Capitulo 11 <para siempre>
Busqué entre mi ropa, quería ponerme sencillita. Por un momento me detuve, pensando en que quería vestirme como en mi sueño. Sonreí y seguí buscando algo cómodo que ponerme. Encontré unas botitas negras, bastante bonitas, unos pantalones cortos, también negros y algo deshilachados, una camiseta marroncita de tirantes y encima una chaquetilla un poco plateada. Me vestí pensando que ya quedaba bastante poco para el programa, muy poco para el adiós. Pero a pesar de todo iba con una gran sonrisa, sobre todo al recordar eso tan precioso que me había dicho Ángel. Aún no entendía como lo había callado durante tanto tiempo. Y que ahora, cuando ya se iba que me lo soltara así, todo de golpe.
Decidí pensar en otra cosa, fui por el pasillo hasta el plató, aún no había entrado la gente. Gonzalo, el regidor, estaba por allí, al verme se acercó a mí y me dio dos besos.
-¡Que guapa que te has puesto hoy!
Asentí-Muchas gracias. Quería algo sencillito
Él sonrió-Si, si, vas muy bien, muy bien, pero vamos, raro es el día que no lo vas
Agaché la cabeza, evitando ponerme roja como un tomate.
-Ángel está ahí atrás ¿lo sabes?
Me extrañé-¿No está en guión?
Negó-le han echado, están escribiendo una parte que él no puede ver hasta la hora del directo
Sonreí-Muy bien que lo veo, que sea una sorpresa-me acerqué a él y me senté a su lado en el sofá. Nos miramos y no nos dijimos nada.
Al cabo de un rato sentados el uno al lado del otro, él me dijo-No llores en directo ¿Vale?
Le miré sonriente y fijé mi mirada en la suya-No me pidas lo imposible-le dije casi en un susurro.
Él desvió la mirada-¿Qué me tenéis preparado?-me preguntó algo nervioso
Negué con la cabeza-No te lo voy a decir
-¡Vamos!-me suplicó-No seas mala…dime algo.
Volví a negar-No puedo, pero te va a gustar mucho-me levanté y me fui.
Ya no queda casi nada para entrar en directo. El público ya había entrado, todo estaba preparado, Ángel estaba en su sitio, dispuesto a entrar, a hacer su última entrada por esa escalera. Empecé a ponerme nerviosa pero supe calmarme a tiempo. De repente y sin darme cuenta, el programa empezó. Todo iba bien, el guión era bastante divertido, todos parecían pasárselo bien, los nervios se me fueron y me concentré en hacerlo mejor que nunca. Ángel estaba normal, pero yo sabía que en realidad por dentro no estaba bien, si algo se le daba de maravilla a Ángel era ocultar sus sentimientos.
Nos fuimos a la publicidad corta, le miré y me miró sonriente.
-¿Cómo vas?-le pregunté
Me asintió, pero no me respondió con palabras-¿Y tu?
-Bien…estoy intentando hacerlo lo mejor que puedo
Él me guiñó un ojo-Te está saliendo de puta madre
-En realidad es muy duro ¿Sabes? Constantemente estoy pensando que hoy y nunca más…
Ángel me asintió y se encogió de hombros como diciendo “esto es lo que hay”.
-Ángel-le dije-tu no estás bien
Él me miró-Sí, si lo estoy
Negué-No, no lo estás, te lo noto, sé cuando estás bien y cuando no
Ángel sonrió y desvió la mirada al folio-Bueno, venga, que vamos a entrar en directo-me miró-sonríe, como si no pasara nada
-Lo mismo te digo-fue lo último que le dije antes de entrar en directo.
Seguimos el guión, cada minuto se me clavaba en lo más profundo de mi corazón, y seguro que más se clavaba en el de Ángel. El tiempo estaba corriendo demasiado rápido, yo quería que fuera más lento.
De repente, entramos en una fase del guión un tanto incómoda para Ángel y para mí. Pero intentamos llevarla de la mejor manera posible.
