Capitulo 10 <estoy enamorado de ti>
Con las manos en los bolsillos y algo nervioso llegó hasta mí. Estaba de espaldas, por lo tanto no lo vi, y tampoco lo escuché ya que llegó en silencio. Se quedó un momento parado, mirándome, pensando en lo que iba a hacer y entonces, se sentó a mi lado. Le miré de reojo, estaba cabizbaja y…estaba llorando. Tenía todo el maquillaje extendido por la cara. Él se sorprendió, pero supo lo que tenía que hacer en ese momento.
-¿Qué te pasa?-me preguntó sin dejar de mirarme
No le respondí.
-¿Es por lo que ha pasado ahí dentro?
Me limpié las lágrimas con cuidado de no estropear aún más la pintura y le miré, pero seguí sin contestarle. Sin decir nada, me pasó un brazo por el hombro y me estrujó contra su pecho.
-No tienes porque llorar-me dijo mientras me abrazaba-No mereces llorar por eso, lo estábamos pasando genial y tenemos que seguir pasándolo genial.
Me separé lentamente de él-Pero Ángel, tengo que desahogarme, necesitaba llorar.
-Pero tu no le hagas caso a Berta, ni a nadie. ¿Has visto lo borracha que va?-dijo riéndose
Asentí-Ha pillado una buena-yo también sonreí-Pero es que no es eso…es que lo que ha dicho-hice una pausa y le miré fijamente a los ojos-Lo que ha dicho es verdad.
Ángel abrió los ojos como platos-¿Cómo que es verdad? ¿el que es verdad?
-Lo del sueño-dije sin más.
Ángel se quedó mirándome, sin dar crédito a lo que escuchaba.
-Lo soñé y…fue muy real, Ángel…
Él volvió a pasarme el brazo por el hombro-Bueno, ya está, los sueños, sueños son, no tienes que llorar por eso. Berta lo ha contado, pero ya está, no es nada malo que lo sepamos, somos tus amigos ¿No?
Le miré-Si te digo la verdad, no lloro porque os hayáis enterado, lloro porque…-agaché la cabeza y entonces me di cuenta de que no podía decírselo, que cometería un error-Bueno, da igual.
-Dímelo-me puso una mano en la rodilla-desahógate conmigo
Negué con la cabeza-Déjalo Ángel, de verdad, será lo mejor.
Ángel me miró unos instantes, sin saber que hacer. Entonces le sonreí, como quitándole importancia a todo y me levanté.
-Vamos a seguir con la fiesta ¿Vale?
Él se levantó también y me siguió hasta dentro. Todos me miraron, se notaba que había llorado. En cuanto Ángel se sentó, Dani se abalanzó sobre él y le dijo al oído-¿Qué le has hecho? ¡Ha llorado!-Ángel sonrió, y le contó que no le había hecho nada, simplemente habían hablado. Empezamos a hablar de nuevo, a echar unas risas, Berta se tumbó encima de la mesa y se quedó durmiendo, decidimos no despertarla, así se le quitaba un poco el gran pedo que tenía encima. En ese momento, mi móvil empezó a sonar, era Carlos. Ni salí afuera para hablar, me quedé ahí sentada.
-¡Hola!
Ángel me miró como triste, sabía perfectamente con quien estaba hablando, mi cara se lo decía todo. Era mi chico, pues tenía una estúpida sonrisa en la boca.
-Estoy en la cena de despedida de Ángel-le conté-Sí claro, ya he comprado el billete para mañana.
En ese momento Ángel alzó la vista y me miró.
-Si, si, nada más terminar el programa, cojo todo y me voy para allá contigo-sonreí por algo que me dijo-Estoy deseando de verte-miré a Ángel unos segundos, no estaba muy alegre-Venga cariño, mañana nos vemos ¿Vale? Sí, yo también te quiero-colgué y les miré a todos con una sonrisa.
Dani fijó su mirada en mí-¿Te vas mañana a Mallorca?
Asentí de una cabezazo-Claro, tengo que ver a mi chico, que hace mucho que no lo veo.
Dani asintió también-Eso está bien, anda que no te das paseos ni nada.
Sonreí-Si, me paseo bastante.
