Estas fotos pertenecen al blog de Patri.

6 de junio de 2012

Capitulo 18 "¿Me vas pillando?"

Capitulo 18 "¿Me vas pillando?" 


Ese día me armé de valor y llamé a Ángel, quería hablar sobre lo que había pasado aquel día en mi antiguo camerino, quizá era retomar un tema que estaba ya un poco olvidado pero tenía la necesidad de hablar con él. Probé a llamarlo pero no me lo cogía así que decidí esperar hasta un poco más tarde, pasado un tiempo, volví a llamar y esta vez si que me lo cogió aunque con un poco de miedo.
-¿Si?
-Ángel... Hola soy Patricia ¿Que tal estás?
No me contestó.
-¿Ángel?
-Si, si, estoy bien- dijo no muy convencido.
Fruncí el ceño, su actitud no me hacía pensar lo mismo que me estaba diciendo- ¿De verdad estás bien?
Él resopló, estaba nervioso- Mira, sé por lo que llamas y...
Le interrumpí- Sólo quiero decirte que siento haberme ido de esa manera- hubo un rato de silencio- quizá debería de haberme quedado para hablar en ese momento de lo que había pasado pero algo me decía que tenía que salir corriendo de allí, siento haberte dejado así.
Él negó con la cabeza- fue una reacción muy comprensible, creo que yo hubiera hecho lo mismo- tomó aire- siento que haya pasado todo esto que ha pasado, de verdad...no tenía que haberlo hecho.
Me senté en el sofá, estaba empezando a ponerme nerviosa y no tenía ni idea de porque, me llevé una mano al entrecejo y sin pensar me salió decirle- ¿Por qué no nos vemos esta tarde?
Ángel se quedó un poco sorprendido y la verdad es que yo también. Me dijo que le parecía bien y así hablábamos de todo esto en persona. Nada más colgar empecé a ordenar y perfumar la casa para que no estuviera hecha un desastre.


El timbre de la puerta sonó y fui a abrir más entusiasmada de lo normal. El miedo y la vergüenza aparecieron en la cara de Ángel al abrir, estaba tímido.
-Adelante, pasa- le hice un gesto con la mano y entró.
-¡Que de tiempo que no entraba a tu casa!
Sonreí y le guié hasta el salón, allí nos sentamos en el sofá, él se sentó alejado de mi, estaba muy nervioso- Yo creo que no has entrado nunca a mi casa
Él me miró- Por eso... ¡Qué de tiempo!- bromeó y yo solté una carcajada.
Saqué algo para tomar sin consultar lo que quería y pareció que di en el clavo pues Ángel puso una cara muy agradable al verme llegar con la bandeja. 
Empezamos a hablar de un compañero nuestro de trabajo que teníamos, más que nada estábamos cotilleando, nos encantaba cotillear y aquel momento me estaba recordando a cuando nos parábamos mutuamente en medio de los pasillos de globomedia para contarnos cotilleos o rumores que habíamos escuchado. Estábamos muy bien hablando y la verdad es que a mi se me había olvidado el motivo por el cual estaba en mi casa. Él me miraba de una manera como pensando "vaya parece que no se acuerda de lo que tenemos que hablar, no voy a ser yo quien saque el tema"
-Me encontré el otro día con Rodrigo- le conté alegre y asentí varias veces con la cabeza- ¡Mas guapo que está!
Ángel me miraba con una sonrisa de tonto enamorado en la cara.
Asentí- Me contó que le está yendo muy bien y que está trabajando en otra cadena, le vi feliz- le miré con una sonrisa- y nos alegramos mucho de encontrarnos de nuevo, hacía mucho que no nos veíamos.
Hablamos y hablamos durante más de dos horas y él no sacaba el tema y yo no me acordaba, no tenía tiempo de acordarme estaba muy a gusto hablando con él.


De repente y sin darme cuenta me vi embobada en sus ojos mientras él me hablaba de no sé que historia, no me di cuenta de que no le estaba prestando atención, en ese momento no sabía que me estaba pasando pero no podía dejar de mirarle, estaba haciendo gestos con las manos mientras me explicaba eso que me estaba explicando y al terminar soltó una carcajada y me miró. "Ríete para no quedar como una tonta"- pensé, así que yo también solté una carcajada.
-Fue muy gracioso porque yo no me lo esperaba- me dijo
Asentí sin tener ni idea de lo que me había contado- Claro- dije por quedar bien.
Él le dio un trago a su bebida- Pues eso, fue divertido.
De repente sentí un impulso que no pude controlar, fue superior a mis fuerzas y sin pensarlo, sin ser consciente si quiera, me lancé a besar sus labios. Ángel abrió los ojos como platos, no se lo esperaba para nada y se quedó un tanto alucinado, pero no tardó en relajarse, cerrar los ojos y dejarse llevar. Aquel beso solo entraron en contacto nuestros labios no llegó a nada más ¿De quien fue la culpa? de la inoportuna de Berta que me llamó al móvil. Me separé de Ángel y ambos sonreímos por aquella inoportuna llamada.
-¡Berta! Dime
-Hola Patri ¿A que no sabes con quien estoy?
Cerré los ojos, sabía perfectamente con quien estaba, pero no quería decir el nombre delante de Ángel- ¿Con quien?
-Con Carlos
-¡Anda, que sorpresa no me lo esperaba!- dije con cierta ironía.
Mi amiga soltó una carcajada- ¿Verdad que no lo esperabas? Pues hemos salido a dar un paseo y ahora vamos a tomar un helado o algo ¿Te apuntas?
Miré a Ángel de reojo, no sabía que hacer, después de aquel beso con él quizá lo mejor sería no seguir en esa casa por más tiempo junto a él, pero me dejé llevar y decidí quedarme, rechazar la propuesta de Berta.
-¿Cómo que no? Carlos está como loco por verte de nuevo
Sonreí y cerré los ojos respirando hondo- Ahora no puedo Berta, otro día ¿vale? dale un beso de mi parte.
-¿Dónde se lo doy?
Solté una carcajada- ¿Tu que crees?
-¿EN LOS MORROS?- gritó- hala tía ¿Cómo me voy a enrollar yo con Carlos?
Sonreí- eres muy tonta.
-Bueno pues tu te lo pierdes amiga, otro día nos vemos
-De acuerdo, pasarlo bien- colgué y miré a Ángel, este estaba muy cortado, no sabía que decir ni que hacer.
-Nada, era Berta que quería invitarme a tomar un helado.
Ángel me miró- ¿Por qué has dicho que no?
Alcé las cejas y me mordí el labio inferior con deseo- Pues porque... ahora estoy aquí contigo- le rodeé el cuello con mi brazo- Y para una vez que estoy contigo en mi casa... no quiero quedar con nadie más- alcé una ceja y este me sonrió- ¿Me vas pillando?
Él frunció el ceño de una manera muy dulce- No estoy seguro.
Le di un dulce beso en el que nuestros labios hicieron una pequeña ventosa- ¿Lo vas pillando ahora?- le dije con una sonrisa enorme en la boca.
Él asintió lentamente y me dio otro beso en la boca- Parece que ya lo voy entendiendo.




Continuará...

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