Estas fotos pertenecen al blog de Patri.

8 de septiembre de 2011

capitulo 5 //Necesito que venga//

AVISO: El contenido de esta historia NO es real, es totalmente ficticio, creado por y para los fans, para pasar un buen rato, leyendo historias de sus ídolos. La única verdad fue que Ángel se fue de SLQH. Algunos diálogos están sacados de la realidad, pero solo los que tienen lugar dentro del plató. Disfrutad!



Capitulo 5 <Necesito que venga>

Ángel entró a mi camerino, le noté algo nervioso, pero era normal, yo también lo estaba después de lo que había pasado ahí afuera. Me miró a los ojos y yo suspiré. Ángel no avanzaba, se quedó apoyado en la puerta, mirándome. Esperaba a que empezara hablando él, pero como no lo hacía, le dije.
-¿Qué?
Ángel desvió la mirada-Mira Patricia, venía a pedirte disculpas-y sí, había venido porque su amigo Dani se lo había aconsejado, de otra manera, nunca hubiera entrado en mi camerino-no tenía que haber hecho lo que he hecho
Le miré asintiendo con la cabeza y dejé que siguiera hablando
-Por muchas cosas, porque ahora creo que he tirado por la borda esa gran amistad que teníamos, porque no vas a poder mirarme a la cara, porque en los últimos días de programa vas a estar distante conmigo, y sobre todo, porque tienes novio
Agaché la cabeza y me mordí el labio-Ángel…acepto tus disculpas, quizá te lo deberías de haber pensado mejor, pensar antes de actuar.
Ángel asentía-Tienes razón, es que…-resopló-lo siento-me dijo con cara de pena, preocupado-lo siento, de verdad, no quería hacerlo-hizo una breve pausa-bueno, sí, si quería, pero joder, no era el momento-se llevó una mano a la cabeza-Soy un idiota-me sonrió-pero me vale con que aceptes mis disculpas
Asentí-claro que las acepto Ángel

En ese momento nos quedamos los dos mirándonos a los ojos y esta vez fui yo la que sintió un impulso de ir a besar sus labios, que me llamaban. Pero resistí, cerré los ojos y aguanté en mi sitio.
-Bueno, pues, ya está todo hablado-le dije forzando una sonrisa
Ángel sonrió también y abrió la puerta-bueno, pues…nos vemos-cuando iba a cerrar la puerta, la volvió a abrir-por cierto…¿Vendrás a la cena mañana?
Hice una mueca y me quedé pensativa-Pues…creo que no Ángel, lo más seguro es que no
Entonces Ángel entró de nuevo al camerino y cerró la puerta-¿No? ¿Por qué?
Me encogí de hombros-Porque, me sentiré mal, extraña
-Vas a estar con tus compañeros, Patricia
Asentí-ya, ya lo sé que voy a estar con mis compañeros, pero…-agaché la cabeza
-Me gustaría que vinieras-me dijo Ángel con voz triste-sin ti no será lo mismo, eres la que más ilusión me hace que venga a la cena. Tienes que venir
Sonreí tímidamente.
-Has sido mi compañera y amiga durante cinco y años y ahora que me voy, que esa cena va a ser la última todos juntos-abrió la puerta-no puedes faltar…¿Lo entiendes verdad?-Me miró una última vez, salió y cerró la puerta, sin apenas despedirse. Ángel era especialista en irse y dejarme pensativa, en dejarme sola para pensar y llegar a la conclusión que él quería.

Ya quedaba muy poco para que Ángel se fuera del programa, para llorar en directo, porque sabía que iba a llorar, estaba completamente segura. Era muy sensible, y ante algo como aquello, no podría contenerme.
Ese día, era el día que todos nos íbamos de cena, y por los pasillos todos parecían contentos, todos se saludaban con energía, todos sonreían, menos yo.
Llegué y a penas nadie me vio. Me encerré en mi camerino y no salí de allí hasta que empezó el programa.
Todos decían que no había llegado ese día, por lo que Berta estaba preparada para presentar por si no venía al final.

-Lo raro es que no ha llamado-escuché a Berta que le decía a alguien al otro lado de la puerta, se habían parado delante de mi camerino.
-Ya, es raro, siempre llama si le pasa algo-le contestó Ángel
-No sé, seguramente venga en el último minuto, a lo mejor ha tenido algún problema
Estuve a punto de abrir la puerta y decirles que estaba ahí, pero la conversación se puso interesante y decidí esperar un poco.
-Está noche no vendrá ¿Verdad?-le preguntó a Berta
Berta se encogió de hombros-Yo creo que no Ángel, me dijo que no vendría
Ángel la miró serio-¿Lo sabes? ¿te lo ha dicho?
Berta tardó en contestar, yo me estaba mordiendo las uñas al otro lado de la puerta-Os vi-le dijo Berta-y se lo dije a ella, me contó lo que pasó y…me dijo que no iría a la cena.
Ángel asintió-Que vergüenza-dijo de repente riéndose. Berta también se rió
-No, no pasa nada, estamos entre amigos-dijo ella
-Yo quiero que venga-hizo una pausa-si no viene, no será lo mismo, ya se lo he dicho a ella
-Claro, si Patri no está se quedará todo muy raro
-Es que, necesito que venga, porque si ella no viene yo me iré ¿Sabes?
Berta abrió los ojos como platos-¿Cómo?
Ángel asintió-Que si, que si ella no está nada tiene sentido, ni la cena, ni nada-los dos mantuvieron un rato de silencio y yo pensé que se habían ido, pero Ángel siguió hablando-he pasado cinco años al lado de esa rubia, cinco años de mi vida viéndola todos los días, escuchando su voz, viendo su mirada, su sonrisa-le explicaba a Berta-comprenderás que esté enamorado de ella, porque lo estoy…y mucho, no te imaginas cuanto. Comprenderás que quiera que vaya a esa cena
-Joder Ángel-dijo Berta emocionada-¡Que bonito todo lo que acabas de decir!

