Estas fotos pertenecen al blog de Patri.

23 de marzo de 2012

capitulo 25 En busca del culpable

AVISO: El contenido de esta historia NO es real, es totalmente ficticio, creado por y para los fans, para pasar un buen rato, leyendo historias de sus ídolos. Disfrutad!


Capitulo 25 <En busca del culpable>



Al abrir los ojos me encontré con la cara de Dani, le noté tenso, me incorporé poco a poco, me dolía la cabeza, sin saber donde estaba ni que había pasado miré a todos lados y me llevé una mano a la cabeza.
-¿Qué ha pasado Dani?
-Te has desmayado- me puso una mano en el hombro- ¿Estás bien?
Asentí e intenté levantarme, Dani me ayudó, me quedé  agarrada a él para no caerme pues me notaba muy mareada. Miré alrededor, las personas que habían allí ya no estaban, solo quedaban dos médicos y un coche de policía, no recordaba nada.
-¿Qué hacemos aquí?
Dani me miró preocupado, supo que no me acordaba de lo que le había pasado a mi amiga y le dolió volver a tener que recordármelo.
-Eeeh… te has desmayado.
Le miré extrañada- ¿Por qué?
Él se encogió de hombros. Fije mi mirada en un enorme charco de sangre que había en el suelo, me acerqué con horror a él y me giré para mirar a Dani, que me observaba allí parado- ¿Y esto?
Él se acercó a mi- Eso… eso es sangre.
Fruncí el ceño- ¿De quién esta sangre?
Dani se pasó una mano por la cabeza, agobiado y resopló- Patricia… han atropellado a alguien ¿No lo recuerdas?
Me levanté y le miré a los ojos-¿A quién?
Él agachó la cabeza, no sabía cómo decírmelo.
-¿A quién, Dani?- le dije poniéndome nerviosa.
Él me tendió la mano- Vamos al coche ¿de acuerdo? Te lo diré allí
Le di la mano y nos dirigimos al coche, en el corto trayecto intenté recordar lo que había pasado, pero el desmayo m impedía recordar cosas. Subí al coche y cuando subió Dani le miré esperando una respuesta.
-Escucha, no quiero que te pongas alterada
-¿Qué ha pasado?
-Han atropellado a Berta- me soltó.

Cerré los ojos y resoplé, en ese momento me vino todo a la mente- Es verdad- abrí los ojos- empiezo a recordar cosas.
-Te has desmayado al ver un mensaje suyo en tu móvil
Abrí la boca sorprendida y abrí los ojos como platos- ¡La señora!- dije sin hacerle caso- ¡Tenemos que llevarnos a la señora!- abrí la puerta y bajé del coche a toda prisa, miré a mi alrededor pero aquella mujer que tantas cosas había visto no estaban en ningún sitio. Llena de rabia le di una patada a la rueda del coche, entré y cerré de golpe.
-Se ha ido- me apoyé enfadada en el cristal, Dani no dejaba de mirarme.
Dan sonrió al verme tan enfadada- Patri, te apuntaste todos los datos en la agenda
Le miré y rápidamente me la saqué del bolsillo- Voy a llamarla- escribí a toda prisa su número en el móvil y le dije que donde estaba para ir a recogerla e ir a comisaría. 

Conseguimos localizar a la señora, una vez en comisaría, volvió a contarme todos los detalles del accidente y quedó todo reflejado en un informe especial.
-Señora, me está sirviendo de gran ayuda.
Ella me sonrió- Espero que podáis coger a esa mala persona.
Asentí- estoy segura de que si, no sabe lo que ha hecho.
-Tú eres una buena policía seguro que le localizas.
Sonreí de lado- confío en ello- me incorporé en la mesa y le puse una mano encima de la suya-Normalmente no pregunto esto, porque el deber del testigo es declarar, pero este caso es diferente ¿Puedo darle las gracias de alguna manera por esta ayuda que me está dando?
La señora negó rotundamente- No mujer, no te molestes.
Me hice hacía atrás y asentí. Me quedé pensativa un momento y después le dije que podía marcharse, que la llamaría para que fuera a identificar a los sospechosos si es que encontrábamos. Con el modelo del coche en la mano y los últimos números de la matrícula, fui a la sala donde se dedicaban a investigar esos casos. Entré con el folio en la mano y se lo espeté en la mesa a mi compañero, este me miró extrañado.
-Necesito que me busques este coche y me des información sobre el propietario del vehículo.
Mi compañero cogió la hoja- ¿Qué ha pasado?
-Ha atropellado a mi amiga- hice una pausa para evitar llorar- una señora lo ha visto todo y me ha facilitado estos datos.
Él asintió mientras escribía en el ordenador.
-Creo que será fácil de encontrar, pues muchos descapotables rojos no se suelen ver.
Mi compañero asintió- lo vas a tener fácil para pillar a ese cabrón, hazle un monumento a la señora- soltó una carcajada y miró fijamente la pantalla del ordenador- Lo tengo, me salen 3 coches de ese modelo, de ese color y con esos términos.
Sonreí ampliamente-¿Sólo tres?
-Sí, uno de estos tres ha sido el del atropello.

