Estas fotos pertenecen al blog de Patri.

6 de abril de 2012

Capitulo 30 ÉL

AVISO: El contenido de esta historia NO es real, es totalmente ficticio, creado por y para los fans, para pasar un buen rato, leyendo historias de sus ídolos. Disfrutad!

 Capitulo 30 <Él> ULTIMO.

La melodía de mi móvil me despertó, medio durmiendo lo cogí y sin mirar quien era respondí.
-Enhorabuena, cariño- me gritó una voz al otro lado del móvil.
Fruncí el ceño-¿Quien es?
-¡Mamá!
Me froté los ojos y sonreí-¡Mamá! ¿Que tal?
-Enhorabuena- me repitió.
En ese momento no entendía porque me decía eso- ¿Por qué?
-Cariño ¡Tu ascenso!
Sonreí ampliamente-¡Aaaaah! gracias ¿Como te has enterado?
-Ha salido publicado en el periódico. 
Me incorporé en la cama y entonces me di cuenta de lo que me dolía la cabeza.
-Si ya decía yo que tu para ese trabajo valías mucho.
-Ayer salí a celebrarlo por la noche y... menudo pedal cogí.
Hubo un momento de silencio por parte de mi madre- pero se supone que los polis no podéis beber.
Solté una carcajada- Soy una poli rebelde, yo si puedo- me pasé una mano por la frente- tengo una resaca... estaba durmiendo.
-Perdona, te he despertado.
Negué- No pasa nada, si ya me tenía que despertar, Dani y yo tenemos que hacer cosas de papeleos y demás líos- miré a mi lado y vi tumbado junto a mi a un hombre que no conocía de nada- ¡Joder!- grité asustada, el corazón se me disparó- mamá te llamo luego- le colgué sin más y me quedé observándole un rato, tratando de recordar, pero no podía, mi mente estaba en blanco.

Él dormía placidamente, sin enterarse de nada.
-¿Que coño ha pasado aquí, Patricia?- me pregunté a mi misma. Bajé de la cama y salí al salón, Dani no estaba en casa y yo me estaba poniendo de los nervios, había amanecido en la cama con un tío al que no había visto en mi vida después de esa noche de fiesta en la que me emborraché hasta perder el sentido. Me apoyé en la mesa de la cocina y cerré los ojos fuertemente, no venía ni una maldita imagen de esa noche a mi cabeza.
-Soy una policía de mierda- dije en voz alta- ¿Que coño he hecho con ese tío que duerme en mi cama?
Me fui a la habitación y me quedé observándolo desde la puerta mientras dormía, la verdad es que era muy mono, pero eso no significaba nada. Resoplé y en ese momento el corazón se me puso en la boca, escuché la puerta abrirse y corriendo salí, tenía que retener a Dani, no podía dejar que entrase o pillaría a aquel tipo en mi cama.
Al verme llegar corriendo, me sonrió ampliamente- Hombre... mi borracha preferida ¿Que tal estás?
Fruncí los labios, no sabía que contestarle a aquello, le cogí de los hombros y entonces pensé que si yo había pasado toda la noche con ese ¿Él donde había estado?- ¿De donde vienes?
Me enseló las bolsas que llevaba en la mano- De comprar el desayuno- me puso los labios para que le diera un beso y se lo dí.
-No puedes entrar- le dije- tienes que ir a comprarme...- me quedé pensativa- tampones... es que, me ha venido la regla y no me queda de nada.
Dani me miró extrañado- Bueno, está bien, voy... a por eso.

Cerré la puerta y corrí hacia la habitación, empecé a darle golpes en el hombro al chico.
-Tú, despierta, tienes que largarte de aquí.
Él se desperezó- Buenos días, guapa.
-Vamos- estaba histérica- que te pires- le cogí del hombro para que se levantase, pero este no me hacía caso- ¡Que te larges, joder! que no hay tiempo!
Se frotó los ojos- ¡Pero que prisas! deja que me desperece al menos.
Negué rotundamente-No hay tiempo que perder ¡Vamos!- grité.
Escuché las llaves de la puerta y me quedé petrificada, Dani había vuelto, había acabado demasiado rápido. Me llevél as manos a la cara- ¡Mierda, mierda, mierda!
-¿Pero que pasa?- preguntó él sin entender nada.
Le miré de reojo- ¿cuanto bebiste ayer?
Él se rió- Demasiado. Tanto como para no acordarme de tu nombre.
Asentí- No te muevas de aquí si no quieres que te mate, y... ve poniéndote la ropa.

Salí al encuentro de Dani, él me dio lo que le pedí y lo dejé sin mucho interés encima de la mesa. Mi chico sacó de la bolsa lo que había comprado para el desayuno, me extrañé mucho al ver que había demasiadas cosas.
-¿Y todo esto para nosotros dos solos? no vamos a poder con todo.
-¡No! también tendrá que desayunar el pobre Nestor ¿Se ha despertado ya?
Por un momento no entendí nada- mmm ¿Quien?
-¡Nestor! estaba durmiendo a tu lado ¿Es que aún vas ciega y no le has visto?
Sonreí falsamente y me senté en el taburete, en ese momento apareció él por la cocina, poniéndose la camiseta.
-Hola crack- se estrecharon la mano. Yo miraba la escena atónita- Cuantas cosas para desayunar ¡Que hambre!
-Voy a hacer unso cafés y todo listo.
Susrpiré- ¿Alguien me explica que está pasando aquí?
Dani se acercó a mi y me dio un beso en la mejilla- Este es mi amigo Nestor, ayer bebió muchísimo, no más que tú- sonrió- y me lo traje a dormir a casa, como ibáis tan borrachos os acosté en la cama y yo dormí en el sofá.
Sonreí aliviada y me puse el pelo tras la oreja- No recuerdo nada de la noche de ayer.
-Es que... te pegaste una fiesta de ascenso buena, buena.
 Me quedé pensativa y me sení como una tonta al pensar que le había puesto los cuernos al hombre que quiero de verdad.

