a la pared y salió detrás de mí.
Fui corriendo a coger mis cosas, Berta me vio toda apurada. Empecé a correr hacia la puerta y Berta me llamó de un grito.
-¿a dónde vas Patricia?-En ese momento, vio a Ángel corriendo detrás de mí y se quedó boquiabierta-¡Joder!-pensó, y dudó si salir a ver lo que pasaba o dejar que lo resolvieramos solos.
Salí corriendo de aquel restaurante, escuchaba a Ángel gritar mi nombre detrás de mí, pero no le hacía caso, seguía corriendo, la verdad, ni yo misma sabía como podía correr tanto con los tacones que llevaba. Finalmente Ángel me dio alcance. Me cogió del brazo y me frenó en seco.
-¡Patricia!-me dijo fatigado.
Mi respiración estaba alterada, tenía el pelo en la cara y le miré furiosa.
-Lo siento-me dijo sin más
-¿Lo siento?-Grité-¿no crees que te has pasado tres pueblos ahí adentro?
Ángel no me soltaba, sabía que en cuanto lo hiciera saldría corriendo de nuevo-Perdona
-No me vale un simple “perdona” Ángel. Iba de buenas contigo, te lo he explicado, pero no me haces caso-le grité-¡eres un gilipollas!-le golpeé en el pecho, furiosa.
-No quiero que te enfades conmigo
Le miré a los ojos-Eso lo tenías que haber pensado antes
Ángel abrió los ojos como platos, le dolía que todo hubiera pasado así
-Joder, si lo sé no vengo-le grité intentando que me soltara
-Patricia-Ángel ya no sabía ni que decirme, era consciente de que había hundido el barco él solito-mira, es verdad, lo reconozco, no tenía que haber hecho eso y no volveré a hacerlo, ahora vamos a bailar como si nada hubiera pasado y vamos a pasar lo bien ¿vale?
Le negué con la cabeza, estaba furiosa y mi respiración seguía alterada-Ni de coña-grité-Es más, voy a llamar a mi novio ahora mismo…
La cara de Ángel en ese momento no se puede describir
-y le voy a contar todo lo que has hecho, se te va a caer el pelo-Con una mano, intenté buscar el móvil en el bolso, ya que el otro brazo me lo tenía cogido él.
-No lo hagas-me dijo preocupado
-Te vas a cagar
Continuará...
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