-Pues…visto que según pasa el tiempo nos vamos poniendo más tiernos-tomé aire-creo que ha llegado el momento de echar…-no podía creerme lo que ponía, pero sí, lo ponía. ¿Sería una casualidad?-…de echar un polvo de despedida-dije finalmente, no muy contenta, ya que no sabía si aquello lo había escrito Ángel o simplemente había sido una casualidad.
Le miré tras decirlo, acordándome de lo real que había sido mi sueño. Ángel puso una cara un tanto extraña, y después una pequeña carcajada se le escapó, sí, él también se estaba acordando de mi sueño.
-¿Eh? ¿Perdona?-dijo limitándose a leer el guión-¿Qué?
La tensión se veía claramente entre nosotros dos, cuando el plano era centrado solo en Ángel, yo buscaba como una loca en el guión para ver si aquello iba a terminar rápido.
-¡Un polvo de despedida!-dije leyendo lo que ponía en la pantallita. Tiré los papeles del guión al suelo-¡Aquí mismo!-miré a Ángel con una sonrisita, él también me miraba con una sonrisita, como diciéndome “Estaría bastante bien ¿No?”. Desvié la mirada, por suerte o no, tenía la capacidad de saber lo que me decía con solo una mirada.
Nuestras miradas volvieron a encontrarse durante unos segundos y entonces seguí leyendo el guión-¿Lo echamos encima de la mesa?
La cara de Ángel era de desconcierto total, pero solo estaba actuando.
-Eh…-se bloqueó un poco a la hora de hablar, y aquello no lo exigía el guión, se bloqueó porque miles de recuerdos que había pasado conmigo le habían llegado a la cabeza-Creo que no es buena idea, en serio.
-Pues yo sí-le dije muy convencida-y deberíamos de hacerlo rápido porque…ya no puedo aguantar más-le dije levantándome de la silla.
Ángel me siguió con la mirada, con una sonrisa. Soñando con que aquello se lo dijera de verdad algún día.
-Ya, no, no, no, enserio, no, no, no, no-me dijo con cara de asco-No, no quiero jugar a esto. Este juego ya no es guay-dijo levantando las manos, como si le estuvieran arrestando-ha dejado de molarme-no paraba de mirarme, contemplando a ver lo que hacía, o quizá me estaba mirando el escote, porque estaba agachada cogiendo una cosa, de debajo de la mesa-¿qué haces? ¡No te agaches más!
Al escuchar aquello confirmé que si, me estaba mirando el escote.
-Voy a alejarme, para que nadie sospeche…-dije retrocediendo con la silla, mientras yo seguía buscando una cosa-¿Qué haces? ¿eh? ¿qué haces?-me preguntó partiéndose de la risa.
Luego resultó, que la idea de echar ese polvo, era una tontería de mi personaje de echar unos polvos de colores de verdad, encima de la mesa.
A la mitad del programa, llegó una pequeña sorpresa para Ángel. Berta y yo le dedicamos una canción, la letra era un poco chorra, sí, pero yo nada más verle allí, mirándome con esa cara, con esos ojos, y en el tono en el que estaba cantándole, se me pusieron los ojos llorosos, las lágrimas no me llegaron a caer y hasta me la tuve que limpiar en una ocasión. En ese momento de verdad que lo pasé mal, creía que iba a llorar bastante. Pero cuando no le estaban enfocando, Ángel me hizo un gesto con la mano que me tranquilizó y por eso no lloré del todo, por eso no dejaba de mirarle, porque me hacía cosas, me hacia ver que no tenía que llorar, que él estaba feliz.
El programa fue avanzando y avanzando hasta que llegó el momento al que todos temíamos. El momento de despedirlo, de despedir a Ángel y de despedir el programa. Se me hizo un nudo en la garganta, pero tomé aire y decidí ser valiente.
