Estas fotos pertenecen al blog de Patri.

27 de septiembre de 2011

Capitulo 18 /Emociones/

AVISO: El contenido de esta historia NO es real, es totalmente ficticio, creado por y para los fans, para pasar un buen rato, leyendo historias de sus ídolos. La única verdad fue que Ángel se fue de SLQH. Algunos diálogos están sacados de la realidad, pero solo los que tienen lugar dentro del plató. Disfrutad!


Capitulo 18 <Emociones>

No tenía ni idea de que porque le había dicho aquello a Berta, porque le había dicho que no le diría nada a Ángel, si por él lo había dejado todo. ¿Cómo ahora estaba tan decidida de no decirle nada? Ni yo misma lo sabía, pero lo sentía así, y si mi mente me decía que no, era por algo, así que no decidí ser una tumba. No volví ni a mencionar a Ángel en toda la semana, no hablé de él, no escuché las conversaciones que estaban teniendo sobre él, nada. Traté de esquivarlo completamente.

Parecía que no me interesaba ningún tema sobre él. Berta me lo notó, pero decidió no preguntarme nada. Estuve unos días un poco evadida de todos, centrada en mí, pensando en mis cosas, en el programa estaba como ausente, no prestaba mucha atención al guión, solo me limitaba a leer lo que ponía.
Después de un programa, Berta me cogió y me dijo que esa noche iba a cenar con Dani. Le sonreí.
-Me alegro por vosotros-hice una pausa-Pero…¿Estáis juntos ya?
Berta me negó con la cabeza-Ninguno de los dos queremos una relación estable, no de momento.
Agaché la cabeza-Bueno, pues que vaya bien la cena-le dije algo triste, y me di la vuelta. Berta me cogió del brazo y la volví a mirar
-Patri-me dijo-No he terminado de hablar contigo
-Dime
Berta sonrió-Era por si llamábamos a Ángel y nos íbamos los cuatro
Abrí los ojos como platos, me estaba diciendo de hacer una cena de parejitas, porque ya no nos veríamos como amigos entre nosotros, si no como algo más. La idea me aterraba, por lo que le negué rotundamente.
-¿Cómo que no? Será divertido
Negué-Que te digo que no. Prefiero quedarme en casa…
Berta me miró a los ojos-¿Y que vas a hacer en casa allí sola? ¡Vente!
Volví a negar-Berta no insistas, de verdad, no me apetece irme.
-Pero estará Ángel-dijo subiendo y bajando la cejas.
Agaché la cabeza, rezando para que no estuviera roja como un tomate.

Mi amiga me insistió unas cuantas veces más, pero yo era fiel a mi idea de no ir a esa cena, no sabía porque pero no quería ver a Ángel, no me apetecía para nada ir y quedarme a solas con él, sentarme a su lado, hablar con él.
Llegué a casa y me puse cómoda, me di una ducha y me senté a ver la tele mientras cenaba.
Mientras tanto, Berta y Dani estaban cenando en un restaurante, ella se había puesto su mejor vestido para esa noche, que para ella era especial. Ninguno quería una relación estable, pero en el fondo era lo que necesitaban.
Estuvieron hablando de mí, Dani le contó la verdad de porque Ángel se había ido del programa y Berta se quedó bloqueada. No se podía creer que se hubiera ido por amor.
-¿Tan enamorado está de ella?
Dani asintió-Eso y más. Te lo digo de verdad, quiso olvidarla, por eso se fue, porque le estaba matando por dentro.
Le contó que le había puesto el móvil mientras Patri se declaraba y que lo escuchó todo. Mi amiga se emocionó de verdad.
-Pero Dani…tienen que estar juntos…
Dani asintió-Lo sé, pero no lo están
Berta se quedó pensativa-Patri le quiere, y él la adora y mucho más…creo que son una pareja perfecta
Él volvió a asentir-Pues si, deberían de estar juntos
-Pero ella me ha dicho que no le piensa decir nada a Ángel
Dani se encogió de hombros-¿Y eso?
Berta negó con la cabeza-Pues ni idea. Creo que tiene miedo
-Él también tiene ese miedo
-Miedo de que se rechacen
Dani asintió-Tenemos que hablar con ellos.
Berta se sacó el móvil del bolsillo
-¿Qué vas a hacer?
-Voy…a llamar a Ángel
Dani frunció el ceño-¿Para que?
Ella se quedó pensativa unos segundos y después soltó una carcajada-Pues la verdad es que no lo sé.
Dani sonrió mientras negaba con la cabeza-No tienes remedio.

Estuvieron hablando más y más sobre el tema, y como por arte de magia, las cosas del destino, mientras ellos hablaban sobre nosotros. Ángel llamó la puerta de mi casa. Me levanté del sofá, extrañada, a esa hora nadie iba a mi casa. Antes de abrir o de decir “¿Quién es?” miré por la mirilla, al verle, mi corazón se disparó, cerré la mirilla y me apoyé en la puerta, respiré hondo, no sabía que había venido a hacer a mi casa. No quería abrirle. Al ver que no abría, él volvió a llamar al timbre, corrí hacia el salón y apagué la tele y la luz, para que no viera que estaba en casa, entonces volví a mirar por la mirilla, su cara era de pena, le molestó que no estuviera en casa, miró fijamente a la puerta y resopló, al ver que no estaba, se dio la vuelta y se fue.
Me apoyé en la puerta y respiré hondo, me puse la mano en el corazón y miré al techo, estaba confundida, triste y alegre a la vez. Estaba sumergida en una mezcla de emociones.

Continuará...

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