AVISO: El contenido de esta historia NO es real, es totalmente ficticio, creado por y para los fans, para pasar un buen rato, leyendo historias de sus ídolos. Disfrutad!
Capitulo 9 <Tengo novia>
Ese día fui enfadada a trabajar, el gesto de quedarme sola en aquel baño no me gustó nada y estaba deseando encontrarme a Dani para hablarle del tema.
Entré en una sala a recoger unos informes y entonces le vi pasar por el ventanal. Dejé los informes encima de la mesa y fui tras él, por la mitad del pasillo le llamé y se giró.
-Dani... tenemos que hablar.
Él sonrió y agachó la cabeza- ¿Que pasa?
Le miré fijamente- ¿Como que qué pasa? Te recuerdo que me dejaste a medias.
Él se rascó la cabeza y me volvió a mirar- Ya... lo sé.
Alcé una ceja- Entonces ¿Como me preguntas que qué pasa? A mi eso no se me hace...
Dani sonrió nervioso- Lo siento ¿Vale? pero es que...
Negué rotundamente y le agarré del uniforme- No ha peros que valgan.
Dani me apartó cuidadosamente la mano de él- Patricia, nos puede ver todo el mundo.
-¿Y que?
Al escuchar eso se quedó boquiabierto- ¿Como que y qué?- retrocedió un paso, ya que estaba muy cerca de él- Patricia mira, lo del baño no tenía que haber pasado.
Le miré con una cara bastante divertida- ¿y por qué no?- avancé una paso y le agarré del cuello- Si fue bastante bonito a la vez que morboso.
Él me puso las manos en los hombros y me alejó de él- Si, no te lo voy a negar- se rascó de nuevo la cabeza- pero no debería de haber pasado.
Volví a cogerle del uniforme y a acercarlo a mi, él, nervioso, no paraba de mirar a todos lados, pendiente de que nadie les viera.
-Entre tu y yo no volverá a pasar nada- retrocedió un paso.
-¿Ah no?- me acerqué mordiéndome el labio y mirándole de una forma muy sexy.
-eeeeh- se quedó embobado en mis labios- No- dijo al reaccionar.
Le alcé los brazos al cuello, con todo mi morro, me daba igual que estuviéramos ahí en medio, que nos pudieran ver todos, estaba muy pegada a él, rocé mi nariz con la suya, sonriente, noté que se estaba poniendo muy nervioso.
-Patricia- me dijo poniéndome las manos en la caderas para separarme de él- Ya basta- hizo una pausa- No me provoques más.
Me separé de él y le miré frunciendo el ceño- Quiero terminar lo que empezamos, a las nueve en mi casa...- me di la vuelta, pero él me frenó al hablarme.
-No voy a ir- dijo sin más.
Me giré extrañada y me crucé de brazos- ¿No vienes?
Dani negó rotúndamente.
-¿No te apetece una noche loca de sexo conmigo? y en un sitio... ¡Cómodo!
-No, no me apetece.
Alcé las cejas y esperé una respuesta.
-Bueno, en realidad no puedo- hizo una pausa- Porque... estoy saliendo con alguien.
Aquella noticia tardé en asimilarla, se me hacía imposible creerlo. ¿Era de verdad aquello que me acababa de decir?
Me rasqué la cabeza, analizando la situación, me llevé las manos a las caderas y le miré fijamente, acercándome a él- ¿Tienes... novia?
Dani desvió la mirada y respiró hondo- Sí, tengo novia.
Fruncí los labios y asentí lentamente con la cabeza- Es decir... que tienes novia, pero ayer me echaste un polvo en el baño- di unos aplausos cargados de sarcasmo- muy bien, Daniel, un 10 para ti.
Él agachó la cabeza, pensando en qué iba a decir y respiró hondo- Cuando nos pasó eso... aún no tenía novia.
Parpadeé varias veces y me cruce de brazos- No entiendo nada- fruncí los labios- ¿Que te echaste novia después de irte y dejarme sola?
Él abrió los brazos- Pues mira, sí.. y, y ya está, quiero sentar la cabeza, así que, nuestra relación de sexo, sexo y sexo se ha terminado.
