Estas fotos pertenecen al blog de Patri.

29 de abril de 2012

Capitulo 7 "No hay nadie"

AVISO: El contenido de esta historia NO es real, es totalmente ficticio, creado por y para los fans, para pasar un buen rato, leyendo historias de sus ídolos. Disfrutad!


Capitulo 7 <No hay nadie>

Al llegar con Berta, Carlos me miró sonriente y me quedé bloqueada por un momento. Estaba totalmente convencida de que había sido él quien me había dicho aquellas cosas. Berta nada más verme vino corriendo a darme un abrazo, la abracé sin ganas mientras miraba a Carlos por encima del hombro de mi amiga.
-¿Se te ha pasado ya la tontería?- me preguntó separándose de mi.
Fruncí el ceño- No es ninguna tontería Berta- esccuhar eso me dolió.
Carlos y yo nos miramos y fue él quien vino a darme un beso- Hola.
No le respondí, estaba fría con él, distante, no me transmitía buenas vibraciones después de lo que había pasado en casa. Me miró extrañado y retrocedió un paso- ¿Estás bien?- dijo poniéndome una mano en el hombro. Agaché la cabeza, tampoco le respondí a eso. Berta me cogió del brazo, miró a Carlos y le sonrió avergonzada, me apartó a un lado y en voz baja me dijo- ¿Estás loca? ¿Por qué no le haces caso? ¡Que te he dicho que él no tiene nada que ver!
Suspiré- No sé Berta, no leveo de la misma manera.
-Pues que se te meta en la cabeza que Carlos es un tipo estupendo e increíble, aparte de un trozo de pan- la noté molesta, demaisado. Nol e había gustado nada el gesto que había tenido con su amigo.
Me encogí de hombros- tu nunca me vas a entender porque no has vivido lo mismo que yo.
-Mira, fuera quien fuera él no tiene nada que ver. Punto.
Sonreí de lado y esta se fue con Carlos, enfadada. Carlos estaba tenso, no entendía nada pues Berta no se lo había contado. Mi amiga empezó a andar y él quedó allí observándome, le miré por un momento.
-¿Te pasa algo?
-Déjame en paz- tras decirle esto me fui detrás de Berta.
Berta se sentó en la terrazada de un bar, Carlos y yo nos sentamos también, habáimos ido siguiéndola en fila india sin hablar en todo el camino.
Nada más sentarnos el pobre Carlos pidió explicaciones, pues estaba completamente desconcertado. Berta y yo nos miramos, ella sabía que no quería que lo contara, pero lo hizo.
-Hay un hombre haciéndole putadas a Patricia que se parece a ti... y cree que eres tu-soltó.
Carlos y yo nos miramos, este se llevó unam ano al pecho- ¿yo? ¿Como voy a hacerte yo nada?
Berta asintió- Eso le he dicho yo.
-yo no te estoy haciendo nada- me dijo muy serio y un poco afectado- yo no soy así.
-Siento no haberte saludado antes- me disculpé sin mirarle a los ojos. Él cogió su cerveza- no importa.
El ambiente estuvo tenso todo el rato y yo apenas hablaba. Estaba pensativa, las imagenas de aquel hombre me venían continuamente a la cabeza y al mirar a Carlos estaba segura de que era él, y me estaba empezando a enfadar hasta conmigo misma. Decidí marcharme de allí.
Me levanté de repente en medio de una conversación que ellos dos estaban teniendo- Chicos me voy.
Ambos me miraron extrañados- ¿Como que te vas?- dijo Berta.
Asentí- Me voy, lo siento, tengo que irme- sin decir nada más cogí mi bolso y me marché de allí a toda prisa. Nada más volver la esquina vi a lo lejos sentado en unos escalones a aquel hombre que estaba segura de que era Carlos. Paré en seco, retrocedí unos pasos y comprobé que Carlos seguí sentado allí con Berta y allí estaba. Volví a mirar a aquel extraño hombre, seguí allí, cabizbajo. Con miedo me acerqué a él, no se movía, parecía pensativo.


-Hola- le dije con la voz temblorosa. Estaba nerviosa. El hombre ni se inmutó- ¿Puedo saber a que se debe tanta tonería conmigo?-Siguió sin mirarme, sin contestarme y de nuevo sentí aquel escalofrío que había sentido las demás veces- oye... que te estoy hablando... ¿Por qué me dices siempre lo mismo? primero me dices esas cosas y ¿ahora no quieres saber nada?
Un hombre que paseaba, se quedó parado y llevaba un buen rato ya mirando la escena. Le miré muy seria, odiaba a los cotillas como él.
-¿Con quien habla señorita?- me preguntó extrañado. Al esccuhar la pregunta me extrañé yo también.
-Pues con él.
El hombre negó  se acercó a mi- ¿Se encuentra bien?- me puso una mano en el hombro- ahí no hay nadie.
-¿Como que no? está...- miré y efectivamente allí no había nadie-pegué un grito y retrocedí unos pasos- pero... había un hombre...
-Le puedo asegurar que no.
Intenté respirar con normalidad y me senté en las escaleras- estoy bien gracias, puede irse.
Aquel hombre se fue y me dejó allí sentada, pensativa ¿Me estaba volviendo loca? ¿Que me estaba pasando? Al mirar a la barandilla pude leer en letras claras "No me dejes ir" me levanté corriendo, no entendía nada ¿que coño estaba pasando? anduve a paso rápido hasta mi casa, necesitaba tumbarme en la cama y dormir. Seguramente estaba falta de sueño, días atrás no había dormido bien.
Respiré hondo y me llevé una mano a la frente- sea lo que sea esto que está pasando, estoy muerta de miedo- me dije a mi misma y de repente, me quedé durmiendo. A la mañana siguiente, nada más despertar me encontré con un mensaje de Berta en el móvil. "Patri, de verdad no te emparanoies por socas sin importancia ¿Por qué te fuiste así?" me froté los ojos para ver mejor la pantalla del móvil y respondí "Me fui, lo necesitaba, me pasó algo muy raro, pero paso de contártelo puesto que dices que son tonterías y no me vas a ayudar" Me levanté y me vestí, cuando iba a salir de la habitación, el móvil sonó "Cuéntamelo anda, que te ayudaré por tonto que me parezca" dejé el móvil encima de la cama, no le contestaría, sbía que aquello me lo había dicho para que no me enfadase con ella, la conocía demasiado.
Mientras me hacía unas toastadas llamaron al timbre.
-¡oh, venga ya! está siendo todo igual... ahora será el doble de Carlos, me desmayaré...- decía mientras iba a abrir la puerta, cuando abrí la puerta me quedé bloqueada. Era Carlos- ¡No puede ser!
-Hola- dijo sonriente- ¿Puedo pasar?
-No, mejor dime lo de siempre y lárgate.
Él frunció el ceño- ¿Como? ¿que es lo de siempre? vengo a comentarte una cosa ¿Puedo?
-Sí, pasa- dije avergonzada por lo qeu había dicho antes. se paró delante de mi y le toqué el brazo como comprobando que era de verdad.
-Estas muy rara últimamente- dijo al ver que le tocaba.
Sonreí de lado- sí, lo siento es que...
Él me interrumpió- Necesitas salir- dijo sin más.
-Pues quizá.
Carlos asintió- Me rechazaste pero ¿quieres venir a Mallorca conmigo este fin de semana?
Le miré fijamente, dudosa- Me encantaría- dije finalmente.


Continuará...




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