Ángel estaba haciendo su sección en “¿Qué está pasando?” y yo tenía que ir a cogerlo y llevarlo al centro del plató para despedirlo. Esperé a que Gonzalo me diera la señal para entrar. Cuando me la dio, me acerqué a él y le cogí la mano.
-Vamos enano.
-¿Qué haces?-me preguntó Dani
Yo les quité unas esposas que tenían puestas por una broma anterior.
-Ven comigo-le dije mientras le quitaba las esposas
-¡No lo quites!-exclamó Dani
-¿Cómo se quita esto?-Por culpa de los nervios, no acertaba a abrir con la llave la esposas. Y al ver que no podía, más nerviosa me puse todavía-Pero ¿Estas esposas son de un sex shop, tío?-dije ya atacada de los nervios.
-Son de broma-dijo Dani. Finalmente, Ángel me ayudó, le cogí de la mano y lo levanté, llevándolo conmigo hasta el centro del plató.
-¡Ven!-le dije-ven conmigo
Dani, saliéndose completamente del guión se agarró a la pierna de Ángel, para que no se fuera.
-¡Dani!-le grité, porque me estaban diciendo por pinganillo que no quedaba mucho tiempo. Los nervios me iban aumentando cada vez más.
Dani se levantó y se fue diciendo-Este amigo mío que me ha roto el corazón
En ese momento tragué saliva y dije casi sin pensar-Bueno, nos ha roto el corazón a muchos- Le cogí por el hombro y tomé aire intensamente.
-¿Qué hacemos en el centro?-me dijo mirándome a la cara
-Bueno mira, eh…-se me estaba haciendo más duro de lo que imaginaba-el plató es todo tuyo.
-¿A si?
-Yo te voy a dejar aquí para que te despidas-dije con la voz entrecortada y sin dejar de mirarle
-Ah, guay-exclamó él.
-Y…y nada, luego nos vemos
Ángel tomó aire-Sí, seré breve porque las despedidas…
Yo no dejaba de mirarle, y veía que él ya iba a despedirse, y yo no me podía ir sin darle un último abrazo. Sabía que él no me lo quiso dar porque no sabía como iba a reaccionar yo después de todo lo que me había dicho. Pero yo sentí la necesidad de pedírselo.
-Eh…¿Nos damos un abrazo o algo o…?-pensé detenidamente eso. “¿Un abrazo o algo? ¿o algo?” ¿Qué era ese otro algo? ¿En qué estaba pensando?.
Ángel me miró alto tímido. Nos miramos a los ojos y él abrió los brazos lentamente, como no sabiendo como hacerlo.
Al ver que dudaba un poco, le miré unos segundos y al ver que si me lo iba a dar, abrí los brazos y le di un apretado abrazo, fuerte y lleno de cariño. Quería llorar, pero fruncí los labios para no hacerlo.
Al separarnos, nos miramos a los ojos y yo le sonreí, finalmente, le di un empujoncito en la cabeza y abandoné el plató, dejándolo solo. Le miraba en una esquina, respirando más seguido de lo normal.
-Solo una cosa-empezó a decir-solo voy a decir una cosa, la despedida la tendré ahora con ellos en privado-cuando dijo ellos, quería decir, conmigo, solo le importaba despedirse de mí-y esto de llorar y eso no mola luego verte en youtube llorando. Solo diré una cosa-No para de acariciarse la barba, estaba nervioso-solo d iré una cosa a la gente que desde que dije que me iba de sé lo que hicisteis…van diciendo que es el fin de slqh, que se va a acabar, solo un mensaje ¿enserio no estáis cansados de equivocaros ya, tíos? ¡Dejarlo ya! ¡Nos vemos en otra, chao!
Le miraba en silencio, alucinada con lo que acababa de decir, no me lo podía creer, ya que no tenía guión, y le habíamos sacado al centro sin que se lo esperase. Pusieron un bonito video final de Ángel y yo, que habíamos grabado esa mañana. Y de está forma terminó Ángel su último programa, para siempre.
Continuará...
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