Mientras yo, apoyada en la puerta empecé a llorar, se notaba que Ángel me quería de verdad, que había estado enamorado de mi todo este tiempo y que yo ni me había dado cuenta. Que el pobre lo estaba pasando mal en estos momentos e incluso peor que yo. Tragué saliva y me limpié las lágrimas. Ese día se me haría muy duro, pues al día siguiente Ángel se iba, tocaba despedirse de él. Respiré hondo y cuando escuché que ya no estaban ahí, abrí la puerta y salí. Me fui a maquillaje, tuvieron bastante trabajo con mis ojeras, pero me las camuflaron bastante bien. Al salir de maquillaje, un mensaje me llegó al móvil. Era mi chico. “¿Cómo estás preciosa? Ánimo en un día como hoy, sabes que te quiero, estoy al otro lado de la pantalla, lo vas a hacer muy bien y esta noche ve a esa cena. Besos”
Sonreí, pero no consiguió consolarme. ¡Que fuera la cena me decía! ¡si él supiera lo que ha pasado! Me  guardé el móvil en el bolsillo, sin querer contestarle, no tenía ganas, aunque sabía que luego se enfadaría conmigo.

Ese día, la primera vez que Ángel y yo nos vimos fue en plató, en directo. Y al verle, recordé todo lo que le había dicho a Berta sobre mí y sobre la cena. Se me hacía incómodo estar con él. No podía mirarle por mucho tiempo a los ojos, pero a pesar de todo seguí el guión lo mejor que pude. En la pausa de publicidad más larga, me levanté y me fui a la calle un rato, miré el móvil, tenía otro mensaje de Carlos “Cariño, hoy te has puesto más guapa de lo normal, tienes a España rendida a tus pies, me voy a tener que poner celoso ¿eh? Te quiero, guapa”
Sonreí, nunca venía mal que te dijeran algo tan bonito como aquello en momentos como esos. De repente, noté una mano en mi hombro, cerré los ojos para que no fuera Ángel y me di la vuelta, era Berta.
-¡Amiga!-me dijo con una sonrisa
-¿Qué tal?
-¡Hoy no te he vito en todo el día!-me dio un abrazo apretado-¿qué tal estás?
Asentí-Bien…dentro de lo que cabe
Berta me acarició el hombro-Venga, que esto pasará rápido, saldremos adelante y yo te voy a ayudar-me guiñó un ojo
Agaché la cabeza y respiré-La verdad, es que, que Ángel se vaya ya me da igual
Berta abrió los ojos como platos-¿Cómo? No puede darte igual ¿cómo te va a dar igual?
Me encogí de hombros-Igual, igual no me da, pero…lo que más me importa es lo que pasó ayer
Berta agachó la cabeza, sabía todo lo que Ángel le había dicho
-Eso es lo que me importa, que nunca me había dado cuenta de que Ángel sentía algo por mí.
-Ángel sabe guardar muy bien los sentimientos-dijo Berta tratando de consolarme
La miré y suspiré-No sé que hacer Berta
Ella frunció el ceño-¿Cómo que no sabes que hacer? Aquello pasó y ya está
-Berta…aquel beso que me dio, me gustó-no debería de haberlo dicho, Ángel estaba detrás en  ese momento y lo escuchó todo. Berta le hizo un gesto con la mano para que se fuera, este se giró lentamente para no hacer ruido y se fue de allí.
Mi amiga no daba crédito a lo que acababa de escuchar-¿Te gustó?
Le miré preocupada-Si-paré a pensar por un momento-No, no me gustó-grité-¡No lo sé!-grité por último.
Berta sonrió y lo único que hizo fue darme un abrazo. Se lo agradecí, la verdad es que necesitaba el apoyo de una amiga en ese momento.
-Patricia ¿estás enamorada?-me preguntó en voz baja mientras nos abrazábamos
-Si-hice una pausa y Berta se separó de mí para mirarme a la cara-pero de mi chico-terminé
Berta soltó una carcajada-Me pensaba que era de…bueno, ya sabes
Sonreí y me puse el pelo tras la oreja. Berta se acercó a mí y en el oído me preguntó-Oye, ¿y que tal besa?
La empujé cariñosamente-Vamos a plató, anda…

 continuará...

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