Apunté todos los datos en una hoja y salí de allí más decidida que nunca en busca de ese cabrón que se pasaría el resto de su vida en la cárcel. Llevaba una expresión seria, estaba muy cabreada. Dani me vio pasar por el pasillo y vino detrás de mi con un café en la mano.
-¿Dónde vas?
Aceleré el paso, no le contesté.
-Patricia… ¿A dónde vas?
De nuevo no le contesté, salí a la calle y este se quedó dentro, observándome con el café en la mano. Abrí bruscamente la puerta de uno de los coches de policía y me monté en él, se me veía realmente enfadada. Arranqué y me fui de allí. Fui a la casa del primer hombre que tenía apuntado en la lista, sin miedo a ir sola. Aparqué el coche en la puerta del primer hombre.
-Andrés- leí en el papel que se llamaba. Me bajé decidida y llamé al timbre varias veces. Una mujer joven me abrió. Al verme se extrañó y se puso nerviosa.
-Buenos días
-Bu… buenos días- me dijo ella- ¿Ocurre algo?
Miré el papel- vengo buscando a un tal… Andrés- la miré, estaba muy seria y créeme yo así de seria imponía mucho.
-¿Andrés? Sí, es mi marido ¿Qué ha hecho?
-¿Está en casa?
La mujer se quedó un poco parada dudando que decirme, de repente apareció él por atrás, abrió un poco más la puerta y se puso al lado de su mujer.
-Buenos días- me dijo él sin extrañarse de ver a un policía en la puerta de su casa.
-¿Es usted Andrés?
El hombre asintió- Sí, ¿Alguna multa viene a traerme?- miró a su mujer- ya no te dejo mas el coche.
Me saqué las esposas del bolsillo- Lo siento pero está detenido- el hombre tendió las manos y le esposé. La mujer sin entender nada empezó a llorar y a gritar el nombre su marido.
-Pero si él no ha hecho nada- repetía una y otra vez.
-Señora, eso lo decidiré yo
-¿De qué se me acusa? ¿Qué pasa?
-Es sospechoso de un atropello a una chica, esta mañana- miré a la mujer- señora, si su marido es inocente, volverá a casa a la hora de cenar.

Lo metí al coche y fui a dejarle en comisaría, después me dispuse a ir a la casa del siguiente sospechoso- Iñaki- dije leyendo la hoja en voz alta. Me di cuenta que la casa de aquel tipo estaba cerca del lugar del atropello, por lo que lo hacía más sospechoso aún. Suspiré y llamé al timbre, un hombre abrió al otro lado de la puerta.
-Hola- me dijo sorprendido de verme.
-Buenos días ¿Es usted Iñaki?
Asintió y frunció el ceño. Saqué las esposas y noté como su corazón daba un vuelco.
-Estás detenido, eres sospechoso de un atropello- Al ponerle las esposas no ofreció resistencia.
-Yo no he atropellado a nadie.
-Eso tengo que comprobarlo, por el momento eres sospechoso.
Le subí el coche con algo de dificultad, pues él frenaba el paso cada poco, tenía miedo, estaba asustado y eso me hacía pensar aún más que podía ser él, el culpable de todo.
Me dirigí a por el tercer hombre, al bajarme del coche vi un descapotable rojo en la puerta, me acerqué a verlo y vi que tenía la parte delantera con un golpe, fruncí el ceño. ¿Sería él? El cristal estaba algo roto.
-Hijo de puta- dije para mis adentros. Estaba totalmente convencida de que había sido él. Miré la puerta por un momento y me dirigí a ella. Esta vez no llamé a timbre, si no que aporreé violentamente la puerta. Un hombre joven, calvo y con perilla me abrió la puerta, tal y como me había dicho la señora que le había visto. La rabia me llenó por dentro, pero me contuve, no sé cómo pude hacerlo pero lo hice. La cara de terror del joven no se puede describir, retrocedió un paso al verme.
-Estás detenido- dije sin más.
-¿Cómo detenido?
Le miré entornando los ojos-No me vaciles…- di un paso al frente, entrando en su casa- has sido tú.
Él estaba muy nervioso y cada vez estaba más atrás- ¿Yo? ¿Qué quieres decir? Yo no he hecho nada.
Alcé una ceja- ¿Seguro que no?- desvié la mirada y negué- me parece increíble que después de todo aún vayas a poder dormir por las noches.
Él negó rotundamente- No sé de qué me estás hablando, agente.
Avancé otro paso y me cruce de brazos- ¿Te crees que porque me pongas cara de inocente te voy a creer?- negué rotundamente- patético.
El chico se puso una mano en el pecho- Juro que yo no he hecho nada ¿de qué se me acusa?
-¿De verdad me lo preguntas?- avancé de nuevo- dímelo tú- hice una pausa sin dejar de mirarle a los ojos- ¿Qué se siente al atropellar a una pobre mujer y dejarla en coma? ¿Eh?
Él se quedó sin palabras, tragó saliva y se quedó apoyado en la pared, reflexionando, como recordando cómo había pasado todo.
Asentí- ¿Ves como has sido tú?
Él me miró de reojo.
-No sabes lo que has hecho…- me puse una mano en el pecho- La chica que has atropellado es mi mejor amiga
-Yo no he atropellado a nadie- me gritó.
Me acerqué a él y le esposé, un poco a rastras me lo llevé hasta el coche, tuve que pegarle varios empujones y darle unos cuantos gritos pues se me resistía demasiado, más que los demás, por un momento pensé que se volvería, me pegaría y saldría corriendo, pero no lo hizo. Al final conseguí llevarlo hasta el coche. Ese tío no se me escapaba, pasaría el resto de su vida en la cárcel.

Continuará...

NO QUEDAN MUCHOS MÁS CAPITULOS PARA QUE TODO TERMINE DEFINITIVAMENTE.
PERO TENGO OTRA HISTORIA MUY CHULA :)

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