Capituo 12 <Deberías decírselo>
Todos llegaron a plató para despedirse de Ángel. Le hicieron un círculo y le dejaron en el centro. Yo preferí no acercarme, preferí esperarme a que se fueran todos para hablar con él. Estaba emocionado, se le notaba. Y yo también lo estaba, me senté en una silla, sola. Mirando lo que estaban haciendo. Abrazos y abrazos, solo se veía eso. Palabras bonitas y no te vayas se escuchaba de vez en cuando.
Cuando se fueron todos, Ángel me miró, alcé la mirada y me encontré con la suya. Me levanté y me fui a su lado. Él me sonrió.
-¿Qué? ¿qué tal ha ido todo?
Asentí-Bien, supongo. ¿Y tu que tal estás?
Agachó la cabeza-Bien…las despedidas son duras y…no me gustan
Sonreí-A pesar de todo, el programa nos ha salido bastante bien ¿No?
Asintió-La verdad es que si y me alegro, porque para ser el último ha estado genial.
Alcé la vista y suspiré-Se me hará muy duro, Ángel-dije sin más. Él me miró y entonces seguí hablando-muy duro será no presentarte el lunes, no tenerte ahí sentado conmigo.
Él se encogió de hombros-Pero te acostumbrarás
-A veces me dan ganas de matarte ¿lo sabes?-le dije con una sonrisa.
Estuvimos hablando tanto tiempo que terminamos por acomodarnos, sentados encima de la mesa. No queríamos despedirnos nunca, nos daba miedo. Cuando nos despidiéramos, entonces todo habría acabado de verdad.
De repente, me sonó el móvil y me lo saqué del bolsillo, al ver el nombr de quien me llamaba, abrí los ojos como platos. Me bajé de la mesa y contesté, era mi chico.
-¡Carlos!-le dije con un nudo en la garganta
-Cariño ¿estás en el aeropuerto ya?
Hice una pausa-No, todavía no
Carlos se extrañó-¿Cómo que no? Deberías de estar ¡vas a perder el vuelo!
Y es que se me olvidó por completo que tenía vuelo para irme a Mallorca con mi chico nada más terminar el programa, miré al hora, y sí, ya hacía rato que había perdido el vuelo. Me llevé la mano a la cabeza, Ángel me miraba preocupado.
-Pues mira, resulta que la despedida a Ángel se ha alargado y…no he llegado al aeropuerto, ya se me ha escapado el vuelo.
-Pero entonces ¿vas a venir hoy?
Miré a Ángel, no sabía que contestarle-Pues…
Él me interrumpió, no me dejó contestar-Sí Patricia, ven, cambia la hora, yo quiero verte, necesito verte ya.
Asentí-Bueno, está bien, voy ya al aeropuerto
-Cuando vayas a subir al avión me lo dices
-De acuerdo, hasta luego, guapo.
Colgué y me paré enfrente de Ángel-Era…mi chico
Él agachó la cabeza
-Que…he perdido el vuelo, no me acordaba, se me ha olvidado por completo
Ángel me miró preocupado-Ha sido por mi culpa, yo te he entretenido demasiado
Negué rotundamente-Es que se me ha olvidado, Ángel. Si me hubiera importado más ir a Mallorca que quedarme aquí contigo, me hubiera acordado, pero en este caso era al revés.
Los ojos de Ángel se iluminaron al escuchar eso y me regaló una bonita sonrisa. Le miré fijamente y abrí los brazos.
-¿Me das un abrazo?-le pedí, ya me iba.
Él se bajó de la mesa y no dudó en dármelo. Le di dos dulces besos en las mejillas.
-Bueno amigo-le dije separándome de él-Es hora de marcharme
Ángel no dejaba de mirarme a los ojos.
-Espero que nos veamos por ahí, alguna vez. O que coincidamos en algo.
Ángel asintió-Eso espero yo también
Volví a darle un abrazo, me estaba mirando con una carilla que me obligaba a dárselo.
-Que te vaya bien en Mallorca-me dijo, aunque le costó decírmelo.
-Muchas gracias, y que a ti te vaya bien hagas lo que hagas y sobre todo que seas muy feliz.
Ángel asintió.
-¡Nos vemos!
Él me guiñó un ojo-Nos vemos-me dijo.
Me di la vuelta, y nada más dármela, empecé a llorar, aunque Ángel nunca se enteró. Seguí andando para coger las cosas de mi camerino. Lloraba en silencio. Las lágrimas caían acompasadas por mis mejillas. Intentaba no llorar pero después de lo que había vivido, era imposible. Llevaba todo el programa conteniéndome, todo el rato que había estado sola con Ángel aguantando. Ya no podía más.
Recogí todo y me fui al aeropuerto, sin ningunas ganas. Cabizbaja, sin ánimos. No tenía ganas de ver a mi chico, solo quería estar sola en ese momento.
Mientras tanto, Ángel se encontró con Dani por el pasillo, y al verle triste, Dani intentó animarle. Pero no lo consiguió así que, le obligó a que le contase lo que le pasaba. Ángel no quería, se negaba. Pero finalmente, como siempre, lo consiguió y se lo sacó.
-Está bien, te lo contaré-le dijo Ángel-pero prométeme que no me matarás, ni se lo contarás a nadie
Dani asintió de un cabezazo-Ahora suéltalo
Ángel tomó aire-¿Sabes la verdad por la que me voy del programa?
Los ojos de Dani se iluminaron y retrocedió un paso-¡No!-dijo sorprendido, sabiendo por lo que era-¡No puede ser eso!
Ángel asintió-Sí, es por eso
Dani negó-Dime que no, dime que no
Ángel volvió a asentir-Es por eso tío.
-¡Estás mal de la cabeza!-le gritó su amigo.
Ángel negó-Dani, que me estaba volviendo loco. Que estoy demasiado enamorado de ella como para seguir a su lado, que estar con ella y no tenerla, es muy incómodo. Y no me sentía bien, sabía que debía de irme para plantearme las cosas de otra manera-hizo una pausa-para olvidarla.
Dani se tocó la cabeza-¡Estás loco!
-¡Que no!-gritó furioso-Estaba sufriendo mucho al lado de Patricia, no podía más. Si es que veía cuando me traía el café todas las mañanas, con su sonrisa puesta y se me caía el alma al suelo, joder.
-¡Esto, esto es muy fuerte!
Ángel se encogió de hombros-¿Qué quieres que haga? Lo necesitaba, necesitaba irme ya de aquí, no estar más a su lado, porque el problema es que cada día me gustaba más y tenía miedo de que fuera creciendo más y más.
-¿Y esto lo sabe ella?-le preguntó Dani
Ángel negó rotundamente-¿Cómo lo va a saber? No se lo voy a decir
Dani negó-Creo que deberías de decírselo.
Ángel abrió los ojos como platos-¿Eres tonto? ¡No!
-Que si, tío. Patricia tiene que saber porque te has ido de verdad…últimamente la he visto muy rara, tú hazme caso. ¿Dónde está?
Ángel agachó la cabeza-Se ha ido al aeropuerto, se va a Mallorca, con su noviete
Dani le sonrió-¡Perfecto!-tras decir esto se fue corriendo.
-¡Dani!-le gritó Ángel extrañado-¿Qué vas a hacer?
-¡Lo que deberías de hacer tu!-gritó mientras seguía corriendo. Iba al aeropuerto. A buscarme.
Continuará...
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