Esa misma tarde, estábamos acurrucaditos en el sofá viendo una película, el móvil empezó a sonar, era Berta, me alegré de su llamada.
-¡Berta!
-¡Patri!- me gritó- ¿A que no sabes lo que me ha pasado?
-Dime tía.
-¡Que me caso!- dijo sin más.
Hubo un rato de silencio, eso me dejó muy desconcertada.
-Berta ¿Has bebido?
-No Patri, va enserio.
Fruncí el ceño y negué con la cabeza- No pude ser, pero... ¿Con quien?
-¡Con Ángel!- gritó ilusionada- cuando llegué a casa de mis padres él estaba aquí, era una sorpresa, no sé como lo ha hecho, total que me ha pedido que me case con él.
-Pero Berta ¿Estás segura?
Ella asintió varias veces- Lo estoy Patri, lo estoy ¡Te invito a mi boda!
Solté una carcajada- Es que si no lo hacías te mataba.
-MIs padres también te mandan recuerdos.
Asentí- muchas gracias- miré a Dani- Cariño, que nos vamos de boda
Dani asintió- ¿Cómo? ¿Que te quieres casar conmigo?
El grito de Berta hizo que me quitase el móvil un poco del a oreja- ¡Si! cásate con él, Patricia.
Sonreí- Se casa nuestra Berta, con Ángel.
Dani alzó las cejas, para nada se lo esperaba- ¡Enhorabuena Ber!- gritó al teléfono.
-¡Gracias!- gritó ella.
-Yo voy a ver si consigo ser papá- gritó entusiasmado. Le miré con un brillo especial en los ojos, escuchar aquello me había revuelto el estómago, nuestras miradas se cruzaron por un momento y nos sonreimos.
-¡Que bonito! Hacer un bebé, yo quiero ser la tita Berta...
Cogí a Dani de la cabeza y le di un apasionado beso- ¡Te amo!
Él me guió un ojo y se mordió el labio de una manera muy sensual.
-Berta cariño, que seas muy feliz, disfruta por ahí con tu futuro marido y que en cuanto vengas planeamos juntas la boda.
-¡Que ganas!
-Nos vemos guapa, te quiero!
-¡Y yo Patri, un abrazo!

Nada más colgar me abracé a Dani, eso que habia dicho me había puesto muy tontita, le bés de una menera diferente pero muy dulce.
-Así que... quieres ser papá ¿No lo has dicho por decirlo?
Él negó con seguridad- Par nada, quiero ser el padre de tus hijos.
Le miré a los ojos- Es lo más bonito que me han dicho en mucho tiempo.
Dani sonrió y rozó su nariz con la mía, cada vez me tenía más acostada en el sofá- ¿Tu estás preparada para ser mamá?
Le di un beso- La pregunta es ¿Se está preparada alguna vez para ser mamá?
Nos envolvimos en un beso eterno, en un beso que no quería que termianase nunca y por lo visto él tampoco.
-Mi idea es que disfrutemos un poco más el uno del otro y después que vengan los hijos que tengan que venir.
-Estoy de acuerdo- sonrió y bajó la boca a mi barriga- ¡Futuros hijos, tendréis que esperar, pero vendréis enseguida al mundo a contemplar la hermosura de vuestra madre- gritó.
Solté una carcajada al ver lo que estaba haciendo-¡Que tonto eres! ¿Que haces?
Me miró fijamente- Hablando con mis hijos.
Le puse las dos manos en la cara y le besé- Que Berta se nos casa, que raro todo ¿verdad?
Dani asintió- Lo que cambian las cosas de la noche a la mañana
-Ni que lo digas- le besé- y en nuestra vida van a cambiar muchas cosas
-Y todas a mejor.
Alcé las cejas- Mini danielitos y mini Patricias- solté. E´l se rió con ganas y nos envolvimos en un abrazo.

Desde ese momento supe que iba a ser la mujer más feliz del mundo, sabía que Dani era el hombre de mi vida definitivamente y que en un futuro me casaría con él, dando el paso más importante de mi vida, como iba a hacer Berta. Un enorme sonrisa se me escapaba cada vez que imaginaba a mis hijos llamarme "mamá". Era una sensación que nada más imaginármela se me erizaba la piel.
Despues de tantos años de locura, de rebeldía, de acostarme con uno y con otro, de ser pasota con todo y con todos, de ir a mi bola y disfrutar a tope de la vida sólo pensando en mí, senté la cabeza, era difícil pero la senté, de la noche a la mañana lo aparqué todo a un lado y cambié radicalmente, pase a ser otra persona diferente y algo tan dificil sólo lo podía haber conseguido ÉL.




FIN

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