Estas fotos pertenecen al blog de Patri.

22 de marzo de 2012

capitulo 24 Vida injusta

AVISO: El contenido de esta historia NO es real, es totalmente ficticio, creado por y para los fans, para pasar un buen rato, leyendo historias de sus ídolos. Disfrutad!

Capitulo 24 <Vida injusta>

Detrás de mí, escuché un ruido de maletas, alguien venía corriendo desde lejos, me giré y vi a Dani venir cargado.
-¡Patricia!- me gritó.
Sonreí de lado al ver las pintas que llevaba, pero lo disimulé para que él no me viera reírme pues se suponía que estaba enfadada con él. Esperé que llegase a mí y este me miró fijamente.
-Patricia no quiero que te enfades, me voy a vivir contigo
Agaché la cabeza y me mordí el labio- Hace un momento te lo estabas pensando- hice una pausa- de hecho me has dicho que te quedabas con Berta.
-Lo siento, ha sido al verla así, es que…
La miré a los ojos- Dani, no puedes decirme eso… no puedo vivir pensando que en cualquier momento me vas a dar de lado.
Dani me puso una mano en el hombro- Escucha Patricia, lo siento. Ya está, me voy a vivir contigo, mira, vengo arrastrando las maletas desde hace unas cuantas calles.
Sonreí- anda, dame un abrazo-nos envolvimos en un gran abrazo del que tardamos en separarnos, antes de separarnos le di un tierno beso en la mejilla. Él me sonrió ampliamente y agarró las maletas con fuerza.

Al llegar a mi casa, entré con una sonrisa, fue como abrir la puerta a una nueva vida. Dani entró detrás de mí y se me hacía raro que no fuese a entrar solo por unas horas, si no que iba a quedarse para siempre. Miré a todo con una sonrisa y después me giré para verle a él la cara.
-Bueno… bienvenido a tu nueva casa.
-¿Me costará adaptarme?
Alcé una ceja y me abracé a él- Yo creo que no, y si te cuesta, yo haré para que te sea más fácil- rocé mi nariz con la suya.
Él suspiró-Joder, que tonto he sido al estar pensándome tanto tiempo la respuesta, está claro que yo tenía que estar aquí, contigo.
-¡Guapo!-le di un tierno beso en los labios.
Agarré sus maletas y me las llevé a la habitación- te ayudaré a organizarlas- las dejé en un lado y empecé a sacarle las cosas de una de ellas, mientras él sacaba de otra maleta. Entre los dos lo organizamos todo, y colocamos su ropa y demás cosas en el armario.
-¿Qué lado de la cama quieres?
Le miré con una sonrisa- ¿Cuál quieres tú?
-¿Yo? Prefiero arriba- dijo haciendo la gracia.
Le di un golpe en el hombro- tonto.
-No, ahora de verdad ¿Dónde sueles dormir?
Solté una carcajada- en medio, campando a mis anchas.
Dani se rascó la cabeza- Ahora que lo pienso, ¿Tienes una cama de matrimonio para ti sola?
Asentí y le saqué la lengua- claro que si. ¿Tú no?
-Pues… no.
-Me pido el derecho- le dije finalmente.
Él asintió y miró la cama- de acuerdo, el izquierdo para mi.

Esa mañana nos tocaba patrullar, Dani vino conmigo en el coche, íbamos hablando de cómo habíamos pasado la noche, él me dijo que muy bien y que le encantaba despertar y poder darme un abrazo, ser la primera persona a la que pudiese ver.
Metí la primera y salí de aquel semáforo en el que parecía que llevábamos parados años, él me miraba con una sonrisa.
-Eres preciosa- me dijo. Yo esbocé una sonrisa, pero ni le miré, ni le hice ningún comentario.
Ese día no paramos en ningún sitio, como acostumbrábamos a hacer, si no que estuvimos dando vueltas, vigilando desde dentro del coche. El walkie talkie de Dani se activó “Mateo, se ha producido un accidente en la 209, dirigiros allí ahora”
Dani y yo nos miramos- De acuerdo ¿Qué ha pasado exactamente?
“Han atropellado a una chica”
Resoplé al escuchar eso- Jode, que plan…- dije irónicamente.
-Bueno, vamos para allá a ver qué podemos hacer.
A los pocos minutos, el walkie talkie volvió a sonar “El coche que ha atropellado a la chica se ha dado a la fuga”
-¡Que hijos de puta!- exclamé- mira que hacer eso… si ha sido un accidente ¿Por qué te fugas?
Dani me miró- La gente que atropella a otros sin querer tienen miedo, piensan que les van a meter a la cárcel y todo eso, por eso huyen- se quedó mirando por la ventanilla.
-No puedo con estos temas, lo digo en serio- le miré unos instantes- si alguien se da a la fuga me está dando a entender que lo ha hecho queriendo o que algo esconde.
Dani se encogió de hombros- Bueno, ya veremos lo que pasa cuando lleguemos allí.

