capitulo 20 Enamorada

Capitulo 20 <Enamorada>

Esa mañana tenía muchas ganas de ver a mi amigo Miguel, hacía bastante que no nos veíamos y tenía muchas cosas que contarle.

Le llamé tempranito y me dijo que no tardaría en llegar. Cuando llegó llamó activamente a la puerta, fui corriendo a abrir y al vernos nos dimos un abrazo gigante, él me llenó de besos.

-¡Pero cuanto tiempo sin verte!- me dijo elevándome en peso.

Le di un beso en la mejilla- ¿Qué tal estás, amor?

-Estupendamente- cerró la puerta- ¿Y tú que tal?

Nos sentamos en el sofá para empezar a hablar largo y tendido. Él me contó miles de cosas que le había pasado ese tiempo atrás. Hasta que me tocó el turno de hablar a mi.

-¿Y que es de tu vida?

Suspiré mirándome con una sonrisa- Pues… han pasado muchas cosas.

Miki alzó una ceja- ¿Cómo que?

Sonreí- Pues lo mejor es que he recuperado la amistad con Berta

La cara de Miki era de completa felicidad- ¿Qué me dices? ¡Eso es genial!

Asentí varias veces- Estoy muy contenta, lo llevaba esperando mucho tiempo.

Miki me dio un montón de consejos, hablamos, hablamos y hablamos y sobre todo nos reímos hasta llorar con nuestras tonterías.

-Me encanta verte tan feliz- me dijo poniéndome una mano en la rodilla.

Sonreí y desvié la mirada- Sí, estoy muy feliz, creo que estoy pasando por el mejor momento desde hace mucho tiempo.

En ese momento empezó a sonar mi móvil, era Dani, miré a Miki sonriente y me disculpé porque iba a contestar.

-Dime guapo.

-Patricia… Berta me acaba de decir una cosa que cuesta entender.

Fruncí el ceño, me levanté del sofá y me alejé de mi amigo, para que no me escuchase hablar- ¿Qué te ha dicho?

-Pues, iba a decirle que tu y yo estábamos juntos.

-Si ¿y…?- dije nerviosa.

-Yo, días atrás la he notado rara conmigo, más atenta, más cariñosa…- hizo una pausa- ayer, se metió a dormir a mi cama.

Abrí los ojos como platos- ¿Qué me estás diciendo y eso por qué?

Dani sonrió y paró por un momento- ¿Estás celosa?

-mmm, no.

-Durmió conmigo… toda la noche.

Cerré los ojos y suspiré- Bueno, sigue contándome.

Escuché que Dani resopló al otro lado del móvil- Pues eso, que la notaba más cariñosa de lo normal y… me acaba de decir que…

Se quedó callado y a mi se me estaba empezando a acabar la paciencia- ¿Qué?- grité- ¿Qué coño te ha dicho?

-¡Que está enamorada de mi, joder!

Al escuchar eso me quedé bloqueada, no sabía que decir ¿Mi amiga enamorada de mi novio? Lo que me faltaba, encima que acababa de hacer las paces con ella…

-¿Enamorada?

-Que si, que le gusto, que siente cosas por mi.

Resoplé- ¡Que fuerte! Lo que no me pase a mi… ¿y ahora que?

-¿Qué?

-¿Se lo has dicho? ¿Lo nuestro?

-No, no he podido, me he quedado muy bloqueado al escuchar eso, al ver que se me declaraba.

Me quedé pensativa durante unos segundos- Dani, te va a besar… en cualquier momento se lanza.

Dani se quedó en silencio, pensando en que ya lo había hecho- eeeh, la rechazo…

-¡Se metió en tu cama y no le dijiste nada!- dije enfadada.

-Pero… porque aún no sabía que estaba enamorada.

Resoplé de nuevo- Dani tengo miedo a que no te sepas controlar.

-Puedes estar tranquila.

Negué- No, no puedo estarlo… en una hora ven a mi casa- le colgué molesta y volví con mi amigo.

Este me miró preocupado- ¿Todo bien?

-Bueno, más o menos.

Le conté todo, con todos lo detalles, este se sorprendió al notar lágrimas en mis ojos, cuando terminé de hablar lo primero que hizo fue darme un abrazo.

