AVISO: El contenido de esta historia NO es real, es totalmente ficticio, creado por y para los fans, para pasar un buen rato, leyendo historias de sus ídolos. Disfrutad!
Capitulo 19 "No tenía que haber pasado"
Abrí los ojos sobresaltada, al mirar a mi lado vi a Ángel durmiendo plácidamente, no me lo podía creer, levanté la sábana y pude ver que no llevaba ropa, ni yo ni él. Le miré alucinando por unos instantes y tapándome con la fina sábana bajé de la cama- Joder Patricia, te has lucido- me dije a mi misma mientras me iba envuelta en la sábana de camino al baño. No podía entender como habíamos llegado tan lejos y lo más fuerte es que la que se había lanzado a besarle había sido yo. Me eché agua en la cara y me vestí con lo primero que pillé, me quedé mirándome en el espejo y respiré hondo. De repente Ángel apareció detrás de mi, nuestras miradas se cruzaron a través del espejo y él esbozó una sonrisa. No sabía que hacer, así que me di la vuelta lentamente. Nos miramos avergonzados y yo bajé la mirada, noté que se acercó y me puse muy nerviosa pues no sabía que iba a hacer.
-¿Como has pasado la noche?
Encogí un hombro y le miré a los ojos- Ángel... esto que ha pasado, no tenía que haber pasado.
Él frunció el ceño- Pero ha pasado, no tienes que darle más vueltas.
Me di la vuelta y me lavé las manos, disimuladamente miré a Ángel por el espejo y vi que estaba mirándome atentamente.
-Si ha pasado por algo será.
Suspiré y cerré los ojos fuertemente apoyándome en el lavabo. Él se acercó por atrás y se puso a darme besos por el cuello, me di la vuelta y le separé de mi, no podía permitir que volviera a pasar, no quería.
-Ángel, no sigas, no va a pasar nada más entre tu y yo, esto ha sido...- miré al techo- no sé porque ha sido. Pero no tenía que haber pasado. Lo siento de verdad, no quería jugar con tus ilusiones.
Él agachó la cabeza y asintió- Pues has jugado- retrocedió un paso- ¡Que bonito! ¿No? me tiro al enano de la sexta y al día siguiente "oooh, no, no ha pasado nada entre nosotros"- dijo imitando mi voz. Me miró con desprecio- Eso no es así.
-Ya te he dicho que lo siento.
Él negó una y otra vez y salió del baño- Enfrenta tus problemas Patricia, madura un poquito- tras decir esto se fue a mi habitación a recoger sus cosas. Decidí seguirle. Iba caminando detrás de él por el pasillo y cuando entró en mi habitación, me quedé apoyada en el marco de la puerta-No quiero que te enfades- le solté. Este se dio la vuelta- No he dicho nada malo, solo que esto no tenía que haber pasado.
Él negó- Pero ha pasado y ya está y si ha pasado tienes que dar la cara y no esconderte.
-Para ti es muy fácil decirlo- le dije molesta y me crucé de brazos- es fácil decirlo porque no estás enamorado.
Ángel me miró sorprendido y dejó lo que estaba haciendo para escuchar lo que le iba a decir.
Desvié la mirada, volví a mirarle y decidí no seguir hablando, me fui al salón y le dejé allí solo.
Al cabo de un rato apareció por allí y se sentó a mi lado sin decir nada. Estuvimos el uno al lado del otro sin abrir la boca, callados, durante un buen rato. Él alzó la vista y suspiró.
-Así que... estás enamorada.
Asentí lentamente sin mirarle.
-Supongo que será de Carlos.
Le miré un segundo y no le contesté.
-Pues... me alegro de que te hayas enamorado, espero que él también lo esté de ti y seáis muy felices.
Suspiré y le pasé una mano por le hombro como intentando consolarle.
Ángel me miró y esbozó una sonrisa- Yo siempre me llevaré el recuerdo de lo que ha pasado ahí dentro- se acercó a mi y me dio un beso en la mejilla- Eres una gran persona- me guiñó un ojo- que te vaya todo bien- se levantó del sofá y se fue de casa dando un portazo.
Me llevé las manos a la cara, me costaba entender porque había pasado eso entre nosotros, porque yo lo había empezado todo, pero era algo que necesitaba hacer, algo me decía que lo tenía que hacer.
-Soy gilipollas- me solté a mi misma y me levanté dispuesta a darme una ducha, mas que nada para intentar relajarme pues tras aquella situación me había alterado un poco, solo rezaba por que Ángel no fuera contándolo por ahí y terminara por enterarse medio mundo.
Continuará...
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