El resto del trayecto lo hicimos en silencio. Al llegar al lugar, aparqué el coche a pocos pasos del lugar del accidente, la gente se había acercado a saber lo que pasaba y se había formado un gran corro, en el centro, había una chica tirada en el suelo y un coche de policía al lado. Dani y yo nos bajamos del coche y pedimos a la gente que por favor se fuera o que se pusiera más lejos. Uno de mis compañeros se acercó a hablar con nosotros.
-Chicos… hemos llamado a una ambulancia, pero está tardando en llegar.
Resoplé y le miré esperando escuchar más cosas.
-¿Qué tal está la chica?- le preguntó Dani.
Él hizo un gesto e no estar muy convencido- Está en el suelo, no se mueve, y ha perdido mucha sangre.
-¿Respira?
-Sí, aún vive. No sé en qué estado estará, la puta ambulancia no viene
Nos fuimos tras mi compañero a ver el estado en el que estaba aquella chica, al verle la cara el corazón me dio un vuelco y las lágrimas empezaron a salirme solas.
-¡Berta!- grité. Fue un grito de horror, al ver así a mi amiga, en ese estado, quise morir. Dani acudió a abrazarme enseguida, a apretujar mi cara contra su pecho para que no viera más aquella escena, noté que me dio un beso en la cabeza. Me agarré fuertemente con fuerza a su espalda.
-¡Es Berta, joder!- dije presa de las lágrimas.
-Lo sé, ya está, se pondrá bien- me dijo mirando de reojo al cuerpo de Berta que yacía en el suelo, y mientras me decía eso y miraba a mi amiga, no se terminó de creer sus palabras.
Me separé bruscamente de Dani, estaba hecha una furia- ¿Dónde coño está la ambulancia, joder?- grité desesperada- ¡Esta chica es mi mejor amiga!- me llevé las manos a la cara y me limpié las lágrimas- ¡Juro que como se muera me las pagaran!
Dani vino a darme un abrazo, a calmarme, pero le empujé con rabia- ¡Berta!- grité acercándome a ella, me agaché junto a su cuerpo y le tomé el pulso, el corazón le latía muy despacio- Berta no te vayas… eh, yo estoy aquí contigo- le decía en un susurro mientras las lágrimas bajaban por mis mejillas. Le besé la mano- Te quiero amiga, encontraré al capullo que te atropelló, lo juro, y pasará el resto de su vida en la cárcel. Ahora solo quiero que te pongas bien y salgas adelante.
En ese momento entre dos personas me cogieron y me alejaron de mi amiga, había llegado la ambulancia y se disponían a atenderla.
Me abracé a Dani y él me dio un beso-¿Por qué hay gente tan hija de puta por el mundo?
-Tranquila, cariño, todo va a acabar bien.

