Estas fotos pertenecen al blog de Patri.

24 de febrero de 2012

Capitulo 18 Locura en el baño

AVISO: El contenido de esta historia NO es real, es totalmente ficticio, creado por y para los fans, para pasar un buen rato, leyendo historias de sus ídolos. Disfrutad!

 Capitulo 18 <Locura en el baño>

Mientras organizaba y perfumaba mi habitación, el timbre de la puerta sonó, fui corriendo a abrir, tenía muchas ganas de tener a Dani entre mis brazos ese día. Abrí de golpe, le sonreí y nos envolvimos en un acalorado beso, le agarré de la camiseta y le metí a casa, mordiéndome el labio.
-No sé que me pasa esta tarde, pero estoy desatada.
Dani alzó las cejas y me agarró de la cintura- ¡No me digas! ¿Si? ¿Y eso?
Le di un beso- No lo sé, pero estoy desatada-Nos miramos intensamente- Quiero que hoy me hagas todo lo que quieras, que te dejo.
Dani miró al techo- ¡Oooh, que bien suena eso! que bien me lo voy a pasar.
Negué poniéndole un dedo en la boca- Que bien nos lo vamos a pasar, que aunque tu me hagas de todo, yo también lo disfruto- me mordí el labio y seguidamente le di un acalorado beso, agarrándole con fuerza, como si se me fuera a escapar. Él me giró y me apoyó con fuerza contra la pared, se tomó al pie de la letra lo que el dije, que hiciese lo que le diera la gana conmigo, que me sorprendiera. Empezó a darme besos por el cuello, subiendo hasta llegar a mi oído, me mordió la oreja tiernamente.
-Voy a sorprenderte- dijo en un susurro.
-A ver si es verdad.
Lentamente se quitó la camiseta, me cogió las manos por encima de la cabeza y siguió dándome besos por el cuello, cerré los ojos, concentrándome en disfrutar del momento. Dani metió sus frías manso por debajo de mi camiseta, me qujé de que estaban frías, pero a él le dio igual, me la subió poco a poco y fue bajando por mi cuerpo, dándome besos, hasta llegar a mi barriga, yo le cogía de la cabeza, mi respiración ya estaba alterada y en sus besos ya no solo daba besos, si no que había unido al juego a su lengua, y era una sensación que nunca nadie me lo había hecho, y ya era raro, porque había estado con hombres...

Dani volvió a subir, me miró apoyando su frente en la mía- ¿Que tal vas?- me preguntó.
-Genial- contesté casi sin aliento- estoy muy mala ya...
-¿Ya?
Le cogí fuertemente de la cabeza- Pero sigue, que hoy me estás encantando más de lo normal...
Me cogió con las dos manos de la cara, nos miramos a los ojos y empezó a besarme alocadamente, besándome de una manera que no me había besado nunca, pero que me estaba gustando, me besaba de una manera, porque no decirlo, un tanto guarra.
-Te quiero-me dijo sin apenas separarse de mis labios. Antes de separarse del todo, me lo mordió dulcemente.
Ese día llevaba unos pantalones cortos, elásticos y como le dejaba hacer lo que quisiear, Dani aprovechó el momento. Siguió besándome de aquella manera tan peculiar, con una mano me cogía la cabeza, y con la otra lentamente fue acariciandome la cara, bajando por mi hombro, mi brazo, mi pecho, mi barriga, la espalda, acarició cada centímetro de mi cuerpo, poco a poco se abrió paso por mi pantalón y como quien no quiere la cosa metió la mano, eso sí, en ningún momento dejaba de besarme, yo le tenía los brazos alazados al cuello, una vez conquistados los pantalones se dispuso a llegar un paso más allá e introdujo la mano dentro de mis braguitas. Al notar ahí bajo su fría mano, me estremecí y le agarré fuerte del pelo. Dani me miró sonriente, cerré los ojos y apoyé la cabeza en la pared, disfrutando de la maravilla que estaba haciendo mi chico ahí abajo.
No pude evitar soltar un gemido y en ese momento le dije que parase, que iba demasiado rápido y quería disfrutar más. Él me quitó los pantalones, me besó por las piernas y luego se quitó él los suyos, quedándose en calzoncillos.
-Vamos a trasladarnos a un sitio- me cogió una piera y la puso rodeando su cintura- Sube- di un salto y él me cogió en peso, envueltos en un caluroso beso me llevó hasta el baño. Al ver donde estábamos sonreí.
-¿Estás loco?
-Sí, por ti.