Asentí con la cabeza y retrocedí un paso- Muy bien- me encogí de hombros y negué con la cabeza- ¡No pasa nada!- retrocedí otro paso- ya está, se ha terminado...- le miré una última vez- que te vaya bien con tu... chica.
Dani se quedó mirándome fijamente, me había notado molesta al enterarme de la noticia.
Enfadada me fui a la sala de descanso, estaba enfadada y no tenía ni idea de porque lo estaba. Metí dinero en la máquina para sacarme un café, al ver que no salía la aporreé.
-¡Puta mierda de máquina!- le grité, y finalmente me fui de allí.
Me monté en un coche patrulla y me quedé allí sentada, subí los pies encima del salpicadero y me quedé allí, medio tumbada, pasando de todo, dándole vueltas a lo que Dani me había dicho. No entendía mi comportamiento, desde que me había dicho aquello, me había puesto de mal humor.
Pensando y pensando en el tema, empecé a morderme las uñas.
-¿Que coño me está pasando?- pensaba, pero no conseguía encontrar una respuesta. Llena de rabia le pegué un puñetazo al volante, después me apoyé con el codo en la ventanilla y me quedé mirando fijamente al edificio.
-¿Y con quien coño estará saliendo este ahora?- me pregunté en voz alta.
La cara de Dani apareció de repente al otro lado de la ventanilla, me sobresalté y bajé los pies del salpicadero, fingí que estaba bien, que no me pasaba nada. Él tocó la ventanilla y yo la bajé mirándole fijamente.
-¿Estás enfadada?
Al escuchar eso, subí la ventanilla de nuevo.
-Sí, estás enfada ¿Por qué? ¿te molesta que tenga novia?- se tocó el pecho y volvió a llamar a la ventanilla. Le miré de reojo, pero no le hice caso. Él intentó abrir la puerta, pero estaba cerrada con pestillo.
-Patricia... no tienes porque enfadarte.
Resoplé, abrí las puertas y bajé del coche, le miré desafiante y él me miró de la misma forma.
- No estoy enfadada- abrí los brazos- ¿Por qué iba a estarlo?
Dani se encogió de hombros- No lo sé, parece que estás enfadada tras la noticia
-A lo mejor solo te lo parece, porque yo... ¡No estoy enfadada!- le grité.
Él frunció el ceño y me señaló con el dedo- ¿Ves? ¡Estás enfadada!
Le pegué un empujón y fue a caer encima del capó. Le miré con odio y me fui, pero él me siguió, sin parar de decirme que no tenía porque enfadarme, lo llevé detrás todo el rato y me estaba poniendo de los nervios. Por la mitad de un pasillo me paré en seco y le miré.
-Mira tío, déjame en paz ¿Quieres?
Dani alzó los brazos- Eh, no te pongas agresiva.
Le pegué un empujón que casi acabó en el suelo.
-No me importa lo que hagas con tu vida, pero no te metas en la mía ¿Vale?- me giré y le dejé allí, mirándome, la sangre me hervía y a la mínima saltaría. Solo rezaba para que nadie me sacase de mis casillas o podría liar una gorda.
Llegué a una sala y cogí bruscamente unos informes de encima de la mesa, todos se me quedaron mirando, pero me dio igual, me fui de allí, mientras me iba, los cuchicheos de la g ente sonaban a mis espaldas.
Me paré en mitad del pasillo a leer aquellos papeles, que sinceramente no me interesaban nada en aquel momento, pero los leía atentamente, al quitar los papeles de mi vista, vi delante de mi una escena que no podía creer, me costaba entenderlo.
Dani y Berta se estaban abrazando, el corazón me dio un vuelo y me volví a poner los papeles delante de la cara, para no ver nada, al volver a mirar disimuladamente, se estaban dando un apretado beso. Abrí los ojos como platos y decidí marchar de allí, no entendía porque, pero me había molestado mucho ver aquella escena, y sentí la necesidad de salir corriendo de allí.
Continuará...
No hay comentarios:
Publicar un comentario