Me separé de él para mirar lo que le estaban haciendo a Berta, de pronto una señora se acercó a mi.
-Perdone señora policía
-Dígame- le dije limpiándome las lágrimas.
-Yo lo he visto todo.
El cielo se me iluminó al escuchar eso y hasta le di un beso en la mejilla a la señora- ¡Gracias a dios! Quiero que me lo cuente todo, porque pienso meter a quien la haya atropellado en la cárcel.
-Ella se disponía a cruzar la calle, iba con el móvil en la mano, creo que enviaba un mensaje.
Asentí escuchando atentamente a la señora.
-Ella cruzaba muy bien, por donde tenía que cruzar, por ese paso de peatones de allí- dijo señalando el paso, al ver lo lejos que estaba y al ver donde había ido a parar el cuerpo de mi amiga me llevé una mano a la boca y rompí a llorar de nuevo.
-Tranquila, mujer- me dijo la señora poniéndome una mano en el hombro.
-Dígame… ¿Qué más?
La señora asintió  e hizo una pausa para recordar lo que había visto- El coche que la atropelló era un descapotable rojo, iba muy rápido, apenas frenó al verla, era un chaval joven, llevaba la música muy alta… hizo un amago de esquivarla, pero no pudo.
-¿Qué hizo al ver que la había atropellado?
-Pues, se volvió a mirar y vi el miedo reflejado en su rostro, así que, salió disparado y desapareció.
Fruncí los labios-Que cabrón…¿La matrícula consiguió verla?
-Terminaba en 45
Sonreí al ver que la señora me estaba aportando muchos datos que me podían servir- ¡Señora es usted una testigo estupenda!- desvié la mirada un momento- ¿Cómo era el hombre?
-Era calvito, con perilla, no recuerdo más, tampoco le vi muy bien, pasó todo muy rápido.
Saqué una libreta y un boli de bolsillo- Dígame su nombre, tendrá que venir conmigo a comisaría.
La señora me facilitó todos sus datos y accedió a acompañarme.
-Si llegamos a localizar a algún testigo, que espero que si, tendrá que identificarlos.
Ella asintió. Dani se puso detrás de mí, como tapándome la vista, para que no me girase, lo hizo disimuladamente, pero sabía que lo había hecho por algo. Me giré y le miré frunciendo el ceño. Él me sacó una tímida sonrisa.
-¿Qué pasa?
-Nada
-Dani- hice una pausa- ¿Qué pasa?- le hice a un lado y vi que habían tapado con una sábana blanca a mi amiga y que la llevaban a la ambulancia.
El corazón me dio un vuelco, quería salirse de mi pecho, asustada corrí hacía ellos.
-¿Qué ha pasado?
Nadie me decía nada, todos iban rápidos de aquí para allá.
-¡Berta aguanta!- le grité.
La metieron corriendo a la ambulancia y se la llevaron, dos de los médicos se quedaron allí.
-¿Qué le ha pasado? ¿Se pondrá bien?
Dani me abrazó por atrás y me dio un beso en la mejilla. Los ojos se me llenaron de lágrimas- ¿Está muerta?- pegunté con mucho miedo a la respuesta.
-No- me dijo le médico- pero… está en un estado muy grave, ha perdido mucha sangre y… ha llevado un fuerte golpe en la cabeza.
Respiré hondo- ¿Se pondrá bien?
Él se encogió de hombros- Solo puedo decirte que… espero que si.
Al escuchar eso me solté de Dani y le agarré bruscamente de la camiseta- ¡Como no se ponga bien, juro que os acordaréis de mi para siempre!- le grité. Dani me cogió y me apartó de él, le miraba con odio- Mas os vale que Berta se ponga bien.
-Haremos lo que podamos- me dijo sin dejar de mirarme- está grave y… en coma, desgraciadamente.
Abrí los ojos como platos, quise agarrarle de nuevo y descargarme con él, pero lo único que hice fue darme la vuelta y abrazarme a Dani, empecé a llorar desconsoladamente.
-Vamos al hospital a verla si quieres.
-Lo que quiero es que la vida no sea así de injusta-le dije ahogándome con las lágrimas.
Dani me dio un beso en la mejilla- Se pondrá bien, aún le quedan muchos momentos por compartir a nuestro lado.

En ese momento me separé de Dani y me saqué el móvil del bolsillo, vi que tenía un mensaje, abrí los ojos como platos y un nudo se me hizo en el estómago.
La mano empezó a temblarme, era de Berta, lo abrí a punto de llorar “amiga, siento todo lo que ha pasado, lo único que quiero es que seas feliz con tu chico y para desenamorarme, me voy a ir lejos, me voy fuera de Madrid, conocer a gente nueva y olvidarme de tu chico, quiero que nos veamos antes de marcharme, ya te llamo esta semana, te quiero preciosa, un beso”
Mientras leía aquello las letras se me iban borrando pues las lágrimas se acumularon en mis ojos. Sentí que la fuerza me fallaba, el móvil se me cayó al suelo sin poder reaccionar, no era consciente de lo que me estaba pasando, pero todo empezó a darme vueltas, pude ver que Dani me miraba extrañado, de repente me desplomé al suelo, pero no llegué a golpearme pues Dani me cogió a tiempo.
-¡Patricia!- me golpeó la cara- cariño… despierta- levantó la mano y miró atrás- por favor un médico- gritó. Enseguida dos de los médicos que se habían quedado allí llegaron corriendo.
-¿Qué ha pasado?
-No lo sé, se ha desplomado de repente.
Me tumbaron en el suelo y me subieron los pies- Habrá sido un desmayo, a veces la tensión se acumula y… pasa esto. La chica en estado grave era su amiga ¿Verdad?
Dani asintió poniéndose las manos en la caderas- su mejor amiga- fijó la mirada en mi móvil, que estaba en el suelo y extrañado lo cogió, leyó el mensaje por el cual yo me había desmayado y empezó a llorar- Joder- dijo en un susurro. Se limpió las lágrimas disimuladamente para que nadie le pudiera ver, se guardó mi móvil en el bolsillo y como si nada pasara, se cruzó de brazos y se quedó mirándome mientras aquellos hombres me tomaban la tensión y me tenían los pies en alto para que volviera a reaccionar.

Continuará...

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