Me quitó lentamente las braguitas y él se quitó los calzoncillos, ambos quedamos completamente desnudos. Dani abrió la mampara de la ducha, nos metimos allí. Me sorprendió la idea que habái tenido, me había encantando decirle aquello de "haz lo que te de la gana conmigo"
-Vaya... un polvo en la ducha- le dije sonriente.
Dani me pasó la lengua por el cuello y acarició mi cuerpo.
-Amiguito- le dijo mirando sus partes bajas- Creo que esto ya está a punto- nos miramos a los ojos y alcé las cejas- y yo también.
Él me dio un apretado beso en los labios y abrió le grifo, el agua nos caía desde arriba y en segundos quedamos empapados por completo, allí bajo aquella lluvía particular que nos habíamos montado, terminamos de rematar aquel divertido juego que habíamos creado.

Nada más salir de la ducha nos vestimos y nos sentamos en el sofá, estábamos agotados.
Dani me miró sonreinte y me puso una mano en la rodilla- Tenemos que reponer fuerzas.
-¿Quieres cenar?
-Sí, tengo hambre ¿Tu no?
Asentí- venga, vamos a preparar algo de cena.
Preparamos algo de cena y lo devoramos con ganas, en ese momento Berta llamó al móvil de Dani, este me dijo que no abriera la boca y contestó.
-¿Si?
-¡Dani! ¿Donde estás? ¿vas a venir a casa?
Dani se pensó esa respuesta- estoy... eee... no voy a volver, tengo que pasarme toda la noche en comisaría.
Berta se extrañó- ¿Y eso?
Él resopló "¿Por qué será tan preguntona?"- pensó- Ha salido un problema de última hora y... bueno, no voy a ir a dormir.
Al colgar le miré sin entender porque no quería decirle a Berta que estábamos juntos. Dani me miró seriamente y alzó las cejas.
-¿Por qué no se lo has dicho?
-Bueno, por teléfono... ya se lo diré yo cuando esté con ella en casa.
Me incorporé y le miré seriamente- ¿Me tengo que preocupar?
Él negó rotundamente- No, de verdad, no tienes de que preocuparte.
Me tumbé en el sofá y le puse las piernas encima- Quiero que se lo digas- hice una pausa- y si no, te recuerdo que somos amigas de nuevo, se lo contaré yo.
Dani me miró- Que no, que ya te he dicho que se lo diré yo.
Me incorporé de nuevo y le miré fijamente- ¿Que pasa? ¿que te gusta y por eso no se lo quieres contar?
Él abrió los ojos como platos- Pues no, no es eso.
-Aquí me follas a mi y cuando llegas a tu casa te la tiras a ella, es eso ¿Verdad?
Dani me miraba incrédulo- Patricia ¿Pero que dices?
Solté una carcajada al ver su cara- que estoy de coña, idiota.
-Ufff, menos mal, pensba que habías empezado a hacerte líos mentales- me miró a los ojos- y eso me daba miedo.
Le di un apretado beso y me acosté, apoyando mi cabeza en su pecho, dandole un abrazo.
-Me encanta estar contigo señora policia.
Sonreí al escuchar eso de "Señora policia"
Le abracé más fuerte- a mi también me gusta estar contigo.
Noté el tierno beso de Dani en la cabeza- Te quiero- me dio en un susurro. No sabía si se esperaba mi respuesa de "Y yo" pero no se lo dije.

Continuará...

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