A Ángel se le habían quitado las ganas de divertirse, escuchar aquello no le había sentado muy bien. Pensaba que tras el programa me iría corriendo porque tenía que coger un vuelo, y no podría quedarse a despedirse de mí, a hablar un poco dentro del plató. Que era lo que quería.
Nos tuvimos que ir enseguida de la cana, porque Ángel lo pidió y todos estuvimos de acuerdo, porque lo vimos raro y sabíamos que algo le pasaba.
-Estará triste por lo que le espera mañana-me dijo Dani saliendo del restaurante.
Y sí, todos lo estábamos. El día que no queríamos que llegase nunca estaba cerca.
Ese día, estuve en globomedia mucho antes, y cuando llegué, Ángel ya llevaba bastante guión hecho. Fui a verle, con la mejor de mis sonrisas, diría que él también se alegró bastante al verme, aunque no lo expresara.
-¿Qué tal guapo?-le pregunté poniéndole las manos en lo hombros, por atrás.
-Bien, supongo-me dijo triste. Entonces cogí una silla y me senté a su lado.
Le miré como escribía, estaba concentrado o eso parecía-¿Cómo lo llevas?
Se encogió de hombros.
-¿Estás bien?-pregunté al verle más raro de lo normal. Entonces dejó de escribir y se giró para mirarme.
-No, no estoy bien-me dijo en voz baja-¿Podemos hablar?
Asentí-Sí, te escucho
Él negó con la cabeza-Aquí no, tenemos que estar a solas-se levantó y me cogió la mano para que me levantara yo también
Le miré sentada en la silla-Ángel, no me gusta que estemos a solas, me trae malos recuerdos.
Ángel sonrió-No va a pasar nada, boba.
Le sonreí, me levanté y me fui tras él. Nos metimos a su camerino. Y entonces, tragó saliva y estuvo dispuesto a decirme algo, la espera me tenía los nerviosa flor de piel.
-Está bien, quiero decirte algo. Hoy es el último programa y seguramente no nos veamos hasta dentro de mucho o…de bastante. Así que, siento que tengo que decírtelo.
Le miré esperando lo peor.
Ángel tragó saliva-Patricia, escucha, sé que tienes novio, y me da igual. Solo quiero que lo sepas. Sí, estoy enamorado de ti, estoy completamente enamorado de ti.
En ese momento el corazón me dio un vuelco, nunca en la vida alguien se había declarado así a mí, tan abiertamente. Diría que, hasta los ojos se me pusieron llorosos.
-No te lo he dicho porque, no quería echar a perder la gran amistad que teníamos, porque era demasiado fuerte y porque todo iba demasiado bien, pero reconozco que la cagué aquel día, dándote ese beso.
Agaché la cabeza.
-Solo quiero que sepas, que…me parece genial que seas tan feliz con Carlos, que me alegro de haberte tenido conmigo durante cinco años y que, ahora que me voy, espero que te vaya todo genial, tanto en el programa, como fuera de él…y que no porque sepas que te quiero y que me vuelves loco tienes que dejar de hablarme o de ser mi amiga.
Respiré hondo, no sabía como reaccionar ante una cosa tan bonita como la que había hecho Ángel. Tan sincero, tan real. Me pareció que le entraron ganas de llorar, pero supo contenerse.
Nos quedamos en silencio los dos durante unos segundos-¿Qué me dices?-me preguntó un poco acobardado por la respuesta.
No pude decirle nada, así que, fui a darle un abrazo. Nos abrazamos fuertemente durante unos minutos. Y después nos separamos. Le sonreí y me sonrió.
-Gracias por tu comprensión, interpreto esto como que estás de acuerdo.
Asentí-Estoy de acuerdo, lo que pasa es que-hice una pausa-me has dejado sin palabras-abrí la puerta, para irme de allí, pero Ángel me retuvo.
-Oye Patricia, una última cosa.
Me di la vuelta y le miré.
-Que…si algún día, Carlos y tú ya no estáis juntos…
Fruncí el ceño al escuchar eso y entonces Ángel lo arregló como pudo
-Y espero que sea un día lejano, pues que…aquí estoy yo, esperando…
Le sonreí-¡Adiós Angelito!-le dije, y me fui de allí.
Continuará...
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