-¿Estás bien?

Asentí- Mas o menos, la idea de que a Berta le guste mi novio no me encaja.

-Creo que lo que tienes que hacer es traerte a Dani a vivir contigo a casa y contarle a Berta que estáis juntos.

Fruncí los labios- No quiero que nuestra relación se consuma por el hecho de vivir juntos.

Miki negó- Yo cero que no lo hará, que estaréis mejor que nunca.

Le miré con miedo, él me asintió de un cabezazo y me puso una mano en la rodilla- Hazme caso Patri, te ha dicho que no, pero si Berta se le lanza a él le va a costar decirle que no- me miró a los ojos- y si la rechaza una vez, a la siguiente no le va a ser posible y se va a dejar llevar.

Empecé a morderme las uñas, me levanté de un saltó del sofá y empecé a darle vueltas al salón, pensando en lo que me acababa de decir Miki.

-Entonces ¿Le propongo a Dani que venga a venir a vivir conmigo?

-Sí, díselo… y que se venga, si te dice que no es porque le gusta que la otra le vaya provocando.

Abrí los ojos como platos- Mira, algunas veces no me gustaría creerte, pero es que siempre tienes razón- le miré fijamente- ¿Cómo puedes ser tan listo?

Miki soltó una carcajada. Tras hablar un poco más del tema y escuchar sus sabios consejos, se fue, ya que Dani vendría a casa. Estaba nerviosa, pues tenía miedo que dijera que no a mi proposición.

El timbre sonó y abrí sin pensarlo dos veces, esa vez no nos recibimos como siempre, si no que nos miramos, él pasó y yo cerré la puerta, ni un “Hola” nos dijimos. Sin decirnos nada fuimos al salón, él se sentó preocupado en el sofá.

-Pues eso, que le gusto a Berta- dijo sin más- encima está enamorada, con todas las letras…- se quedó pensativo- ¿Sabes porque se fue de la casa de Ángel dejándome a medio?

Negué rotundamente.

-Porque mientras le besaba se dio cuenta de todo.

Agaché la cabeza, me costaba asimilar las cosas.

-Y cuando se metió a mi cama, iba a lo que iba, claro…

Le miré- No, si no hace falta que me lo digas.

Él asintió y apretó la mandíbula, se hizo el silencio durante unos minutos, pero yo decidió romperlo yendo directamente al grano.

-Dani vente a vivir conmigo.

Él me miró alzando las cejas- ¿Cómo?

-Que te vengas a vivir conmigo.

Le noté un poco agobiado con la pregunta, desvió la mirada nervioso.

-¿Qué me dices?

Mi chico me miró a los ojos- Pues no lo sé Patricia, no lo sé.

-¿Cómo que no?

Él negó- Claro que no, ¿Cómo me voy de repente de casa de Berta tras decirme que está enamorada? Me muero de vergüenza, pensará que es por ella.

-No, porque le dices que vas a vivir con tu chica, que soy yo.

Él suspiró y se pasó las manos por la cara- Es que es un paso muy grande, el vivir constantemente contigo.

Me estaba rechazando, no se quería venir a vivir conmigo y no me lo quería decir a la cara, por eso ponía excusas.

-¿Prefieres estar aguantando que Berta te tire los trastos día y noche?

Dani no me respondió a eso, y me enfadé con él.

-Muy bien- le cogí del brazo, dándole a entender que quería que se fuera, se dirigió a la puerta bajo mi atenta mirada- pues corre con Berta, cuando te decidas a venir a vivir conmigo, me llamas- fui a cerrar la puerta, peo antes le dije- y trata de no ponerme los cuernos- cerré de un portazo.

-Eh, Patricia, yo nunca haría eso…- me dijo, pero no le escuché, ya le había cerrado la puerta en las narices.

Me dejé caer en el sofá, las lágrimas empezaron a salir solas, todo había empezado a ir bien, pero esa felicidad me duró demasiado poco, empecé a pensar que quizá yo no servía para tener una relación estable y que lo mejor era dejarlo, pero luego pensaba que a Dani le quería demasiado y que no quería separarme de su lado nunca.

Continuará...